UN DÍA DE OTOÑO (en proceso )

6.Una navidad junto a ti

-No me vas a invitar a pasar.

-Oh, si... lo siento...

-Sí, porque tengo hambre – Eda nos hace a un lado y entra, mire confundido a Delia- ¿Eh?

-Espero que no te moleste que...- la interrumpo con un abrazo.

-Claro que no, los amigos de mi Bae siempre serán son bienvenidos.

Solo espero que me haga quedar bien frente a mi cuñado.

- ¿Bae? – repitió confundida.

-Sí, eres mi Bae.

-Es hora de conocer a mis suegros.

Agarre su mano con firmeza y bese su frente.

-Sí, es hora están muy emocionados de conocerte.

Al entrar mamá fue la primera en acercase y abrazar, luego fue papá quien también la recibió con un cálido abrazo. Mientras los observaba mi corazón latía emocionado de felicidad porque se sentía completo, saben una de las festividades que más amo es la navidad y es que no solo a las estrellas fugaces se les piden deseos.

¿Qué es navidad?

Para mí es amor, unión, esperanza, paz, calidez y confraternidad familiar. Pero la familia no es solo quien lleva sangre, ni el apellido, familia es a quien sientes como uno de los tuyos. En ocasiones pasa que nuestra familia esa lleva nuestra sangre, nuestro apellido los llegamos a sentir como desconocidos y esa que no tiene nada que ver con nosotros los sentimos llegamos a crear un lazo fuerte, un lazo especial, un lazo que no puede romper.

¿Por qué?

Porque es familia, es quien estuvo ahí tus momentos felices y tristes, estuvo cuando ya no podías y te extendió la mano para ayudarte a levantar, eso es familia. Y mi familia estaba creciendo.

- ¿Quieres dejarnos de mirar así? – me dice mamá agarrándome del brazo.

Suspiro –Estoy feliz- mire a mi alrededor-. Todas las personas que amo están aquí.

-Eso quiere decir que también me quieres- dice, Eda con un gran puñado de dulces en sus manos.

-Te estas comiendo mis dulces favoritos.

-Oh, también son mis favoritos.

Al escuchar el timbre sonar mi cuerpo flaqueo.

-Boon, Eros ve a recibir al último invitado- Valeri, sonríe burlonamente.

- ¿Por qué tengo que ir yo? – mire a Heily, quien se encendía detrás de Diego-. Si es el invitado especial de mi hermanita.

-Gallina.

-Escoria.

-Cobarde.

-Irresponsable.

-Miedoso.

-Basta, niños- mamá nos interrumpe-. Heily, ve a ver a tu novio.

-No es mi novio- murmura.

-Amor, no sabía que Heily tenía novio.

-Ni yo lo sabía- mentí.

Hermanita, en este barco nos hundimos los dos.

Al abrirse la puerta los ojos de Bae se agrandaron de la sorpresa de ver a su hermano, ambos se quedaron pusieron pálidos al igual que Heily, quien tenía la mirada baja de la vergüenza y que podía decir de mí las palabras no salían de mi boca. Mire a mi alrededor y todos mis amigos se estaban muriéndose de la risa.