♔︎𝙴𝚕 𝙱𝚒𝚎𝚗 𝚢 𝚎𝚕 𝙼𝚊𝚕♕︎

Comenzar desde el principio
                                    

—¿Qué te tiene tan triste Izu?, ¿tu novio te dejó? ah no, espera, ahora serás tu esposo.

—No te interesa mi vida, nunca lo hizo así que no quieras comenzar ahora.

—¿Aún me odias por abandonarte? ¡ya superalo! no tienes idea lo insoportable que era vivir con tu madre, ¡estaba loca!

—¡Si lo sé! yo he vivido con ella toda mi vida ¿y sabes algo? tal vez estaba loca pero al menos estuvo allí conmigo. ¡Cuando estaba triste o feliz o incluso cuando me preguntaba que era lo malo en mi para que mi padre no me quisiera!

—Los dioses no sabemos ser padres.

—Lo hubieras pensado antes -escupió irritado—. No vine a esto...solo dame la maldita brasa y olvidaremos esto, que tu tienes un hijo...y yo un padre.

—No funcionará contigo, no como lo hace conmigo.

—Funcionará después de todo tengo tu sangre corriendo en mis venas. —explicó sin paciencia ya.

—Bien —extendió el objeto de poder hacía el menor y este la tomó con brusquedad— ¡La quiero de vuelta!

—Como sea. —bufó siguiendo su camino a la salida.

Hubo una leve mirada entre Dabi y Hades pero este primero fue tras Midoriya quien apuraba el paso.

—Ese es mi hijo. —sonrió con orgullo pero algo de tristeza.

El pecoso se encontraba murmurando incoherencias, no sabía si sentir enfado, tristeza o ambas, tal vez muchas cosas más, pero lo mejor era tener su mente ocupada en que ya tenía la brasa de su padre por lo que podría detener a Uraraka.

—¡Izuku espera!

—Rápido hay que volver a Yuei.

—Él pregunta seguido por ti, quiere saber si estás bien y cuando te fuiste estaba preocupado.

—Creo que te estás confundiendo de padre, el mío no es así.

—Eso quiere que pienses.

—Dabi —habló deteniendose y viendo al azabache a los ojos—, no le importo, nunca lo hice y lo asumí hace mucho tiempo.

—Pero él-

—Ya basta, no tengo tiempo para esto vamonos.

Dabi suspiró frustrado, Izuku no entendería de manera fácil que Hades si lo quería, claro que le importaba su hijo y mucho, pero había arruinado las cosas muy rápido y ahora no sabía cómo arreglarlo por lo que alejarse y hacerle creer al pecoso que no le importaba su existencia era mucho más fácil.

—Por fin vuelven

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Por fin vuelven. —Momo abrazó a su amigo más que preocupada.

—¿Cómo está todo aquí?

—No muy bien, Uraraka comenzó a atacar y ahora hay pánico en todos.

♔︎𝕯𝖊𝖈𝖊𝖓𝖉𝖊𝖓𝖙𝖘♕︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora