𝑋𝑉𝐼𝐼 𝐴𝑔𝑎𝑝𝑒

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~No puedes moverte de ese lugar.

No hice nada, no entiendo porqué no reaccioné pero verla allí con esa actitud hacía mucho mejor el momento, empezó a recorrer su cuerpo en autonomía propia mientras tenía sus ojos miel clavados en mí sin ningún sentimiento de culpa y empezó.

~Tengo muchas máscaras pero en todas ellas tengo el control absoluto... cuando llegaste te entregué la capacidad de joderme por completo y no dudaste siquiera en hacerlo, no soy buena, ni dulce, ni perfecta pero verás eso cada vez que te encuentres con ellas, con las mujeres que oculto en cada máscara.

Su respiración era errática porque claramente empezaba a dejarse llevar por el placer que su cuerpo sentía ante sus propias acciones y yo seguía ahí embobado observándola, ellos tenían razón, era una diosa pero de la destrucción, cada vez que hablaba su tono era más fino, cada vez que me miraba sus ojos eran más opacos por el placer y a medida que sus dedos se deslizaban con mayor avidez lograba ver que su piel enrojecía al compás de sus jadeos pero a pesar de todo no soltaba su monólogo.

~Si quieres estar con Masquerade debes entender que estarás a mis pies, adorarme siempre en la cama, morirte entre mis piernas.

Está loca, pero claro ella siempre lo ha estado y lo sé, para ese punto vi como su cuerpo empezaba a dejarse llevar por los espasmos del orgasmo al tiempo que sus dedos se introducían con fuerza en ella misma pero aún así no cedió ante esa sensación, la he visto, conozco cuando ella termina y siempre decae ante el cansancio pero seguía como si nada acercándose hacia mí a rastras por la cama no sin antes verla tomar algo del cajón y fue ahí cuando me di cuenta que ella me nublaba el juicio "Imbécil los malditos condones" pensé cuando noté que ponía ese paquete platinado entre sus labios para continuar su camino hacia mí, hace poco si no hubiésemos cambiado de posición habría seguido cogiéndola sin ser consciente de la estupidez que había hecho, era mi maldita responsabilidad después de todo mantener el control, ahora estaba ella en su estado extraño hasta quedar frente a mí, solo allí mientras rompía el paquete y sacaba el látex se acercó para susurrarme.

~Lamento haber hecho algo tan estúpido hace un momento, déjame ayudarte.

Ella también estaba consciente de que fuimos descuidados hace poco así que solo me dejé llevar, su mano pequeña empezó a ejercer fricción, no tenía trabajo para provocarme porque lo había hecho hace un momento con esa maldita imagen mientras se masturbaba entonces sentí como deslizaba sobre mi miembro esa capa, finalmente me miró a los ojos sonriente.

~Dame la potestad de joderte Levi.

No era una petición, se escuchaba como tal pero la forma en la que lo dijo era más una orden, lo dudé por un instante pero tenía una terrible verdad en mi mente "Todo lo que ella desease lo tendría de mí" así que comprendí fugazmente que ella estaba siendo así porque su lado de Masquerade todo lo poseía y todo lo controlaba.

~Tsk solo por hoy.

~Ya veremos Levi... recuéstate.

~○~
~○~

Para la sorpresa de la mielácea él le había obedecido, Levi con una extraña expresión en su mirada solo había ejercido la acción entonces Hanji supo que no había vuelta atrás, apenas dudó pero era ahora o nunca y esta vez subió sobre su cuerpo para ejercer la misma acción de colocar el miembro dentro de su fémino cuerpo, sin embargo para el azabache esa no era la dulce y tímida mujer que siempre había tenido en la cama, lo supo desde el momento que cínicamente tomó con sus dos pequeñas manos el cuello del hombre que sorprendido buscó una respuesta chocando solo con unos ojos brillantes y una sonrisa lujuriosa descarada en la mujer que abruptamente empezaba a levantar su cadera para luego caer sobre él, el ritmo que Hanji llevaba era lento, marcado y profundo, sus gemidos incluso eran más altos sin ningún atisbo de vergüenza pero a pesar de todo no soltaba el cuello del azabache.

𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora