Sus ojitos se ampliaron al ver que lo tenía de fondo de pantalla—¿Cuándo tomaste esta foto? parece vieja—murmuró, el suéter beige que utilizaba era de Johnny, lo había tomado prestado un tiempo cuando todavía vivían juntos, pero cuando su hermano mayor se mudó, obviamente se lo llevó. 

—en el primer año—confesó el rubio, acurrucándose más cerca para que ambos pudieran ver la pantalla del teléfono—te sentaste enfrente mío junto con Seungmin, pero me ignoraste todo el desayuno. 

—si en ese momento hubiera sabido que me tomaste una foto a escondidas y que la utilizas de fondo de pantalla, te habría denunciado y acusado.—admitió. 

Hyunjin rio, incorporándose para acariciarle el cabello y mirarlo a los ojos—¿no sabes lo culpable que me sentí masturbándome mientras miraba la única foto que tenía?

—¡deja de decir masturbar cada cinco minutos!—se quejó el chico de pequitas, mirándolo con un intento de expresión enojada. 

El rubio rio y le dio un rápido beso en la mejilla—bonito, en fin ¿hay algo interesante?

Felix corrió la mirada hacia la pantalla, haciendo una mueca al ver la cantidad de personas que comenzaron a seguir a Hyunjin en sus redes sociales—notificaciones y solicitudes de mensajes, tus amigos te etiquetaron en fotos.—mencionó lo último un poco curioso. 

Hyunjin revisó en qué lo habían etiquetado y sonrió orgulloso al ver que una de las amigas de Minho le tomó una foto cuando Felix estaba sentado en su regazo "mira a los novios, felicidades ;D" ella escribió, elevando su ego—oh, es una buena. 

El chico de cabellos oscuros estaba ruborizado, probablemente viendo la cantidad de piel que mostró la noche anterior. 

—¿por qué tan callado? ¿no te gusta la foto?—Hyunjin volvió a recostarse a su lado, acurrucándose nuevamente. 

—eres demasiado guapo—susurró de manera distraída, todavía viendo la foto—¿las personas de verdad creen que estamos juntos?

—¿por qué no lo creerían? nosotros estamos juntos—dijo muy seguro Hyunjin, quitándole el celular para tirarlo hacia la mesita de luz, agarrándolo del cuello para atraerlo hacia su propio cuerpo y besarlo—nosotros hacemos estas cosas ¿cómo podían no creerlo?

—los actos sexuales y tus fetiches raros no implican estar saliendo—fue honesto Felix, apartándose para levantarse primero—¿vas a empezar a querer hacer esas cosas raras que hiciste anoche?

Hyunjin soltó una risita ahogada, mirándolo fijamente—sí, redactemos un nuevo contrato. 

—no es necesario, eres un hombre de palabra y soy un hombre de palabra, podemos llevarlo adelante tranquilamente, pero—Felix le miró e intento no titubear—no me pidas cosas extremas. 

—¿qué seria eso?—curioso, Hyunjin le dedicó una mirada de arriba hacia abajo. 

—látigos, velas, uhm—el pecoso se llevó el pulgar y el índice por debajo del mentón, claramente pensativo y Hyunjin estalló en carcajadas. 

—¡esas cosas no me calientan!—muy seguro, continuó riendo, hasta que se detuvo y le miró a los ojos—todavía. 

—oye, lo digo en serio—iba a cambiarse el pijama cuando recordó que no traía un cambio de ropa más que lo que llevaba puesto ayer— ¿qué haremos ahora? tengo hambre. 

—vayamos a comer—Hyunjin se levantó, estirándose y buscando alrededor su ropa de la noche anterior. 

—¿con esas ropas?—señaló Felix a la camiseta holgada y los pantalones cortos. 

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