- Nos vamos todas en mi auto? - Preguntó Tori.

- No cabemos - Respondió Caro.

- Yo traje mi auto, las seguimos - Tome a Alli de la mano y caminamos hasta el parqueadero, luego nos subimos a mi auto y esperamos a que Tori saliera para seguirla.

Llegamos a un lugar muy lujoso en el centro de la cuidad. Estaba lleno de luces, se veía grande y elegante. Todas nos bajamos de los autos y nos reunimos en la entrada del restaurante.

- ¿Trajeron sus vestidos? - Pregunto Tori. Días antes nos había pedido que lleváramos el vestido mas lindo de nuestro armario para la cena.

- Si - Respondimos al tiempo. Nos acercamos al baúl de mi auto y cada una saco su vestido. Entramos al local de al lado y nos cambiamos en el baño.

- Quedamos hermosas! Como siempre - Dijo Alli mientras todas nos mirábamos al espejo. Reímos y terminamos de ponernos el maquillaje, un poco de rimel, labial y sombras. Al terminar salimos del local y guardamos nuestra ropa en los autos.

- Buenas noches señoritas, bienvenidas - Dijo un señor con un traje muy elegante al abrir la puerta.

- Gracias Manuel - Dijo Tori entrando al restaurante.

Nosotras estábamos asombradas, era un lugar enorme, mirábamos alrededor mientras seguíamos a Tori.

- Hola Ma! - Tori se acerco a saludar a Paola, su madre. Por supuesto nosotras también la saludamos, luego nos acompaño a nuestra mesa.

- ¿Por qué tiene seis puestos? Solo somos cinco. - Pregunte extrañará y un poco nerviosa de solo imaginar quien podría llegar.

- Tranquila Annie es solo Mateo - Respondió Gaby dándome un respiro. Mateo Cano es el hermano mayor de Tori, un chico alto, muy amable y no tan guapo.

- ¿Quien creíste que era? Ah! -Soltó Alli levantando las cejas y mirándome con complicidad.

- Nadie - Dije restandole importancia.

Mateo llegó unos diez minutos después, vestido muy elegante al igual que todas nosotras, nos saludo y se sentó. Tuvimos una cena agradable inaugurando el restaurante de Paola. Su comida era deliciosa y el ambiente que daba la música y el diseño tan sutil pero elegante del lugar daban la sensación de estar en Paris, cenando en la Torre Eiffel. Al terminar de cenar seguimos hablando unos minutos más, era divertido pasar los viernes todas juntas.

Éramos grandes amigas, muy unidas, y creo que eso fue gracias a mi. Si, cuando llegué nueva a la escuela con Tori ellas no eran amigas y jamás imaginaron serlo, hasta que por cosas del destino nos unimos y formamos el mejor grupo y los mejores recuerdos cada día que pasaba, cada minuto, cada segundo que estábamos juntas.

Obviamente nuestro viernes no termino en una simple cena elegante. Salimos del restaurante y nos subimos a los autos tal cual como llegamos. Nos fuimos a mi casa ya que éramos menores de edad y no podíamos salir a un bar o algo por el estilo. Al llegar a mi casa hicimos plan de "pelis y palomas", actividad nombrad por Caro. Vimos películas de todo tipo, románticas, comedia, terror y por supuesto un poco de drama, hasta las 2 de la mañana. Fue sensacional!

Casi no logramos conciliar el sueño a pesar de que estábamos todas juntas en la misma habitación. Definitivamente fue una muy mala idea ver "La Niña del Aro" antes de irnos a dormir. Por suerte mi madre no se despertó después de tantos gritos, ella tiene el sueño más débil de todos, la despierta hasta el sonido de un alfiler al caer. Pero al parecer llegó cansada y durmió muy bien.

- Ahhhhh - Grito Gaby horrorizada por sus pesadillas. Todas despertamos de un salto y nos sentamos para ver que había pasado.

- ¿Están bien? ¿Que pasó? - Dije adormilada pero con el corazón aun latiendo muy fuerte en mi pecho.

¿Que es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora