Soobin ya un poco más tranquilo fue en busca de comida y agua para que su hermano comiera. Había pasado una semana desde que le habían disparado y recién logró despertar. Fueron días duros llenos de preocupación por parte de todos, hasta los mismos doctores se asustaron por tenían previsto que el moreno despertara al día siguiente si es que se iba estabilizando, pero no contaban con que el chico despertara hoy, días después de su accidente.
El dongsaeng vivió en agonía durante esos días, las horas pasaban y ni veía que su hyung se dignara a abrir sus ojos de una buena vez. Seokjin también era alguien que iba todas las noches, cuando todos dormían, para aprovechar de ver y revisar con calma a Namjoon.
Pocos minutos después apareció la doctora y Jin, a duras penas caminaba con la cabeza agacha.
¿Qué supone que pasaría ahora que lo iba a ver luego de tres años?
Eso lo iba averiguar en breve. Solo esperaba que nada malo pasara.
—Por fin despiertas... Dios, estábamos todos preocupados por ti —dijo la doctora ya relajada.
—¿C-Cuanto dormí?
—Una semana hyung... Estuviste dormido una semana completa. —Le contó su hermano menor quien estaba sentado a su lado.
Kim intento levantarse, pero cada vez dolía más, la falta de medicamentos se estaba notando.
Jin al ver sus expresiones de dolor corrió por una inyección para el dolor, sería más efectiva que tomar pastillas. Con manos tiritonas saco medicamento, Ji-eun se percató de esto. Ella por lo que supo el día que todos llegaron, es que hay un pasado oscuro entre los tres Kim, el cual a Seokjin le apenaba bastante.
Finalmente se acercó, respiro profundo para afrontar fuera lo que fuera que le dijera o pasaría.
Namjoon abrió sus ojos ampliamente.
Era Seokjin.
No podía creer que después de tres largos años sin verlo se lo encontrarlo aquí y ahora. Cuando el país se iba a ruina y en donde todos se tendría quedar juntos por quien sabe cuánto tiempo. La vida daba muchas vueltas y cuando menos te lo esperas te pone cosas o personas en el destino que tú ya creías perdidas, pero como Namjoon veía su pasado estaba ahí, en frente de él con una jeringa lista para ser inyectada.
Por un momento, miles de recuerdos llegaron a su mente en menos de un minuto. No estaba enojado; ya esa etapa la paso, cuando la rabia era lo único que le tenía a Jin en el primero momento que se fue. Tampoco estaba feliz de verle. No era capaz de dedicarle una sonrisa, al final lo abandono sin razón alguna, solo se fue sin decir nada.
No sabía que sentía.
¿Lo extraño? Los primeros días y semanas hasta meses lo hizo. Pero ya no.
Se limito a mantenerse neutro, y dejo que el castaño hiciera su trabajo.
—Es mejor que descanses, te llevaremos comida a tu cuarto —dijo la doctora.
—No, estoy bien, puedo estar sentado —habló el chico con tono serio.
—Apenas te puedes levantar de la silla, es mejor que siga descansando por unos días. —Había dicho Jin, algo temeroso
—Dije que no. Puedo estar aquí.
Jin no dijo más, solo se alejó.
—Hyung, haz caso, ¿sí? —Le pidió Soobin. —Sé que no te gusta estar en cama tanto tiempo, pero deberás hacerlo.
Namjoon miro a su hermano y luego a su grupo. Todos estando de acuerdo con las palabras del menor. Sin más opciones se levantó de la silla con ayuda de Taehyung y Yoongi. Luego Taehyung se encargó de ir con él hasta su cuarto. Soobin sonrió levemente al ver que estaba mucho mejor, aún le faltaba recuperarse más del dolor y que su herida cerrará aún mejor, pero solo era cosa de días, ya que Ji-eun y Seokjin estaba dispuesto a atenderlo lo suficiente.
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Outlast ¹
FanfictionKim Taehyung y Jeon Jungkook son dos jovenes que se conocen en un tren camino a Daegu. Los planes de ambos muchachos se ven detenidos cuando un horrible suceso en la ciudad les obliga sobrevivir y luchar por sus vidas. ▫️Yoontae | Kookmin. ▫️La hist...