-Otra vez con eso... - rodó los ojos, desinteresado.

-¿Que? ¿No te gusta cuando no soy el único al que le pisan la cola? - atacó, buscando la mirada de Jimin, pero el rubio seguía evitandole.

-Tu caso es diferente al mío, estás casado, esa chica seguro te ama y aquí estás: intentando algo conmigo. - fue aquí que se armó de valor para verle a los ojos, solo para decir; - Eres una basura de hombre.

-¿Crees que el más lastimado aquí eres tú? ¡Deja de ser tan victimista! ¿¡Te duele que me acueste con una chica!? ¡Imagina que se sentiría saber que me acuesto con cuatro!  - comenzó a elevar la voz, gritándole a la cara, acercándose aún más a él.

Una bofetada fue lo que recibió por parte de Jimin.

Jungkook le miró, sorprendido. En los ojos de Jimin no miro arrepentimiento.

-Tu no me conoces. Esos chicos son mis amigos, no significan nada para mí, y si, me acuesto con ellos, ¿Sabes la cantidad de enemigos que tendría si las otras pandillas se enterarán que no estoy usando a sus “regalos”? Todos en este distrito lo saben, cada una de mis joyas no pertenecen a Sangre Azul, pertenecen a otros bandos, responden a otros líderes. - con cada palabra se alejaba aún más de él. - ¿Crees que es fácil solo decirles que me enamore de otro y que ya no quiero estar con ellos? ¿Tener sexo no te parece un sacrificio? Bueno, entonces ese es tu maldito problema. Tu no me conoces, y jamás me vas a conocer, porque eres un maldito egoísta que solo piensa en si mismo.

Aquella última frase lo lastimó profundamente, y a Jimin también le había dolido atacarlo de esa manera. Pero debía haber una forma de hacerlo entender, y esta era la única.

-¿Por qué te gusté desde un principio? - preguntó Jimin, Jungkook intento responderle pero el rubio le interrumpió. - ¿Crees que no me di cuenta de tu pequeña obsesión con alguien como yo? ¿Sabes? Eso tiene un nombre, se llama “Emocion de cacería”, porque para las personas como tú, ¿Que es más satisfactorio de obtener? ¿Algo que ya tienes o algo que no puedes obtener?

Y aquello fue el final de la conversación, Jimin se alejó y Jungkook no pudo seguirlo, estaba helado, sorprendido y asustado.

¿Su pequeño secreto en realidad nunca fue un secreto?

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Después de la discusión, TaeHyung se acercó a Jungkook. En realidad nunca había ido a su habitación, prefirió quedarse a mirar desde lejos que sucedía.

-Jungkook, ¿Te encuentras bien? Esa fue una discusión intensa... - chasequeó los dedos frente a él para sacarlo de sus pensamientos. - ¿Hola?

El rizado reaccionó después de un par de chasqueos, miró al peligris, aún atónito.

-He... Ahora no, TaeHyung. Necesito buscarlo. - pasó de largo de él y se apresuró hacia la oficina de Jimin. - Necesito explicarle...

Buscó a Jimin por todo el lugar, pateó cada habitación, preguntó a cada guardia, pero nadie podía darle respuestas.

Estaba al borde de la desesperación, se volvería loco si Jimin obtenía una mala impresión de él y ya no le hablara más.

Aunque, ¿Esa impresión era errónea?

-¡Hey, hey, tranquilo! ¡No corras por el pasillo! - apareció Heasol, deteniendolo en seco. - ¿Que te pasa? ¿Te has vuelto loco?

Jungkook le tomó de las muñecas con fuerza y lo sacudió un poco.

-¿¡Sabes dónde está Jimin!? - preguntó desesperado.

Heasol se quedó en shock por unos segundos antes de sonreír y safarse de su agarré.

-¿Por qué tan desesperado por encontrarlo? ¿Discutiste con él? Genial, tal vez lo consuele y termine teniendo sexo con él~ - comenzó a fantasear el rubio.

-No estoy de humor para tus celos infantiles. ¿Sabes dónde está o no? - le preguntó seriamente.

-No tengo idea. - respondió serio, a lo que Jungkook suspiró frustrado y se peino el cabello hacia atrás.

El rubio lo analizó de pies a cabeza, sonrió divertido al verlo sufrir de esa forma. Aunque debía admitir que, no era divertido si en verdad estaba tan preocupado.

-Ay, querido, no des lastima de esta forma. - frunció el ceño, incómodo. - ¿La cagaste? Bien, dale tiempo al amo y seguro te perdonará. Todo te perdona.

-No, esta vez no lo va a hacer... - dedujo Jungkook, apretandose el cabello con desesperación. - No me va a perdonar, no esto...

Heasol resopló disgustado, sacó su celular de su bolsillo y lo encendió.

-No llores, te verás más feo de lo que ya eres. Si quieres, puedo llamar al amo y preguntarle dónde está. - le sugirió, a lo que Jungkook asintió, comenzando a calmar sus nervios.

El más pequeño marcó al número del jefe, Jimin no contesto hasta el quinto tono.

¿Ocurre algo, Hea? Se escuchó la voz de Jimin desde la otra línea.

Jungkook quiso arrebatarle el celular para poder hablar con él, pero Heasol consiguió esquivarlo y con gesticulaciones le dijo que guardara silencio.

-Amo~ ¿Dónde está? Vine a visitarlo y no lo encuentro~ - aquello último era verdad.

Jimin guardó silencio un par de segundos, a lo que el rubio y el castaño se vieron entre ellos, confundidos.

¿Usando a Heasol para sacarme información? En verdad eres bajo, Jungkook... Se notó decepcionado.

Jungkook se mostró sorprendido, agachó la mirada, ahora lucía como un obsesivo.

Y Heasol, me decepcionas, pensé que al menos me tenías un poco de estima. Dijo Jimin.

-¡É~él había comenzado a llorar, usó la manipulación emocional! - se defendió el rubio, pero Jimin había colgado la llamada a mitad de su justificación.

Heasol gruñó fastidiado.

-Genial, ahora también está enojado conmigo. Eso me pasa por ayudar imbéciles roba novios. - musitó mientras se alejaba de Jungkook, pero el más grande se plantó frente a él, cortándole el paso.

-¡Espera! ¡Espera, espera! - le pidió el rizado.

-¡Aparta de mi camino antes de que te dé una buena razón para llorar! - amenazó el más pequeño.

-¿¡Es verdad que amas a Jimin!? ¿Y que él te ama a ti? - preguntó de forma sería.

El rubio hizo una mueca de obviedad.

-¿No es obvio? Nos amamos. - respondió en medio de una risa. Pero al ver la mirada entristecida de Jungkook, se vió en la obligación de ser sincero. - Claro que no, solo nos acostamos. Es bueno cogiendome, pero no más de eso. Creí que todos lo sabían.

Jungkook le soltó de los hombros, iba a comenzar a llorar de nuevo.

-¿Y por qué me atacaste cuando nos conocimos? - quiso resolver esa duda.

-¿Soy buen actor? Sería incómodo para todos si nosotros no fingieramos amarlo, simplemente somos un regalo de otras pandillas. - se mostró orgulloso de haber actuado tan bien.

El castaño se frotó los ojos, intentando de todas las formas posibles no comenzar a llorar en medio del pasillo.

Era un ignorante total, ¿Cómo no se había dado cuenta de algo tan obvio que todos sabían?

La había cagado de tantas formas...

¿Cómo arreglaría esto?

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Querido hermano Park Jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora