Capítulo 28 "Misterio Enredado"

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-¿Esta es la parte donde le dices que te irás para buscar venganza? -Escucho a Ian hablar. Ambos volteamos a verlo confundidos. -Luego regresas y lo encuentras casándose con otra y por eso juras vengarte de él pero sigues enamorada y no puedes llevar a cabo tu venganza.

-Ian estás viendo mucha telenovela. Aunque pensándolo bien no sería mala idea. Podría llamarse "La Ladrona Buenorra", Ethan sería el protagonista Juan Humberto Rodríguez de la Garza Vieja y yo me llamaría Soila Vaca del Toro Usado. -Relato todo con una voz mexicana haciendo reír a ambos hombres.

Al pasar de unos segundos yo también me uno a las risas. Cuando las risas cesan Ian se disculpa diciendo que debe llamar a Jessica. Ethan y yo nos quedamos solos en la sala en un silencio incomodo. Luego de los chistes debemos pasar a lo que en verdad importa.

-Ethan antes de que hablar quisiera decir algo.-Lo miro a los ojos para poder decirle todo esto-Sé qué piensas que debo dejar de robar en las noches, pero debo decirte que no puedo. Al menos aun no. Necesito saber unas cosas y para eso necesito que me cuentes algo. He pensado mucho y tengo una leve impresión de que nuestros caminos ya se han cruzado directa o indirectamente.

-Eli no quiero ponerte en peligro yo...

-¡Ethan! He vivido desde temprana edad en la calle, todos los días eran peligrosos. Todas las noches que salgo a robar me pongo a mi misma en peligro y no lo haría si no pudiera manejarlo. No soy como las chicas frágiles de las películas, no necesito de ningún hombre a mi lado para protegerme lo sabes mejor que nadie.

-Lo sé, pero aun así eres la mujer de mi vida. Te voy a proteger aunque no quieras.

Sonrío. No puedo pelearle eso.

-Por eso te amo.

-Yo también pero eres muy cabezota-Comenta él juguetón. Sonreímos.

Nos quedamos en un silencio confortable por unos minutos. Ambos pensamos. El sabe que no voy a dejar mi vida en un futuro cercano y yo sé que él seguirá siendo el detective que quiere detenerme.

-¿Qué quieres saber?-Su pregunta me sorprende. No pensé que cooperaria. -Si te ayudo a resolver lo que sea que estas tratando de resolver más rápido dejaras de ser el Ángel Negro.

Sonrío. Me ha contestado una pregunta haberla hecho.

-Necesito saber el porqué tanto odio a los Blacks

Veo a Ethan a los ojos necesitada de respuestas. Estoy cansada de vivir en esta oscuridad, necesito aunque sea una luz para poder seguir mi rumbo. Entender toda esta porquería para poder ser feliz. Lo que mis padres no pudieron tener; felicidad.

-La verdad no lo sé. Sólo tengo lagunas mentales, era muy pequeño. Pero cuando secuestraron a Ian mi padre se obsesionó. Pasaba horas largas en su despacho tratando de encontrarlo, pistas, fotos, tenía anuncios por todos lados. Un día nos dijo a mí y a mi madre que tenía que ir a un lugar, que iba a recoger a Ian pero debía ir sólo. -Ethan baja la cabeza. Veo dolor en sus ojos. Dolor por los recuerdos. Tomo su mano y la aprieto suavemente. -Mi madre le rogó que llevara compañía pero él dijo que no podía poner a su hijo en riesgo. Horas después nos enteramos del accidente.

Con mi mano libre hago que me mire. Lo beso rápidamente en los labios y sonrió.

-Gracias. Podemos seguir otro día si es doloroso para ti

-No. Necesito que salgas de esa mierda y si es esta la única manera entonces que así sea.

-Bueno

Pienso. Algo no me cuadra. El padre de Ethan era un detective, debía de tener archivos o algún documento que dijera con quien se iba a reunir o a qué lugar se dirigía.

Black and WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora