※Capítulo Especial ※

Comenzar desde el principio
                                    

— Kook no es un mal chico, el si me ama, enserio — la voz del menor sonaba estrangulada, pues, el nudo en su garganta se volvía cada vez más asfixiante, pero aunque su voz estuviera tambaleante no mentía con lo que decía, su prometido era una buena persona.

— No lo dudo, Jimin, pero él no está consciente de lo que está haciendo mal y tu deberias decírselo, que no te gusta y que esperas que haga con la boda, hablar las necesidades del uno y del otro salvan la relación siempre y la fortalece.

— Gracias, lo haré — tomó la revista — gracias por esto también, me tengo que ir por ahora pero luego hablamos, ¿si? — la pareja asintió y con una reverencia el peliazul se despidió para salir de prisa del lugar.

Jimin no se tenía que ir, no, solo tenía los ojos cristalinos por estar reteniendo sus ganas de llorar. Se denominaba débil por llorar por cosas estúpidas, pero le dolía, Jeon en esos últimos días le ponía todo su empeño y tiempo al hospital y para él, solo besos de buenas noches, solo un mes faltaba para la boda y el mayor no le había hecho ni una sola mención sobre eso.

Todo lo que Dahyun había dicho era completamente cierto, pero todavía se cuestionaba en sí hablarlo con Jungkook o no, se veía a sus ojos tan ensimismado siendo doctor, tan emocionado, que quitarle tiempo lo hacía sentir terrible, se estaba acostumbrando a la monotonía y a la lejanía.

Y no, eso no era nada bueno. Lo supo al momento en que entró a su hogar y encontró al que es su prometido sentado en el sofá con un sin fin de hojas al frente, tan concentrado que ni cuenta se dió que él había entrado.

— Jungkook — se atrevió a anunciar su presencia. El mencionado solo giró su cabeza unos segundos a verlo y volvió a su trabajo.

— Ah, hola cariño — fue todo lo que dijo. ¿Como estas? ¿Como te fue hoy? La boda esta cerca, estoy muy emocionado, ¿Como van los preparativos?. Esas eran las respuestas que Jimin esperaba, pero incluso con eso quiso aguantar un poco más.

— ¿Estas ocupado? — mencionó con voz tenue.

— ¡Demasiado! Tengo un nuevo caso, muy poco común, una paciente llegó con Guillain-Barré, una enfermedad auto inmune, no tiene cura, pero me he propuesto en crear un tratamiento para alargar su plazo de vida, la verdad estoy un poco emocionado con esto — sonrió tomando más hojas.

Jimin de verdad quiso aguantar pero no pudo, las palabras dichas por Yoongi y Dahyun le cayeron como un balde de agua fría.

— ¿Emocionado? — rió sarcástico — ¿Emocionado por esa tontería? — gracias a esa pregunta logró captar la atención del mayor, quien giró a verlo, pero esta vez no fue solo unos segundos.

— ¿Tontería? ¿Te parece una tontería el sufrimiento de una persona? — Se levantó con molestia y lo observó incrédulo.

— A ti no te importa el sufrimiento de las personas, Jungkook, porque si fuera asi, yo te importara — Esas palabras lograron un vuelco en el corazón del mayor, y todo eso acompañado de la opresión en su pecho al ver lágrimas salir de los pequeños ojos de su prometido — ¿¡No ves que sufro!? ¿Piensas que no me duele que no le prestes atención a nuestra boda? ¿Piensas que me gusta que trabajes todo el tiempo? ¿Piensas que yo estoy bien solo mientras tu le prestas más atención a tu trabajo? ¿¡Crees en serio que acompañarme en algunas noches es ser una pareja!? ¡Yo quiero un futuro esposo no un compañero de piso! — el último grito salió frustrado, y luego de eso comenzó a sollozar.

Detrás de ese sollozo, Jungkook escuchó su corazón romperse. Nunca quiso hacerle daño al menor, él lo amaba como nadie se imaginaba, pero no se había dado cuenta de lo ensimismado que estaba con su profesión, tan empeñado en sanar a sus pacientes, que se había dejado de preocupar por la persona que más amaba, y eso fue como si le enterraran una estaca profunda en su corazón, y más, al ver a su chico llorar, llorar por su culpa.

Blue Hair ◎ Kookmin  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora