4. Emociones Cambiantes y Obras de Arte.

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    - ¿Y todos son? – inquirió el detective Morgan.

    - Jadeen, Brith, Jacke y nosotros. – las cejas del detective se fruncieron y rápidamente saco una libreta del bolsillo trasero de sus pantalones.

    - Conway no menciono esos dos nombres. – anoto rápidamente. – ¿Conoces a esas personas?

    - No mucho. – respondí. – Nos conocimos anoche, solo sé que son las hijas de un Colombiano que se mudó hace poco a la ciudad.

    El detective Morgan asintió, el sonido del bolígrafo que tenía trazando rápidamente la información. Luego de unos segundos de expectativa el volvió a hablar. - Una cosa más Señorita Spears.

    Nuestra mirada cayó rápidamente en ella, el detective, pero luego, me centre en por qué significaba que ambos se conocían. – Un testigo me dijo que la vio discutir anoche con Carter.

     Los labios de Rylee se abrieron ligeramente para responder, pero tomo su tiempo para decir algo. – Con testigo, se refiere a ¿Jadeen o Frank?  - ahora todos la observábamos curiosos y solo el sonido de la punta del bolígrafo arrastrándose por el papel se escuchaba. – Porque si discutí con Jean, cada vez que hablábamos lo hacíamos pero como dije estaba con los chicos en el lapso de tiempo que fue asesinado.

     Entrecerré los ojos detallando dos cosas, las expresiones de Rylee y las del detective. Ella ni siquiera se movía, su mirada siempre fija en el mientras soltaba su testimonio, el detective Morgan intercalaba la mirada entre la libreta en sus manos y Rylee, estudiando sus reacciones para ver si estaba mintiendo, pero ella se mantuvo en calma, totalmente relajada y me pareció curioso luego de la reacción que tuvo hace unos minutos.

    - ¿Por qué discutía con Carter?
     Esa era la pregunta que yo también me hacía, quería saber qué tipo de relación tenía con Jean para confirmar mis sospechas.

     ¿Y para que mierdas quieres saber eso, Lane?

     Me pregunte a mí mismo, era un caso que ni me incumbía, yo ni siquiera conocía a Jean, pero tenía ciertas dudas con Rylee, esas marcas en su cuerpo, esa extraña reacción suya de antes y ahora, esas palabras de Jadeen.

     ¿No sé porque? Pero siempre había encontrado excitante el peligro, desde niño cuando me decían que no subiera tan alto a los árboles y aun así lo hacía, estando al borde del peligro la sensación de la adrenalina era grandiosa.

     Algo en Rylee me advertía que había algo de peligro y eso me gritaba que me acercara más para descubrirlo y no me había dado cuenta hasta ahora, porque ella sabía disimularlo muy bien.

     - Yo… - aparto la mirada apretando los labios. En su rostro impregnado el temor y la vergüenza.

     - Señorita Spears, esto es necesario para la investigación. – presiono el detective Morgan.

     - Jean y yo tuvimos una relación de sexo casual hace algunos meses atrás, pero ya yo estaba cansada. – sus ojos se llenaron de lágrimas, dejo de importarme las expresiones del detective y me centre en ella. Porque me parecieron bastantes genuinas. – Él estaba muy insistente, quería seguir, pero ya yo no quería más. – su voz resquebrajándose. – No me interesaba tener algo formal con nadie, aun así Jean no entendida que era rechazo, siempre lo mantuvimos en secreto y no me importo verlo coquetear con media secundaria.

     >> Aunque si tan siquiera veía a sus amigos hablarme me atacaba con preguntas insistentes, luego comenzaron los celos jodidamente tóxicos y asfixiantes, lo que se convirtió en abuso verbal.

     - ¿Nunca le hablo de eso a sus padres? – la indagación de Morgan era muy buena.

     - No tengo una buena relación con mis padres, ellos trabajan mucho y eso me hizo cerrarme, por lo cual me gusta resolver mis problemas por mi cuenta. -  ella soltó una risa floja. – Tal vez hubiera sido lo mejor, pero eso ya no importa. ¿Sabe? Es curioso nunca me importo lo mínimo sus sentimientos por mí, pero si me afecta su muerte.

Hilos Negros ✓(Blood #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora