----Kook.
----Y quemar el vinilo con su cuerpo.
Jimin niega. Sabe que Jungkook no habla en serio o eso creía. Luego de haber estado doblando un par de prendas por un rato termino por meter estas en el bolso. Ahora tan solo le queda doblar unos pares calcetines y su ropa interior. Ya ha metido el cepillo de dientes, dos toallas y un par de mas de zapatos. Todo esta en orden.
---¿Que esta tan importante como para irse de viaje?---Pregunta Jungkook. Le parece absurdo y no puede evitar resoplar mientras se apoya mejor contra la pared, cruzando un poco sus piernas y metiendo sus manos repletas de anillos de oro en los bolsillos de sus pantalones.---¿Que lo hace tan especial?
Jimin mete los calcetines en el bolso. ¿Le agradaría al Diablo oír que festejaban el nacimiento de Jesús. ---Pues...se supone que es para pasar la navidad en familia. Sospecho que no va a ser muy bonita debido a lo de mi primo.
El rubio ya podía imaginarse peor de lo que estaba de ánimo al ver a sus tíos llorar. Si, su primo era un torpe, y pasaba los límites de ser molesto. Pero era un hijo, y perder a un hijo...debía de ser doloroso.
Jungkook sonríe de lado.
---De todas formas no era la mejor navidad cuando tu primo estaba. Lo hacía peor.---Dice. Jimin esta de acuerdo, pero no evitaba pensar en cómo es que Jungkook sabe aquello. Tal vez simplemente adivino, así que le resta importancia. ---Son una familia rara. Empacan ahora y se irán en la madrugada.
Jimin suspira luego de meter su ropa interior y cerrar su bolso.
---Es para no hacer todo a último momento.---Explica con paciencia, y se gira.
Un repentino mareo lo deja algo atontado, y creyó que es porque ha adelgazado en los últimos días, pero casi de inmediato su vista comienza a nublarse. Sus músculos se tensan y sus ojos se cerraban algunas imágenes se hacen presentes en su mente. La noche, árboles, sus manos bañadas de sangre, humo negro y profundo vacío. Todo es demasiado, y antes siquiera poder rogar por ello, Jimin caer desmayado al suelo.
*
La oscuridad deja de consumirlo cuando una suave cachetada provoca que sus ojos se abrieran abruptamente. Su respiración es pesada, el miedo tiene tensos sus músculos y el, para nada extrañable, pitido en su oreja le provocaban ganas de llorar, pero estaba muy débil y confuso para hacerlo. Parpadea un par de veces y su vista se normaliza, dejando de ver puntos negros.----Hey....---Oye decir a alguien, y aquella persona exhalo con brusquedad, notablemente aliviada. No se había dado cuenta que aquella persona era Jungkook hasta que vislumbro entre la nubosidad de su vista aquel perfecto e irreal rostro. Había sido imposible reconocerle a pesar de su voz, y todo porque lucia preocupado.
Siente como su cabello cae en su frente y es apartado, luego de observar alrededor y respirar profundo por unos segundos, finalmente observa al ente.
----Kookie....---Dice con suavidad, débil. El pitido continúa incluso viendo al Diablo a los ojos, y una parte de él se encontraba aliviado por no tener que apartar la vista. Moriría si no pudiese volver a admirar aquellos precioso ojos en los que siempre se sumergía cuando todo iba mal, e incluso había aceptado sumergirse también en el cuarto de color rojo que había en un ojo. Le encantaba.
----Aquí estoy.---De nuevo sonó neutro, ya sin mostrarse tan desesperado como antes.---Te desmayaste.---Dijo y ayuda a Jimin a sentarse.
El menor continúa observando alrededor, y ahora que no está tan confundido como antes, su ceño se frunció, desconcertado por el cambio de horario. ¿Acaso se estaba haciendo de noche? La habitación tenía muy poca luz. No oscuridad absoluta, es decir, todo apagado como cuando uno cierra sus ojos. Más bien...triste. Todo muy oscuro y frío.
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Dancing with the Devil •Kookmin•
FantasyEs 1967 y Jimin esta harto de ser aquel chiquillo religioso al cual todos molestan. Ya cansado de Dios fingiendo no oírle, decide tomar otras riendas a escondidas; ¿Qué tan mal podría irle si recurriera al Diablo? ¿Que tan rápido le oiría esté? Era...
La Hora De Mi Muerte.
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