05. ¿Te Quedarás?

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¡Tengo mucho sueño! Suelto un bostezo estoy muy cansada menos mal que Jadhiel ya se encuentra dormido en su cuna y podré recostarme un poco en esta cama, hasta que Azael llegue a casa.

***

Siento algunos pasos por lo que me despierto, reviso mi teléfono y son las diez «es muy tarde» me quedé dormida aquí por dos horas, no puedo creerlo reviso la cuna y el bebé se encuentra dormido profundamente. Salgo para verificar que todo esté bien en la casa, abro la puerta al salir vuelvo a cerrarla camino poco a poco a la sala y veo a Azael sentándose en el sillón de la sala con su cabeza hacia atrás tratando de tal vez alivianar el cansancio del día.

—¿Cansado? —El se sorprende al escucharme.

—Disculpa te desperté, lo siento trate de no hacer ruido.

—Tranquilo ¿Ha comido algo?

—No, no he comido nada y muero de hambre.

—Si quiere le puedo calentar la comida en el microondas.

—¿Hiciste de cenar? —Se sorprendió por completo.

—Sí, me imaginé que llegaría tarde y el que no tuviera nada que encontrar para comer a estás horas no me sonaba tan bien, así que le hice la cena para usted.

—Te lo agradezco muchísimo.

—No es nada, no te preocupes.

—De verdad lamento ponerte en estás, tú mamá no se molestará porque aún estás aquí.

—Tranquilo yo hablé con ella temprano y le expliqué que tendría que quedarme cada que usted no llegue temprano y entendió perfectamente.

—Debo agradecerle a tu mamá cuando la vea. Y que tal te fue con Jadhiel en el día.

—Es tan adorable, no molesta para nada es más tanto que pude adelantar trabajos de clases, hacer de cenar y dormirlo bueno los dos.

—Me alegra. Entonces... ¿Tomarás el trabajo?

—Si por supuesto. Me quedaré con usted... Digo trabajando aquí.

—De verdad.—Se lanza y me da un abrazo y su perfume entra en mis fosas nasales, es tan delicioso. —Lo siento te estoy apretando fuerte.

—No para nada, le venía a decir que puede sentarse en el comedor ya calentó su comida.

—Ya llego. Sabes... —Lo oigo gritar desde el baño que se encuentra lavando sus manos.

—Digame. —Le respondo.

—Hoy ha sido un día súper atareado, de poco logré almorzar y eso porque me insistieron en hacerlo pero no logré almorzar bien es por eso que traigo mucha hambre.

—Tenga cuidado no vaya a ser que se enferme por no cuidarse como debe, y ahora sí comience a comer.

Lo veo sentarse por fin en el comedor y comer la primera cucharada y seguido me agradeció con una pequeña sonrisa la cuál me gusto saber que era por mí.

—Estaba todo delicioso.

—No es nada. Respondo mientras recojo el plato para dejarlo limpio.

—Voy a ver a mi hijo y cargarlo un poco.

—Está bien.

Veo a el retirarse con su saco en los brazos y su camisa bien organizada. Yo sigo limpiando la cocina para que cuando me levante a hacer el desayuno este todo en orden. Sigo teniendo sueño pero bueno no puedo sacarlo del cuarto me sentaré en el sofá mientras tanto aunque creo que me quedaré dormida aquí tan rápido como pueda, me siento sin energías y el sofá se siente un poco más cómodo de lo que llegue a pensar, a lo lejos escucho como arrulla a su hijo a pesar de que ya esta dormido, creo que eso lo hace sentirse mucho mejor. Tal vez los fines de semana si pueda estar junto a su como la única familia que tiene aquí con él.

«Azael Stone»

Es tan decepcionante como el trabajo me impide pasar tiempo con mi hijo que tan solo tiene dos meses de nacido, que aun necesita de su padre; no quiero perderme estos momentos de arrullarlo entre mis brazos hasta que Jadhiel se quede profundamente dormido, escuchar sus pequeños sonidos cuando su cuerpo se estira o verlo tomar su biberón en mis brazos o en los de alana que es la que lo cuida la mayor parte del tiempo, estaré infinitamente agradecido con ella. 

A pesar de que para algunos ella le resulte muy joven para cuidar de mi hijo, confío en que ella dará su mayor esfuerzo por cumplir lo que yo le pedí, y es cuidar muy bien de mi hijo aun cuando no en casa. 

Salgo de la habitación para que ella pueda entrar y descansar, ya que me supongo que fue un día largo para ella, mucho más he de pensar por ver estos libros y cuadernos en el mueble de la habitación. Al salir y cerrar un poco la habitación logro fijarme que ella esta en el sofá, me voy acercando poco a poco pero no veo ningún movimiento o sonido por su parte por lo que me acerco con el mayor cuidado para ver bien. Me sorprende un poco que ella se haya quedado dormida allí, la otra vez que dormí en ese lugar no me pareció para nada cómodo al contrario en la mañana toda mi espalda estaba un poco tensa del dolor que pasé estando allí. 

No había podido tener la oportunidad de detallarla un poco mejor, no cabe duda que es una chica hermosa, lo que más me encanta son sus intensos ojos grises, ese color me impacto en ella más de lo que llegase a imaginar, sus delicados y carnosos labios que cualquier hombre desease besar en algún momento de su miserable y escondida vida, y creo que hasta a mi me provocan muchísimo más de lo que yo quiero esconder. Su cabello negro perfecto, ondulado de medios a punta, y brillante a la vez que me hace querer acariciarlo un poco. Pero esa oportunidad quien sabe si la tendré. Pero tal vez común de verle a una mujer en su cuerpo y pueda que eso se haga por inercia misma, pero como no desviar la mirada de este si puedo ver sus curvas, me disculparan todos pero esta mujer tiene un trasero que si fuera algo más para mi seguramente las agarraría con fuerza y en la cama haría que esta fuera mi mejor vista, sus pechos tienen un agradable tamaño, una delicada cintura, y unas caderas que me hacer aun mas perder la cordura, y creo que ya la perdí. ¿Cómo puedo estar imaginándola en tales formas? Estoy siendo el hombre mas indecente e irrespetuoso del mundo, el imaginarla así estando ella dormida frente a mi. 

La muevo un poco para poder cargarla y llevarla a la habitación para que así pueda descansar mucho mejor, y mas cómoda. En la habitación veo como ella se mueve un poco e intenta tomarme del brazo para abrazar algo, me suelto de ella con el mayor cuidado para empezar a cobijarla un poco ya que hace un tanto de frío, veo a ella moverse entre las sabanas y creo que hice muy bien en contratarla, aunque quiero que se sienta como en familia y no como una empleada. 

—Buenas noches señor Azael. —Escucho sus deseos entre un pequeño susurro cuando voy saliendo de la habitación.

—Buenas noches Alana, descansa muy bien, no tienes que levantarte temprano hiciste mucho trabajo el día de hoy.

—Está bien. 

Su voz se va yendo poco a poco mientras ella cae en el profundo sueño, y sí que necesita descansar bastante, creo que cada que pudo y tuvo un tiempo libre se pego en sus libros de estudio. Ella es una chica muy fuerte yo siempre me dedique solo a estudiar no hacia nada más y a ella le esta tocando trabajar para culminar sus estudios y poder seguir adelante así tal cual como quiere, y puede que consiga un gran empleo por todos estos esfuerzos que ha hecho para estar en un buen lugar.

Creo que ya me debo ir a dormir, sera otro día de un largo trabajo hasta que logre colocar todo lo atrasado al día. Espero que Alana logre ser feliz con nosotros, sobretodo que se sienta cómoda y confíe en mi oferta de ayuda para que no se desgaste ella tanto. 

Mi Más Alejado Deseo | Disponible En Físico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora