Odio, eso es lo que detecto en él y lo entendía.

- ¿Sabes?, a veces pienso que embarazo a mamá para que no se fuera de su lado.

No digo nada pero opinaba lo mismo que él. Beso suavemente su brazo cerrando mis ojos.

- Entonces así como Dominik ama los animales, mamá amaba la fotografía. 

- Me parece que si, dice que quiere ser veterinario y ayudar a los animales que lo necesiten.

- ¿Vive cerca? - me pongo rígida al escuchar su pregunta, bien, no me estaba preguntando dónde vivía pero muy pocas personas sabían , confiaba en Alec pero en su amiga pico corto no. Irina no era jodidamente de mi agrado y sospechaba que tenía mucha curiosidad por mi.

- Menos de diez horas. - susurro, era un calvario tener que tenerlo lejos pero era por su seguridad, todo era por él y sabia que Dom lo entendía, él más que nadie sabía por qué.

- Eres la mamá más hermosa y sexy que jamás haya visto. - sonrio y deja un inocente beso en mi cuello, me relajo al notar lo tensa que estaba y dejó que siga besandome. Gruñó cuando su lengua se pasea por mi mandíbula y sus dientes muerden levemente mi piel.

Giro entre sus brazos y lo tomo por el cuello rozando su nariz afilada contra la mía, la beso y uno nuestros labios tratando de calmar la sed que sentía por él, siempre era así cuando estaba con Alec cerca, era como si comenzara a incendiarme y la única persona que podía apagar el fuego fuese él.

Meto la lengua descaradamemte a su boca y un delicioso gemido sale de sus labios causando que el calor entre mis piernas aumentará.

Enredo mis piernas en su cadera y siento sus manos posarse en mis nalgas,   no las mueve y juro que me largaria a reír pero no era el momento así me restrego contra su cuerpo sintiendo su duro bulto debajo de ese short gris.

- Alec.

Jadeo cuando sus manos aprietan mi culo amasandolo y rozando nuestros cuerpos a la vez.

El placer que sentía por ese simple roce solo causaba ponerme más.

Camina unos cuantos pasos y me coloca en el mesón. Con mis muslos abiertos rodeo su trasero y lo junto a mí estrellando su boca, gimo fuerte cuando me toma por la cabeza y unde sus dedos en mi cabello besandome con deseo y posesividad.

Llevo mis manos a su short bajándolo lentamente, tomo su dureza entre mis manos tomándolo, bajo mi vista al notar lo duro que esta, las venas a su alrededor sobresalían y el líquido en su glande lo hacia ver más apetecible de lo que ya era.

Muevo mis manos sobre él desde la base a la punta, mojo mis dedos con mi saliva llevándola a sus testículos. Sus ojos chocan con los míos y sonrió extasiada al ver su rostro lleno de placer, estaba sonrojado y su respiración era inestable, juego con sus bolas a la vez que comienzo a masturbarlo, lo hago unos minutos en los que sus jadeo y gruñidos se apoderan de la cocina. Mi dedo acaricia su glande y gimo junto con él al ver sus ojos en blanco.

- Más fuerte Dasha..

Muerdo mi labio al esucharlo, endurezco mi agarre y hago lo mismo cuando lo tengo enterrado en mí, comienzo a apretar su polla subiendo el ritmo de vez en cuando. Sus caderas comienzan a moverse y echa su cabeza hacia atrás regalandome una de las mejores vistas que haya visto, sus gemidos me excitan logrando que mis pezones estuvieran duros y mi coño empapado por él.

Mi Maldita PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora