〣 𖦹 ִ ˑ𝑲𝒐𝒐𝒌𝒕𝒆𝒕𝒆 𝒍♡𝒗 𝒛𝒐𝒏𝒆 ! ◌ || Olivia Kim es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cual, JungKook es el entrenador. TaeHyung es un joven padre torpe y tímido, JungKook es divertido y todo lo que TaeHyung no sabía...
Cuando se ha dado la vuelta y camina hasta el coche de la mano de su pequeña, no se da cuenta de la sonrisa que ha quedado dibujada en su rostro tras las palabras del entrenador de su hija. Y cuando se da cuenta de aquello, se muerde el labio con fuerza intentando detenerlo.
ㅡBien, esta noche tenemos nuggets de dinosaurios para cenar.ㅡTaeHyung dice con cierto entusiasmo, sabiendo que a Olivia le encantaban.
ㅡ¿Que celebramos?ㅡPregunta la rizada mientras su padre le ata el cinturón.
ㅡQue has tenido un buen entrenamiento y yo he terminado con mucho trabajo que tenía encima.
Los ojos verdes de Olivia se iluminan y asiente para seguidamente exclamar:
ㅡ¡Dinosaurios!
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Aquel día estaba siendo demasiado tranquilo, y eso parecía ser un imposible en la vida de Kim TaeHyung.
ㅡVamos, vamos.ㅡMurmura.
Seguían en el aparcamiento del club, los minutos pasaban y ellos eran de los pocos coches que allí quedaban.
ㅡ¿Que pasa, papi?ㅡOlivia pregunta desde atrás, tocando con sus deditos sus dos trenzas castañas.
ㅡNada, no pasa nada cielo.
Si pasaba, el coche no arrancaba.
Lo intenta, girando la llave con cada vez más fuerza. Empieza a perder los nervios hasta que finalmente recuesta su cabeza en el asiento y resopla con fuerza.
ㅡ¿Llamamos al tío JiMin?
ㅡNo, Olivia. No necesitamos ayuda.ㅡDice suspirando, cerrando los ojos con fuerza y pensando en lo mucho que el universo debe odiarle.
Estaba teniendo un buen día, todo estaba siendo genial, y ahora todo parecía haber dado un giro de 180 grados.
Pero es justo entonces que unos golpecitos en la ventanilla le hacen sobresaltarse, y cuando abre los ojos se encuentra con el rostro del castaño de ojos azules.
TaeHyung baja la ventanilla y sonríe nervioso.
ㅡHola, JungKook.ㅡSaluda de forma amable.
ㅡ¡Entrenador Kook!
JungKook dirige su mirada a la pequeña, quien sonríe emocionada al verlo. Le devuelve la sonrisa y vuelve a dirigir su mirada al rizado.
ㅡ¿Todo bien?
ㅡToda perfecto.ㅡTaeHyung asiente con una sonrisa medio nerviosa y pone sus manos repletas de anillos en el volante.
ㅡEl coche no funciona.ㅡOlivia dice desde atrás.
ㅡOlivia.ㅡTaeHyung se gira para mirarla con cierta sorpresa en su rostro.
Genial, ahora hasta su propia hija le delataba.
ㅡNecesitamos ayuda papá, JiMin dice...
ㅡYa sé lo que JiMin dice, Olivia.
Hay un silencio por varios segundos, donde Olivia rueda sus ojos, TaeHyung suspira y JungKook aprieta los labios.
ㅡBuenoㅡSonríe amableㅡ, yo puedo llevaros a casa, por mi no hay problema.
TaeHyung lo mira a los ojos, esos ojos azules que parecían el mar en calma en el que no le importaría ahogarse. En el que no me importaría navegar en mitad de una horrible tormenta.
Niega con la cabeza, haciendo que sus rizos se muevan a su compás, en parte negando su oferta y en parte intentado eliminar aquel pensamiento sobre los ojos de un hombre del que no debía fijarse.
ㅡMuchas gracias, pero no es necesario.
ㅡ¡Papá!ㅡOlivia exclama, cruzando sus pequeños brazos sobre su pecho.
TaeHyung suspira, y se muerde el labio antes de girarse para mirar a su hija sentada en la silla para niños de color morado. Puede ver el ceño fruncido en su rostro y como con la mirada le esta diciendo que necesitan aceptar la ayuda, al menos esta vez.
ㅡBueno, un poco de ayuda no nos vendría mal.
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ㅡEs aquí.ㅡTaeHyung anuncia, señalando desde el asiento del copiloto la puerta de su casa.
JungKook detiene su jeep oscuro justo enfrente de unas cortas escaleras que dan a una puerta de madera pintada de negro, seguidamente se gira para mirar a TaeHyung.
ㅡGracias por traernos.ㅡSusurra TaeHyung.
ㅡNo hay de qué.ㅡJungKook sonríe amable.
El camino había sido corto, Olivia parloteaba y JungKook reía con las cosas que la más pequeña decía. Por su lado, TaeHyung se limitaba a jugar con los anillos de sus dedos, morderse el interior de su mejilla cada vez que JungKook reía y a responder a las preguntas que de vez en cuando Olivia tenía.
Sin duda no había sido tan mal aceptar la ayuda esta vez.
ㅡGracias entrenador Kook, nos vemosㅡSe despide antes de salir del coche y llevarse su pequeña silla morada debajo de su brazo.
JungKook los ve subir los escalones que dan a su hogar, y cuando la puerta principal es cerrada tras de ellos, JungKook se muerde el labio en un intento de ocultar su sonrisa y finalmente se marcha.
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