—¿Un beso?, pero si eso es algo que tengo todos los días—
—No hoy, cariño— aclaró la rubia antes de que saliera corriendo por la cálida arena hasta llegar al mar.
—¡Más bien deberían ser como cincuenta besos!—exclamó Elvis mientras corría con todas sus fuerzas.
—¡Bien!, ¡Trato!— respondió la chica.
El ojiazul continuó corriendo mientras una sonrisa se formaba en sus labios.
¿Alguna vez han oído que correr sobre arena es hasta diez veces mas cansador que correr sobre el cemento?
Bueno, efectivamente es cierto.
Las piernas de Tessa estaban tan cansadas que su velocidad disminuyó considerablemente cuando aún faltaba bastante para llegar hasta dentro del agua.
Sus pantorrillas ardían de tanto esfuerzo, y su respiración era pausada.
Pero aún así no desistió, siguió corriendo lo más que pudo.
Pero ya en la orilla, sintió como Elvis tomó su mano, haciéndola girar y caer sobre la costa del mar, con él encima de ella.
—Y, ¿Qué te digo?, el atrevimiento muchas veces cuesta caro— presumió el ojiazul con una sonrisa.
—Y las distracciones también lo hacen— contradijo con una sonrisa retadora.
En un abrir y cerrar de ojos, Tessa flexionó su pierna derecha y en un impulso, colocó su pie sobre el pecho de Elvis, empujándolo hacia atrás.
En cuanto se mantuvo libre, volvió a correr hacia el mar, mientras el castaño intentaba recomponerse de aquella "patada".
La rubia corría del revés muy felizmente hacia el mar, pero lo que no se percató, era de que una gran ola venía detrás de ella.
Pero Elvis si se percató de esto, y la únicas palabras que pudieron salir de su boca fueron "Oh Dios".
En aquel preciso momento, la ola, casi se podría decir que literalmente tragó a Tessa.
La pobre chica rodó por toda la costa a causa de la fuerza del agua, mientras Elvis observaba la situación riéndose a carcajadas a más no poder.
Como si de una coincidencia se tratara, el agua arrastró a la rubia hasta los brazos de su esposo, que fue donde terminó aquella ola.
En cuanto el castaño la tomó entre sus brazos, no pudo evitar continuar reírse por el aspecto de la ojiazul.
Su cabello estaba excesivamente revuelto, con arena y trozos de caracolas de mar hasta por los codos. Su rostro demostraba una expresión asqueada al sentir el fuerte sabor salado del agua.
—¿Qué tal se sintió esa vuelta, nena?— preguntó el chico burlándose.
Tessa lo observó con una mirada fulminante mientras aún tosía aquellas partículas de arena que se habían quedado atascadas en su boca.
—Bien, admito que perdí. Pero ahora cuéntame, ¿Qué tal sabe la arena de la playa?— respondió Teresa aprovechando aquella prenda que le había puesto, mientras se acercaba a su esposo y lo besaba forzadamente en los labios.
Sin duda alguna, el roce de la arena sobre los suaves labios de Elvis le provocaban una sensación totalmente desagradable.
Evidentemente la luna de miel de los Presley estuvo llena de diversión y risas, Elvis jamás dejó de molestar a Tessa, pero ella no era para nada tonta, y siempre encontraba la manera de regresarle toda aquella malicia.
Sé que el capítulo fue extremadamente corto, pero sentía la necesidad de escribir aunque sea algo sobre su luna de miel en el Caribe.
Prometo recompensarlo en los próximos capítulos :D
Espero hayan disfrutado aunque sea estos pocos párrafos que por más de que fueran pocos, les puse todo de mí para que pudiesen leer algo lindo <3
¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
PD: Hay sorpresa en el próximo capítulo, tal vez la futura cigüeña visite a los Presley... A ver si adivinan lo que quiero decir con eso...
Besosss <3 <3
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𝐊𝐈𝐒𝐒𝐄𝐒, 𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 • Elvis (2022)
Fanfiction"𝑁𝑜 𝑡𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑜𝑐𝑢𝑝𝑒𝑠, 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜, 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑒𝑠 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑓𝑢𝑔𝑎𝑧. 𝑁𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑠𝑎𝑏𝑟𝑎́ 𝑑𝑒 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠" "𝑇𝑒 𝑎𝑠𝑒𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑠𝑒𝑟𝑎́ 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑓𝑢𝑔𝑎𝑧, 𝑇𝑒𝑎. 𝑌𝑎 𝑚𝑒 𝑎𝑡𝑟𝑎𝑝𝑎𝑠𝑡...
𝐓𝐖𝐄𝐋𝐕𝐄 -Honeymoon-
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