—¿Sólo esta mitad? — le pregunté.
Él asintió y me dio una mordida a su mitad del sándwich.
—Vamos, está delicioso — me sonrió leve.
Suspiré.
—Ya que — le di un mordisco al mío para comenzar a comerlo — ¿Feliz? — le pregunté con seriedad.
Él asintió riendo leve.
Luego me miró unos segundos.
—¿Qué? — fruncí el ceño.
—Tienes algo de salsa aquí — dejó su mano en mi mejilla y me limpió la salsa con su dedo — Listo.
—Gracias — aparté la mirada de nuevo.
¿Por qué está haciendo esto?
Terminé de comer mi mitad. Luego bebí un poco del jugo que estaba sobre la mesa.—Ves, fue fácil —me sonrió.
Sólo asentí.
Él también había terminado el suyo.
—¿Quieres algo más?, Puedo hacerte otro si quieres — me preguntó.
—No, no, así está bien — le aseguré, luego cambié de tema — Pensé que si te habías ido.
—Dije que me quedaría, no voy mentirte — me sonrió.
Reí sin ganas. Luego bajé mi mirada a mis manos.
No va a mentirme, pero tampoco confía en mí.
—Arik...
Levanté la mirada para verlo de nuevo.
—En serio siento que esto te haya sucedido — bajó la mirada —Debí haberte creído, no debí decirte esas cosas cuando quisiste explicarme, ni tratarte como lo hice…
—Xander, eso ya pasó, ya te disculpaste antes y está bien, no tienes que seguir haciéndolo.
No quería sentirme culpable de nuevo por tantas disculpas.
No quiero que piense que voy a aceptar sus disculpas fácilmente.
Él me sonrió leve.
Luego buscó algo en su bolsillo.—Creo que esto es tuyo — me entregó algo en la mano.
Era el collar de mariposa que me había regalado antes.
Evité sonreír al verlo.
—Pensé que lo había perdido cuando fui al hospital — fingí que no me importaba mirando el collar.
—Aron me lo dio, antes de decirme que no querías verme — me explicó.
—Él está muy molesto contigo ahora, igual que yo — le devolví el collar.
Él me miró confundido.
—¿Me ayudas a ponérmelo?— le pedí.Su sonrisa volvió.
—Claro, rara — asintió.
Aparté mi cabello y él me puso el collar.
—Gracias, imbécil — le dije sería.
Él asintió comprendiendo.
—¿Tú que haces aquí? — escuchamos la voz de Aron enojado — Te dije que no quería verte.
Xander se levantó rápido.—Aron, vine para asegurarme de que Arik estuviera bien…
—Bien, ya lo hiciste, lárgate — le dijo señalando la puerta.
—Aron, tampoco tienes que comportarte así — le dije con seriedad.
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Sólo un juego#1©
Teen FictionArik y Alexander, son adolescentes cuya única cosa en común son sus experiencias poco convencionales en el amor. Un día deciden dejar sus diferencias de lado, y empezar una relación falsa, donde ambos estarán beneficiados, pero también sus propios s...
Capítulo 37
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