La joven desconocida observó al hombre levantándose del banco en el que normalmente ella se sentaba, dispuesto a marcharse, pero algo -o más bien alguien- lo detuvo. Era el pequeño perrito de antes, que le estaba mordiendo uno de los bordes del pantalón y tirando por él. Ella, por supuesto, dejó escapar un grito.
- ¡AKA, NO HAGAS ESO!- y en tan sólo un pestañeo, la joven estaba arrodillada ante Chrollo, quien observaba la escena como si de un sueño se tratase, aunque en realidad ella estuviese tirando cómicamente de su perro para que lo soltase. ¿El resultado? Chrollo en el suelo a causa de la fuerza ejercida entre el Yorkshire y la jovencita. - ¡Dios mío, lo siento tanto, Aka no suele comportarse de esa manera con desconocidos!
La de orbes verdes ahora tenía en sus brazos a su perro, el cual no paraba quieto y trataba de lanzarse sobre Chrollo -quién sabe para qué-, y consiguió colocarle una pequeña correa con la que lo sujetó y lo ató. A continuación, ella se acercó apresuradamente a Lucilfer, tendiéndole su mano para que este se pudiese levantar. Chrollo, sin pensarlo demasiado, aceptó, y la pelirrosa tiró de él para levantarlo, quedando así uno en frente del otro y con sus manos agarradas. El tacto era cálido, pensó Chrollo, además de fijarse en que la chica no era muy alta comparada con él. De hecho, apenas y le llegaba a los hombros.
- No hace falta que se disculpe tanto, señorita, su perro probablemente quiere que juegue con él- Chrollo le respondió, manteniendo su compostura aún si sus pensamientos dictaban lo contrario.
- P-pero su pantalón...- musitó la pelirrosa, señalando la parte del pantalón que su perro había estado mordiendo y que se había roto por la fuerza ejercida. Chrollo no pudo evitar reírse levemente, si supiera que en realidad ese pantalón fue el que menos daño recibió de todos los demás pantalones de traje, lo entendería- ¿Qué le hace tanta gracia?- su voz no sonaba molesta, sino que más bien tenía un tono curioso.
- No es nada, esto lo puede arreglar mi costurera perfectamente- Chrollo repuso, pensando a la vez alguna excusa para que Machi arreglase su pantalón. La joven delante suya aún no parecía convencida, asi que Chrollo aprovechó esa confusión- Si quiere disculparse conmigo, acepte mi invitación de ir a tomar un caf...- apenas y había terminado de hablar, y la muchacha se encontraba haciendo una reverencia, sorprendiendo al azabache
- ¡Lo lamento, pero no puedo aceptar su cita! - decir que el corazón de Chrollo había hecho ¡CRACK! no era nada alejado de la realidad, pues sabía que la joven lo había rechazado sin rodeos. ¿Es que acaso no era su tipo? - Es que tengo una tienda que abrir y no tengo demasiado tiempo, pero si quiere puede venir a buscarme por allí, ¡lo atenderé encantada!- y así, sus esperanzas volvieron, con su corazón latiendo desenfrenado.
La pelirrosa comenzó a rebuscar en su bolso, bajo la atenta mirada de Chrollo, para después encontrar lo que buscaba y extendérselo. Era una tarjetita rosa pastel, con letra en cursiva que decía: "Floristería Rossi, el Paraíso de la Ciudad Yorkshin" junto a algunos pequeños logotipos de florecitas y la carita de Aka. Lucilfer no era alguien fácil de conmover, pero esa tarjetita era de las cosas más adorables que sus manos tuvieron el placer de tocar.
- Entonces, allí la buscaré, señorita...
- ¡Evelyn Rossi, pero puede llamarme Eve o Evie, como prefiera!- la sonrisa de la muchacha era radiante, hermosa, como un rayo de luz en plena primavera que se cuela por tu ventana para iluminar tu habitación. Ella extendió su mano, y Chrollo, sin perder tiempo, la extrechó con ella.
- Soy Chrollo Lucilfer, es un placer, señorita Rossi- le respondió con su tono calmado.
- ¡El placer es mío, señor Lucilfer!- Eve le sonrió, causando que Chrollo también sonriese- ¡Me encantaría quedarme a hablar con usted durante más tiempo, pero de verdad que tengo que ir a abrir la tienda, se me está haciendo demasiado tarde y los clientes habituales suelen aparecer antes, así que...- antes de que siguiese divagando, Chrollo la interrumpió al colocar su dedo en sus labios, haciéndola callar.
- Tranquila, señorita, lo entiendo, puede marcharse- los ojos de Chrollo, además de brillar a causa de su fascinación hacia la pelirrosa, también denotaban curiosidad, curiosidad por saber qué era lo que ocultaban esos grandes ojos color esmeralda que lo observaban meticulosamente- La veré pronto.
El hombre se dispuso a marcharse ya; sin embargo, fue frenado.
- ¡Una última cosa, señor Lucilfer!- Chrollo la miró inquisitivamente- Tiene...una flor de cerezo en su cabello...- murmuró ella, a la vez que se ponía de puntillas y agarraba dicha flor. Un dulce aroma a flores inundó las fosas nasales de Lucilfer, jamás se imaginó que ella fuese capaz de acercarse tanto a una persona que prácticamente había conocido ese mismo día, pero al parecer, se equivocaba. Ella era alguien un tanto...peculiar - ¡Ya está! ¡Ahora sí puede marcharse!- otra de las hermosas sonrisas de Eve apareció, sonrisa que de nuevo fue correspondida. Después, Chrollo le dio la espalda, ya despidiéndose de ella.
- Nos veremos pronto, señorita Rossi.
- Nos veremos pronto, señor Lucilfer.
¡Yyyyyy ya estaría el primer capítulo de "Regalándole flores al Diablo". ¿Qué piensan? ¿Qué les pareció? ¿Tal vez es un Chrollo demasiado ooc? ¿Y qué piensan de Eve? ¡Déjenme sus respuestas en el apartado de comentarios!Curiosidades:
-El nombre del perro, Aka, significa rojo en japonés, color del hilo del destino, por lo que el pequeño perrito sería en este caso el hilo rojo del destino que unió las almas de Chrollo y Eve.
-La flor de cerezo tiene numerosos significados en varias culturas: para los samuráis antiguos, simbolizaba la sangre, pero también la fragilidad de la vida y lo efímero debido a la corta vida de los soldados que se sacrificaron por su país. Actualmente, en Japón simboliza la inocencia, la sencillez, la belleza de la naturaleza y el renacimiento que trae la primavera. Por otro lado, en el budismo también se asocia con la temporalidad y el carácter pasajero de la belleza y la vida, pero también con el ciclo de trasformación de la vida, por lo que también se asocia al renacer. Y por último, en la cultura china hace referencia al poder, la fortaleza, la belleza y la sexualidad femenina.
En mi caso he hecho una mezcla de todos estos atributos, por lo que he dado lugar a lo que ahora ustedes conocen como Eve: alguien dulce, sencilla, inocente, que se presentó ante Chrollo tal y como la primavera llega, y la asocié con la naturaleza a través de su floristería. Por otra parte, es la clara representación de poder y fragilidad al mismo tiempo, todo debido a su Nen, el cual presentaré más adelante. Y para concluir, Chrollo automáticamente la asoció con dicha flor por su color de cabello y su belleza, por lo que me pareció adecuado tomar como primera flor a la sakura o flor de cerezo.
Sora ☁️
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Regalándole 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 al 𝔇𝔦𝔞𝔟𝔩𝔬
FanfictionUno jamás se imaginaría que el mismísimo Chrollo Lucilfer visitase una tienda de flores. Y no, no era porque le gustasen, sino que estaba más interesado en el ángel que las daba.
1. Flor de cerezo
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