Tu hermano va a matarme

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Es un chico extraño pero le agrada

Regresando sus pensamientos al videojuego se le cruza por la mente la idea de invitar al adolescente hasta que escucha un ruido proveniente de la cocina y supone que se trata del menor de los Rengoku, tal vez ha salido en busca de algún bocadillo para pasar el rato o quien sabe pero ya tiene curiosidad por el chico asi que se levanta del sillón y va a la cocina con la esperanza de que el menor siga allí, tal vez pueda conversar un poco con el

–¿Bocadillo de medio día?– se recarga en el marco de la puerta que da a la cocina y observa por un momento al joven que parece buscar algo en el refrigerador, puede ver al chico sobresaltarse al escucharle por lo que ríe bajo y permanece atento al momento en que Senjuro voltea a verle

–Ah...Obanai..se..se podría decir...– siempre era igual, el chico se pone ridículamente nervioso con su presencia y empieza a tartamudear –¿Mi hermano?–

–salio con Hakuji– ambos conocen al mesero de cabellos rosas asi que no es necesaria tanta explicación sobre a qué había ido y eso significa que Kyojuro tardara en volver

–entiendo...– el pequeño chico parece pensar unos pocos segundos con la mirada baja hasta que nuevamente mira al azabache sonriendo como nunca lo había hecho enfrente suya –supongo que estamos solos–

Las palabras de Senjuro resuenan en su mente con alguna intención oculta sin embargo lo descarta al ver aquella hermosa sonrisa en esa linda cara la cual su subconsciente decía que no debía ser malinterpretada, se le hace imposible malpensar de el, además esta vez no había ni una pizca de nerviosismo en aquel rostro

–creo que si– responde dirigiendo la mirada hacia las cosas que el adolescente lleva en brazos: miel, pan y crema, no sabe más que comentar así que con leve incomodidad deja de recargarse en la puerta y antes de regresar a la sala murmura –Bueno no te interrumpo mas, suerte con tu sandwich–

–¿sandwich?– pregunta en tono bajo el menor mirando por fin las cosas que llevaba en brazos, la verdad es que solo las había tomado al azar por los nervios de ser atrapado –cierto, ¡un sándwich!– rie algo nervioso al decir aquello –Gracias Iguro– solo se da la vuelta para ir a su dormitorio mientras Obanai lo observa extrañado

Definitivamente hay algo raro

La actitud cambiante del menor solo aumenta su curiosidad solo que se recuerda que no puede simplemente hacer preguntas después de todo apenas y conoce al chico

Suspira tomando una manzana de entre el refrigerador de los Rengoku sabiendo que nadie se molestara por eso después

Mientras come analiza la situación anterior, ¿Senjuro le ha llamado por su nombre?¿por que el joven actuó diferente a las otras veces que han hablado? Y más importante¿¡por que rayos se llevo las cosas que había sacado pudiendo hacer su sandwich en la cocina!?

Muchas preguntas sin una respuesta aparente

...

De vuelta en su habitación se siente un poco avergonzado por casi haber sido atrapado en la cocina, aunque claro pudo fingir con éxito que no había pasado nada cuando en vez de tomar aquel pepino por el que había ido en primer lugar agarro aquellos ingredientes al azar

Se regaña mentalmente por no haber sido mas cuidadoso

Además de eso ¡le dijo un comentario con doble intención a Iguro! Menos mal que actuó lo mas inocente posible o de verdad estaría en problemas por no saber que responder

Suspirando baja la mirada, aunque casi había dejado al descubierto sus intenciones la incomodidad en su parte baja no se iría por si sola, en serio detesta el tener que darse placer de la forma común pero no sabe que mas hacer si él tuvo la culpa por no tomar el maldito pepino a tiempo

Pequeño Senjuro y sus fantasías con Obanai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora