Comenzamos a caminar y hablar sobre trivialidades, salían risas entre los dos por nuestras ocurrencias y palabras, he incluso por las anécdotas que contábamos de nuestras vidas.
Pero por alguna razón sentía que ella estaba más nerviosa de lo normal, es como si quisiera decir algo que no se atrevía, así que cuando íbamos a medio camino decidí preguntarle.
- Helena ¿Estas bien?- exclame algo preocupado, la verdad que no era una actitud nueva ya llevaba dos días así.
- Por supuesto, ¿Por qué no lo estaría?- me respondió con una sonrisa pero rápidamente apartarto su mirada hacia otro lado dándome a entender lo contrario.
- Tal vez por qué estás más nerviosa de lo normal - exprese seriamente
- Oye si hay algo que quieres preguntarme o decirme puedes hacerlo, confía en mí - exprese con naturalidad, por suerte ya para este punto mis nervios se habian ido, pero los de ella apenas estaban naciendo.- Si yo te dijera algo muy importante, te enojarias conmigo- me dijo mientras me miraba con esos ojos suplicantes como el de una niña que sabe que ha hecho algo malo y no sabe si confesarlo o no.
No se porque tenía el presentimiento de saber que es lo que tenía que decirme, algo en mi me lo decía, pero necesitaba escucharlo de ella para poder creerlo, necesitaba que ella me confirmara que todas mis pruebas, todas mis dudas, todas mis ilusiones y sobre todo, que mis recuerdos sobre lo sucedido no eran falsos que todo lo que sabía y creía haber vivido había sido real y no una simple iluminación o una simple sueño.
- Tal vez, eso dependerá - exprese en un susurro
- Dependerá ¿de que?- me volvió a preguntar
- De que si tus actos están justificados por una buena razón - termine por decirle.
Ella guardo silencio y siguió caminando muy pensativa, el silencio se volvió muy incomodo y cada vez que intentaba volver a formar una conversación como la que teníamos hace un momento ella solo respondía y volvía a su silencio. Creo que está cita no está saliendo tan bien como pensaba, me dije a mi mismo, en eso recibo un mensaje el cual me hizo cambiar mi perspectiva de la situación.
- Eso es perfecto - exclame casi gritando por la emoción, tanto fue así que Helena se detuvo preocupada a verme
-¿Que es perfecto?- me preguntó confundida
- Es una sorpresa que he estado preparando y ya está lista- dije todo emocionado, hasta ahora solo habíamos caminado por toda Arcadia ya que estaba buscando la forma de distraerla ya que se había hecho la hora y aún lo que tenía planeado no estaba listo.
- Pero si has estado todo este tiempo conmigo- exclamo confundida ella ya que aún no estaba entendido nada de lo que pasaba
- No puedo revelar mis trucos, pero estoy seguro que te gustará- le afirme con confianza y extendí mi brazo para que ella lo tomara -Vamos bella dama, yo la guío - dije divertido pero ella solo me miró raro por mi comportamiento
- Ay vamos- le volví a decir con toda seguridad, mis efectos coquetos estaban volviendo un poco - Se que suena algo formal pero solo acepta el brazo-
Ella algo insegura entrelazó su brazo con el mío, aunque sin quitar su mirada de extrañeza
- Quita esa cara y camina- le dije y comencé a guiarla hacia el bosque pero ella se frenó
- Espera ¿a donde vamos?- me dijo separándose de mi algo nerviosa, avences no podía entender porque era tan necia y desconfiada, pero me recordaba que era algo de familia ya que hasta ahora eso lo había comprobado mucho.
- Si te lo digo, dejará de ser sorpresa- le dije colocándome delante de ella con una inevitable sonrisa -Vamos confía en mí, como en los viejos tiempos- se me escapó pero por suerte ella no se dio cuenta de mi error
Se quedó pensando un poco en mis palabras y asintió con la mirada - De acuerdo, vamos- exclamo y con solo decirme eso le hice señas para que me siguiera y caminar por un atajo que nos conduciría a nuestro destino más rápido.
Caminamos por unos cinco minutos y la detuve.
- Desde aquí, necesito que vayas con los ojos vendados- le dije y ella volvió a frunció el ceño
- Oye ya déjate de juego y tonterías, que no me gusta- me dijo algo molesta
- Pero yo solo quería darte una sorpresa - exclame algo confundido por su actitud
- Si pero no voy a poder verla si voy con los ojos cerrados y mucho menos vendados- exclamo
- Creí que dijiste que confiabas en mí- le dije algo confundido
- Si, pero no me gusta que me venden los ojos- dijo ella rotundamente - Así que no, si quieres darme una sorpresa, no voy a permitir que me vendes los ojos-
- Bien- exclame desilusionado
- Sígueme - volví a decir y a pocos pasos de nosotros se dislumbro la sorpresa, la cual ella apenas vio se quedó en Shock viendo todo con gran asombro.- ¿Tu hiciste esto?- exclamo ella sin poder creerlo
- Pues tuve ayuda pero Si- exclame con gran alegría y orgullo al ver su rostro.
Bueno si habia tenido ayuda de Archie y Clara para preparar todo mientras yo buscaba y distraía a Helena para poder terminar con tanta rapidez, pero la idea había sido mia y con solo me ver su rostro me hacía ver que toda la espera que habíamos tenido hasta este momento había valido la pena, tenía a una gran amiga a mi lado y eso nadie lo iba a poder cambiar ahora.
Solo esperaba que cuando le dijera la otra sorpresa, no me rompiera un palo por la cabeza o que ella teminara molesta conmigo por haberlo ocultado.
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Nos volveremos a encontrar Parte I "La Búsqueda" (Relatos De Arcadia)
FanfictionTal vez no importe el tiempo ni el lugar, pero aquellos que de verdad están destinados a estar juntos, se encontrarán de nuevo, haci pasen los años y aún enfrentando situaciones difíciles e inexplicables. Esto es lo que le pasará a Douxie con un vie...
Capitulo 37. La cita esperada
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