Bad Decisions | Chanho + Minsung

Veintiséis (parte 2)

Hago hizo clic en su cabeza, no le había dicho a sus hijos que saldría con Minho a una cita, más bien, no sabían absolutamente nada, ni siquiera se ha dado el tiempo de hablarles de Hongjoong. Chan estaba haciendo las cosas mal, de nuevo.

Se encaminó a su habitación pensativo, no sabía cómo decirles a sus hijos sobre su pareja actual mucho menos a Minho, no quería hacerle daño a éste último. Al entrar a su habitación se deshizo de cualquier pensamiento y se dedicó a arreglarse con prisa, el joven lo esperaba abajo para salir con él.

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—¿Minho saldrá con Bang Chan a una cita? —repitió Jaebeom sin poder creerlo. El joven que estaba de pie enfrente de él y su escritorio asintió seguro. —Vaya, a ese niño le va la gente mayor, no pierde el tiempo —dijo con sorna.

Jaebeom había conseguido a un muchacho que se infiltre en la empresa donde trabaja Bang Chan, para así tener la suficiente información de éste y de Minho también. Nunca imaginó que sería demasiado fácil, pues la amiga de Bang tenía una lengua muy resbaladiza que le gustaba anunciar sin darse cuenta.

—¿Sabes a dónde irán?

—No, señor, al parecer será una sorpresa para Lee Minho. —Jaebeom maldijo por dentro, si no sabía el lugar al que irán no podrá dar en marcha su plan.

—Bien, puedes irte.

El joven hizo una reverencia antes de salir de la oficina de Jaebeom. Éste último llevó la uña de su pulgar a sus dientes para morderlo, tenía que pensar en todos los lugares posibles al que Bang llevaría a Minho.

Tenía una ventaja al saber los gustos de Minho, sabía que él era muy sencillo y los lugares lujosos no eran lo suyo, sin embargo, no puede descartar ese detalle porque aunque no sea muy unido a Bang, está de más saber que tiene dinero para pagar un restaurante de lujo, además de que es el futuro director general de la empresa donde está por lo que la mayoría de las acciones irán para él.

La imagen sencilla de Bang Chan engaña a muchos del poder que tiene.

Tenía dos opciones de restaurantes, y una de esas debía de ser la correcta, no perdía en nada en ir.

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—¿Listo? —Minho dió un brinco en su lugar por la repentina voz de Chan. Estaba bien concentrado en su celular. —Lo siento si te asusté.

—No, para nada. —sonrió a la vez que veía al mayor arreglado, se veía jodidamente atractivo, Minho aún no quería empezar a tener pensamientos impuros así que se puso de pie alejándose de la sala. —Estoy listo.

Chan le correspondió con una sonrisa también, ambos salieron en silencio de la casa para ir al auto del mayor. Bang le abrió la puerta del copiloto a Minho y éste se sonrojó por el gesto, nunca le habían abierto la puerta del auto de manera tan caballerosa. Con su timidez se adentro y esperó a que Chan también entrara al auto.

Minho se concentró en sus pensamientos, había hecho una lista mental de cómo comportarse en la cita, uno de los puntos era ser espontáneo y otro era sacar conversación, pero estaba haciendo lo contrario, ahora estaba callado y no sabía cómo empezar una conversación con él. Su personalidad había cambiado.

Un peso encima de él lo hizo reaccionar y se asustó cuando se percató que Chan estaba muy cerca de él, parpadeó nervioso varias veces sin saber qué hacer, el mayor se separó regalándole una sonrisa.