Me encierro de un portazo y poniendo el motor en marcha me largo del club.

***†***

Gia

Ya dentro de la disco, dejo que broten un par de lágrimas de mis ojos que gracias a las luces nadie puede distinguir a excepción de Ainoa que aunque lo intuye no dice nada y lo agradezco.

No tengo idea de cómo sabe lo que hay, bueno... hubo, entre su hermano y yo pero es evidente que era la causa de las malas miradas que le había dedicado en estos días, aparte de eso, me alivia saber que no hay malos entendidos con respecto a Hugo pero también me agobia no tener la idea de lo que piensa de mí, ella es alguien a quien le tengo mucho aprecio y a pesar de que no coincidimos mucho en el departamento por ser de diferentes compañías, sé que ella me considera su amiga también, o al menos así era antes.

-No estés triste, no es tu culpa- llega hasta a mí sin que me hubiese percatado antes y me pasa el brazo encima del hombro en un gesto reconfortante.

-Ainoa, yoo...- me atraganto con mis palabras pero continúo- lo siento, no sé cómo pasó, debes pensar mal de mí en este momento, solo te puedo decir que yo luche por evitar que pasará pero...

-Te enamoraste de él- me interrumpe sentándose a mí lado y tomando mis manos entre las suyas- lo sé, se nota en como lo miras y si no fuera porque soy su hermana lo odiaría , pero no puedo.

-No fue intencional meterme, causar problemas ni confusiones en su relación, simplemente el sentimiento fue más fuerte que yo y una vez caímos en la tentación no hubo retorno- suspiro.

-A pesar de que nadie, absolutamente nadie, entiende a Amir Vargas, me atrevo a decir que lo que hay o hubo entre vosotros, es algo muy fuerte para él también, algo que lo atormenta. No te metiste en su relación porque... simplemente no hay nada ahí, y no, yo tampoco sé porque sigue amarrado a ella, solo sé que es la principal causa de la lucha interna que libra- me abraza- no lo estoy justificando de nada, de hecho no te merece, ni nada de lo que sientes por él, si no es capaz de ajustarse los pantalones y mandar a la mierda lo que sea que lo ata a ella.

-Creo que no quiere hacerlo tampoco- suelto con dolor.

-Entonces que le den por idiota, de verdad me hubiera gustado que fueras mi cuñada pero ni modo- bromea y choca conmigo uno de los pequeños vasitos que nos acaba de poner el chico de la barra y lo levanta- bebamos, porque aunque digan que el alcohol no es la respuesta, al menos te hace olvidar la pregunta.

Y bebimos, bebimos la noche entera

Y no recuerdo cómo y cuando llegué a casa...

Al final la celebración por nuestro triunfo la disfrutaron todos excepto nosotros, que ironía, quizás si nos hubiéramos quedado en casa durmiendo no estaríamos en esta situación.

El merecido descanso que nos otorgó Belén luego de la competencia me vino bien, tuve tiempo para poner todos mis pensamientos en su sitio y recordar que las decisiones en caliente casi siempre son una mala elección, por lo que decido actuar con madurez y tratar a Amir como lo que una vez quisimos ser y no se pudo, Amigos, suena tonto volver a intentarlo pero a fin de cuentas será mi pareja de baile por un tiempo y lucharé por llegar a la final porque aún quiero ganar.

Aproveché y me desahogué durante esos días, tomé fuerzas y dediqué tiempo para mí, para reconciliarme conmigo misma.

Entro en la compañía luego de un par de semanas, están todos listos para comenzar el ensayo, incluyendo a Amir, esta vez llegué más tarde que él.

-Llegó mi campeona- me saluda Allen con alegría y le devuelvo el gesto.

-Entonces comencemos el ensayo que tenemos solo unas semanas para preparar el próximo número, tengo algunas ideas- interviene Belén.

TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora