Negando con su cabeza para alejar a Park de sus pensamientos, se concentró en la mujer frente a él.

— Lo sé mamá — le sonrió.

La verdad es que apenas le había prestado atención.

— Debiste negarte, sabes que tus celos son demasiado fuertes, espero que los supresores hagan efecto —  murmuró — Si quieres puedo enviar una omega a tu departamento y-

—No, estaré bien — negó con su cabeza — Papá no puede perderse ese evento y tú debes acompañarlo — suspiro— Soojin puede ayudarme con la empresa mientras paso mi celo, solo serán dos días y se que ella podrá hacerlo.

— Tu hermana llegará mañana, le diré que te dé una visita — suspiró — Recuerda tomar tus pastillas.

— ¿Eso no me afectará?

— Lo pasarás solo Jungkook, tu lobo estará disgustado por ello— se puso de pie — Ya hablé con el doctor Seok, dijo que no afectará en nada ya que usualmente no sueles recurrir a ellas tan seguido, no debes preocuparte.

— ¿Cuándo se irán?— preguntó.

— Hoy, a media noche — sonrió — Debo ir ha hacer mis maletas, cuídate y cuida de Soojin.

— Lo haré, ten buen viaje — le sonrió de vuelta.

La señora Jeon se marchó y tras ello Jungkook organizó los papeles en su escritorio.  La puerta se abrió nuevamente segundos después y por ella ingresó un hermosa Omega.

— Yeri —sonrió al verla.

— Jefe de equipo — susurró algo avergonzada — Nuestro descanso comenzará en unos pocos minutos y yo me preguntaba si le gustaría ir a almorzar conmigo hoy, hay un restaurante aquí cerca y la comida es deliciosa.

Jungkook solo la observó ante tal petición, ella tenía un pequeño sonrojo en sus mejillas lo cual le causó curiosidad.
¿Acaso estaba enferma?
¿Hacía mucho calor ese día?

— Supongo que tengo tiempo — asintió sin más.

— ¡Genial! —sonrió en grande — Le diré cuando se haga la hora.

— Bien — sonrió. Su madre le dijo que debía crear confienza en sus miembros.

Jungkook se dió cuenta de que no los conocía realmente, y si querían ser un buen equipo y trabajar juntos debía comenzar por ahí. Por esa razón no se negó.

— Lo veré en unos minutos.

Ella salió rápidamente después de eso y el alfa siguió con lo suyo tranquilamente.

[...]

— Mamá quería que trabaje en esta empresa y por ello me postule — suspiro — El trabajo es duro, la competencia también, ¡pero aún así trataré de dar lo mejor de mi!— sonrió.

Jungkook le sonrió por su entusiasmo.

—Así se habla, debes ser determinada — felicito Jungkook abriendo la puerta para la Omega quien ingresó al restaurante — Mi padre también era algo exigente contigo, aún lo es.

— Los padres son los mejores, la mayoría del tiempo, la otra mitad son un dolor de cabeza.

— Tienes razón — tomaron asiento en una de las mesas a un lado del ventanal.

La mesera llegó dónde ellos y ambos hicieron su orden.

Todo iba bien, pero de repente, Jungkook arrugó su nariz cuando sintió ese dulce olor a algodón de azúcar, era demasiado fuerte. La Omega frente a él iba a decir algo pero fue allí cuando al mirar por el gran ventanal se encontró con unos curiosos ojos verdes.

No podía creerlo, una pequeña sonrisa escapó de sus labios al ver cómo al darse cuenta que era observando, intento esconderse sin éxito detrás de un poste.

— Me disculpas un momento — susurró mientras se ponía de pie — Iré al baño — sonrió y la Omega frente a él asintió.

Jungkook suspiro y acomodo su traje mientras se alejaba, cuando noto que ella no lo observaba, salio del restaurante.
Llevó sus manos a sus bolsillos y suspiro al llegar a espaldas del Omega quien seguía mirando hacia el ventanal del restaurante.

— ¿Buscas algo?

—  Mmm, si pero lo perdí de vista—  callo Jimin cerrados sus ojitos al ser descubierto — Yo...—  se volteó hacia él alfa — ¡Vaya sorpresa Jeon!—  sonrió — Encontrarnos aquí es-

— ¿Por qué me sigues Park?

— Confieso — suspiró — Salía de la tienda después de comprar comida para Premonición y te vi cuando iba camino a la empresa para iluminarte con mi bella presencia Edward.

—Park

— Bien, bien, Jacobo —sonrió malicioso.

— ¡Maldición! ¿ Vas a seguir con eso?!

— Lo siento Bella, deja de ser tan dramática —rodó sus ojos — Solo me dió curiosidad es decir, jamás te he visto con una Omega — señaló — Aunque algo me decía que esto pasaría pronto.

— ¿Qué quieres decir? — frunció su ceño.

— Que le gustas — sonrió Jimin.

— Eso no es-

— Que me dices de eso— señaló dónde la Omega quien observaba su rostro en un pequeño espejo haciendo retoques en su maquillaje y pintando sus labios—  Está más que claro, busca verse linda para ti.

— No digas tonterías.

— Te aseguro que se confesará — sonrió— ¿Dime, su aroma se intensificó?

—¿No? — mintió.

Había notado un ligero aroma dulzón que lo empalago.

— Si, lo hizó — confirmo Jimin por su expresión — ¡Tendrás tu primera confesión kookie! Mi niño está creciendo — secó una lágrima falsa de sus mejillas.

—Soy mayor que tú — le recordó.

—Dije, mi niño está creciendo — sonrió.

— Estás demente.

— Quizás, aunque todos lo estamos en esta vida Jeon — suspiró — Me iré, me cuentas cómo fue todo — advirtió — Por cierto, lleva algo para la cena, ¡te esperaré! —dijo al tiempo que pellizcaba la mejilla izquierda del alfa.

Jungkook lo observó irse de allí dando saltitos mientras oía algo de música en sus audífonos llamando la atención de la gente. Park Jimin no tenía vergüenza ajena.

Sin perder más tiempo, regresó al restaurante y se sentó frente a la chica quien le sonrió.

— ¿Todo bien jefe?

— Claro, comamos ya — dijo al ver la comida en la mesa.

— Jefe…

— Seré claro contigo, Yeri— dió un bocado a su comida y miró a la chica — Espero que está invitación no vaya con segundas intenciones.

Ella lo observó algo asustada.

—  ¿No vas a confesarte o algo así verdad?__ sonrió.

—Yo…

— Eso sería una pérdida de tiempo — continuó comiendo.

La chica frente a él sonrió sin saber que hacer o decir exactamente. Su intención fue descubierta, y lo gracioso de ello es que la rechazaron antes de confesarse. Se sentía tan avergonzada que sólo fingió estar bien.

— Lo seria —rió sin ánimos, algo que no fue notado por Jungkook.

O más bien, fue completamente ignorado por él.

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Nos vemos en unos días... vários 🙃💜💚💙💛

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