Todas las demás siguieron hablando sin parar, solo los nuevos integrantes  parecían no existir, se contemplaban momentáneamente para darse cuenta que entre ellos existía una tensión extraña

• 7:56 A.M. ~ Comedor •

- ¿Y cómo te llamas? - preguntó Lulú al único chico del grupo

- K-kim - respondió nervioso, su experiencia hablando con chicas era casi nula, si no es que nada

- oh vaya Kim... - de pronto la jóven se acercó más a él - eres muy guapo ¿lo sabías?

El chico se apartó mostrándose avergonzado

~ ¿Pero que rayos hace? ~ pensó Grecia

La castaña de inmediato sintió el estómago arder al escuchar aquello, no podía creer que se sentía celosa porque esa chica le coqueteara ¿Porqué estaría así si ni siquiera lo conocía? trató de ignorar la incomodidad, sin embargo siguió atenta a ellos dos, era inevitable

- Veo que eres algo tímido, eso es tierno . . .  lo siento por acercarme así, solo te ponía a prueba

~ ¿De que mierda habla? ¡¿Que clase de prueba es esa?! ~

- Tenemos poco tiempo de conocernos todas, pero hemos formado prácticamente una familia entre nosotras, enseguida te las presentó: Ella es Ana, Romina, Estela, Flor ¿Ella es muy bonita no cre-

- ¡Lo siento chicas de verdad no me siento bien! - habló Grecia repentinamente al mismo que se levantaba del lugar, trató de huir lo más rápido de allí, no podía soportar un segundo más

- ¿Ey pero a dónde vas? - preguntó Flor aunque sin éxito alguno, la castaña la había ignorado

- De verdad que es muy rara ¿no creen? Jaja - comentó Lulú riendo algo incómoda al grupo - supongo que de verdad se sentía muy mal por la pelea...

Kim suspiró ondo cuando vió que se retiró, tener la mirada intimidante de esa chica bonita constantemente sobre él era tan abrumante, que le daban ganas de orinar, quizás lo odiaba y era lo que menos quería provocar en alguien como ella, pero está vez se sintió mas nervioso que de costumbre todo ese rato, no podía apartar sus ojos de ella

A los pocos minutos el pálido se alejó de aquel grupo de chicas, no quería molestar con su presencia a nadie, y se levantó en busca de un baño sin saber dónde se encontraban

。 。 。 。


La castaña tomó unos minutos a solas en la cafetería tratando de calmarse por lo anterior, pensó en irse de allí para poder estar más tranquila ya que habían muchas miradas sobre ella y los chicos se acercaban a conversar, eso ahora le molestaba

Pero recordó la regla número quien sabe que la cuál no permitía entrar a sus habitaciones en horas de comida, clases, o cualquier otra actividad

- Estás reglas de mierda me explotan la cabeza, yo iré a donde tenga que ir

Para entonces llevaba en sus manos un desayuno regalado de un desconocido en la cafetería, pero su apetito era inexistente y además para nada se veía apetecible

Intentó olvidar todos esos pensamientos encima suyo mientras caminaba a la salida del comedor, los cuáles estaban impregnados por completo de ese chico, no lo podía creer

Y para su mala suerte el pensar en ello la distrajo chocando contra alguien justo al doblar los pasillos del comedor, haciendo tirar y salpicar todo a su pasó

- ¡¡Mira lo que hiciste!! - Gritó mirando a un interno en el suelo, el cual de inmediato se retorcio tocando su cabeza por el dolor del impacto de sus cuerpos

Grecia y KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora