-Lucky Strike separates the men from the boys..but not from the girls..*-

El joven repitió, susurrando despacio, este datado eslogan publicitario dedicado a estos históricos cigarrillos, que sabía de memoria como si fuera un mantra, haciéndolo resonar en su alma, acunándose casi perezosamente en el sonido de aquellas palabras anglófonas, y luego bendecir mentalmente al español, que siempre sabía traerle auténticos tesoros, enriquecidos con las adiciones necesarias. No despertaba en él la más mínima preocupación que aquellos pitillos fueran ilegales, de contrabando, algunos desmontados, y reconstruidos para agregarles un toque de cannabis*.

Olisqueó por un momento con los ojos cerrados, en total éxtasis, la cómoda almohada de la cama que estaba debajo de su cabeza, impregnada del olor natural del acuariano, hundiendo su nariz por completo en ella, y luego lanzar una mirada curiosa a su cuerpo, terminando al fin para acariciarse los floridos pectorales, y el abdomen canela, con su mano derecha: el efecto del humo ya estaba empezando a apaciguar sus nervios, y se dio cuenta de cómo ahora se sentía ligero, aéreo, deliciosamente en paz, y cuánto su escultural cuerpo, fantástico y seductor, se encontraba en un completo estado de pura relajación.

Se sintió invadido por un profundo orgullo masculino, se vio a sí mismo como un ser bendecido por los dioses, la persona más afortunada del mundo: se percibió como un joven hombre realmente sensual, excitante, que ahora estaba en una morada zodiacal entre las más bellas, en compañía de uno de los más atractivos y geniales chicos que había tenido la suerte de conocer, con quien había desarrollado con el paso del tiempo un buen vínculo, rico en confianza.

No importaba si hasta ese instante el tío en cuestión había sido clasificado en sus pensamientos sólo como un compañero de armas, un amigo, y un hermano al mismo tiempo.

Qué quería más de la vida? Qué demonios estaba buscando? Había puesto en juego todo su ser en un intento de revelar la identidad de un supuesto amante escurridizo, que aunque realmente existente, resultaba más similar a una fantasía irreal de su mente. De verdad le importaba tanto este tipo? Al final una noche de sexo, por muy bonita que fuera, era solo una noche de sexo: así que se dio cuenta solamente entonces, desmintiendo las declaraciones hechas hasta un momento antes, y a lo largo del día a varias personas, que se necesitaba mucho más para hacer vibrar las cuerdas más secretas de su alma.

El de cargar una experiencia de un valor excesivo era un error que cometía a menudo, tomado a contrapié en este caso por las endorfinas, y había razonado impulsivamente, incluso si su infalible instinto había respaldado, defendido esta convicción suya. El gato pulgoso con su sabio pensamiento al fin había triunfado, quizás por pura casualidad, de hecho había demostrado, a pesar de sus defectos, clarividencia. Se percató, tomó conciencia de lo tontas y vanas que habían sido todas las búsquedas que había realizado, de lo inútil que había sido todo el esfuerzo que había puesto ese día para interrogar a cualquiera, y sobre todo de lo pobre iluso que era, convencido de descubrir la identidad de esta persona, tarde o temprano, cuando, mirando su existencia con ojos atentos, ya tenía todo lo que quería a mano.

Quizás la única decisión sensata que tenía que tomar era tratar de hacer más íntima y profunda su conexión con la persona de la que ahora era un invitado. Tal vez podría ser que...Reflexionaba sobre esta eventualidad mirando la humareda azul que exhalaba de su boca, y meditaba en ese poema escrito por el francés que acababa de leer, tan conturbador, y vibrante de pasión, tanto que lo impresionó profundamente.

- Katára...[Κατάρα,Maldita sea]...tengo que admitirlo! Esos versos bastardos me intrigaron hasta la muerte, realmente me atraparon, y ahora tengo la insana y suprema gana de conocer a mi kalýteros fílos [καλύτερος φίλος, mejor amigo] aún más íntimamente: me gustaría descubrirlo en profundidad, en todos sus aspectos, aunque sea por pura curiosidad, para comprender hasta el final quién es realmente, para entender quién se esconde detrás de esa cara de póquer de hombre impasible. Esta necesidad tan audaz me estremece! Tal vez... no sé...si me lo concediera... podríamos limitarnos a un simple juego previo, sin comprometernos demasiado... sin llegar a la intimidad total, por supuesto... Una pequeña mamada? Suena como algo tentador, pero peligroso. Sí, pero, dekára! [δεκάρα,caramba] Actuando de esta forma tengo que dar la razón a ese cangrejo tarado, y a sus estúpidas sugerencias! No es posible! Todo es culpa de esta maldita hierba que la Sabrocabra añadió al tabaco del cigarrillo: me provoca pensamientos indecentes sobre una persona que debería ser para mí sólo y únicamente un amigo, el mejor de todos, y que también elegí en el pasado como mi adelfós ex'aímatos ! [αδερφός εξ'αίματος, hermano de sangre]-

45°CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora