Prominente (gay)

Capitulo 13

El menor temblaba, siendo el culpable de esto el frío combinado con los nervios, no sabía que hacer, se estaba quedando sin aire y su corazón estaba a mil por segundo. Scott no tenía intenciones de parar, pasando sus manos por todo el torso del niño, en un momento, estas llegaron a estar debajo de la camisa del niño, agarrando y apretando cada parte de su suave y delicada piel.

Esto puso a Angelo en alerta, aunque se cierta manera, se dejó llevar, pensó que tal vez así eran todos los besos comunes y debía adaptarse a eso, puesto a que suponía que debía hacerlo a partir de ese momento.

_Me encantas_ dijo Scott entre aquellos ahogados besos, algo en sus pantalones estaba empezando a crecer a la par que su deseo carnal por Angelo.

Scott, cegado por la excitación, empezó a desabrocharse el pantalón, Angelo pudo jurar que su corazón saldría de su pecho, era su primera cita, pero sin duda no era estupido, sabía lo que el mayor estaba intentado hacer, así que rápidamente reunió fuerzas y se alejó de Scott.

_¿Q-qué intentas hacer?_ pregunta Angelo asustado, quería irse a su casa, sin duda no entendía al mayor, algunas veces era tan amable y caballero con él, pero otras solamente era un patán. Aquel reflejo rápido hizo que el pequeño cayera al suelo.

Scott vio el panorama, un asustado Angelo con gruesas lagrimas cayendo por sus sonrojadas mejillas, sin duda se había excedido esta vez, lo había arruinado todo.

_A-Angelo, lo siento, perdóname_ dijo Scott agachándose para ayudar al menor pues este se había caído, y por lo tanto lastimado, después de separarse de Scott.

_D-de verdad, no supe lo que hacía, no estaba en mi mismo_ tomo al niño de su cintura para levantarlo y le acomodo su ropa, ahora esta estaba sucia de tierra. Angelo, a pesar de estar asustado, se sintió culpable, había preocupado al mayor, sin embargo sino le ponía un alto tal vez Scott le habría hecho algo peor.

Angelo muy ingenuamente vio arrepentimiento en el rostro de Scott, arrepentimiento que creyó,  así se debatió en si perdonarlo o no, el también era humano y podría cometer errores al igual que cualquier persona común.

_E-esta b-bien, n-no te preocupes_ dice Angelo manteniendo distancia entre los dos. Que el niño perdonara al mayor lo dejó desconcertado, como era posible que después de haberlo lastimado, este lo perdonara, pero de igual forma estaba agradecido y aliviado.

_¿Te duele algo?, ¿Te hice daño?_ preguntó Scott, no quería tener problemas porque el niño tuviera alguna herida por su culpa.

_No, e-estoy bien_ dijo Angelo dándole una sonrisa apenada a Scott, ahora el que se sentía culpable era él aunque, ciertamente, no había hecho nada malo. Angelo pensó que había provocado al mayor, por lo tanto, era su culpa, si tan solo no hubiera provocado a Scott, nada de eso no habría pasado.

    Ambos se quedaron en silencio, Scott tenia un nudo en la garganta, había lastimado a lo que tanto quería en ese momento. Angelo quería hablar, pensaba que Scott estaría molesto con él, después de todo, Scott le había pagado todo esa noche, aunque no era tanto, el menor se sentía en deuda con el mayor.

    _S-Scott, p-perdón_ dijo Angelo acercándose a paso lente hacía su contrario. No sabía que decir, el mayor estaba muy molesto, según Angelo.

    _No, no tienes nada de que sentirte culpable, el que se sobrepasó fui yo, no debi tratarte de esa manera_ dijo Scott bajando la mirada, estaba apenado, de verdad no podía creer al niño, era un angel.

    _E-es que t-tú has sido tan bueno c-conmigo, y y-yo d-debería p-portarme mejor_ dijo Angelo con lagrimas cayendo por sus ojos, de verdad se sentía horrible por haber desobedecido a Scott.

    _Tranquilo, pequeño_ abrazó al niño, este abrazo se sentía diferente, no habían segundas intenciones en él _No has hecho nada malo, te lo prometo_ dijo Scott acariciando la tersa mejilla de Angelo.

    Angelo lloraba inconsolable, lloraba del alivio, Scott no estaba molesto, eso lo calmó. Scott amaba la forma de ser de Angelo, era tan puro, sentía que no lo merecía, pero así no lo merezca, lo tendrá.

    Scott vio la hora en su celular, y se dio cuenta que era hora de dejar al niño en su hogar.

    _Ven, te llevo a tu casa_ dijo Scott tomando la mano del niño para dirigirlo hacia el asiento del copiloto.

    _P-pero ¿Por qué n-no nos quedamos m-mas tiempo?_ preguntó Angelo, estaba decepcionado, no quería que aquel momento acababa, quería estar mas tiempo con Scott.

    _Lindura, es hora de irnos, es tarde_ dijo Scott tomando a Angelo por sus cachetes.

     Al estar los dos dentro el auto, emprendieron su camino hacía la casa del menor, el camino fui silencioso, pero cómodo, Angelo se sentía en la nubes, su primera cita y además había sido con el chico de sus sueños. Al llegar a la mencionada casa, Scott detuvo el vehículo para que él menor pudiera salir.

    _A-adios Scott, la p-pase m-muy bien_ Angelo se acercó y le dio un tímido beso en la rasposa mejilla de Scott, amaba el perfume que este usaba, sin duda, cada parte de Scott volvía loco al menor.

    _Adios, pequeño_ Dijo Scott quitándole el seguro a la puerta.

    Cuando el menor salió, Scott se quedó a esperar a que el niño entrará, siendo este tan delicado y silencioso en el acto, eso era lo que a Scott le atraía de Angelo. Se quedó un rato ahí, en las solitarias calles nocturnas, pensando en todo lo que había pasado aquella noche, Scott se dio cuenta que no podía perder a Angelo, sea como sea, Angelo sería de él...