Platón y el mito de la caverna

La Verdad en Platón

Considero que la forma en que se puede ver la verdad de la que habla el filósofo griego Platón en los aspectos de la vida cotidiana es a través de las ideas y las formas concernientes del mismo, ya que con estos conceptos de justicia, amor, bien, las matemáticas, las musas y los poemas podemos actuar basado en esas nociones que representan nuestras acciones y formas de proceder en el diario vivir. Si no tuviéramos estas Ideas y nociones importantes y significantes que conducen y marcan nuestra conducta, no tendríamos una base ni un motivo para poder actuar y realizar las acciones que nos caracterizan como seres humanos.

Concerniente a la alegoría de la caverna de Paltón, podemos ver que los prisioneros que se encuentran encadenados no pueden ver ni vislumbrar la verdad, o sea, lo que de verdad está pasando allí mismo en la caverna. Sólo pueden observar las sombras de los objetos y las personas que pasan por allí. El prisionero que logra desatarse de sus cadenas y salir al mundo exterior puede percibir cómo es aquel mundo en realidad, entonces queda iluminado y conoce la Verdad como tal. 

Platón procede a argumentar que la Verdad de la que él habla y se refiere, como también el conocimiento, no son nada si no se llevan a cabo y realizan por el Bien, que ilumina todo y hace que las cosas valgan la pena ser hechas.

En relación al mito del carro alado, se puede ver en la descripción de Platón que el alma, junto a los dos caballos y el corciga, que han viajado tras el dios Zeus y los otros dioses, por su buena conducta e integridad, logra percibir la belleza, el Bien y La Verdad, porque el ser y el universo son uno, y estas nociones son permanentes, inmutables y eternas, que se pueden conocer en la vida terrenal y cotidiana de distintas maneras y formas, son absolutas y necesarias.