—Estoy exhausta, así que me quedare en un motel por la noche. ¿Eso está bien para ti? —Dijo sarcásticamente, Inosuke reflexiono por un momento.

—Supongo —Balbucea y ella sacude la cabeza ante su respuesta. Por alguna razón, Inosuke aún estaba detrás de Hiroko como si de una oveja perdida se tratase, lo cual fue divertido para ella ya que él era unos centímetros más alto.

Los dos finalmente llegaron al camino que conecta con el pueblo y Hiroko empezó a buscar algún letrero para un motel.

—Entonces, Lord Inosuke, ¿Por qué sigues detrás mío? —Ella murmuró mientras continuaba buscando la señal que necesitaba. Ocasionando que este gruñera bajo su mascara.

—¿Cómo crees, tonta? Te estoy siguiendo —Respondió como si hubiera sido obvio todo este tiempo. Hiroko frunció el ceño ante su respuesta.

—Mi nombre no es tonta, ni perdedora... Es Hiroko Tsukiyono. Así que recuérdalo —Dijo, ocasionando la risa del joven.

—Actúas muy dura para alguien de tu tamaño Miroko —Dijo de forma burlona, pero Hiroko ni siquiera tenía las energías para corregir la mala pronunciación de su nombre por parte del chico. Su cabeza se animó cuando vio un motel a la distancia, apresuró el paso junto con Inosuke detrás de ella. Se adentraron hacia la recepción.

—Buenas noches —Dice cortésmente la recepcionista, devolviéndole una sonrisa. Hiroko analiza el contenido de su pequeño bolsillo y se aclaró la garganta.

—¿Podría darnos una habitación para esta noche? Dos camas si es posible, por favor —La persona de la recepción asiente.

—Serian 3 mil yenes —Responde, Hiroko traga un poco de saliva. Era mucho para ella; aun así, se los entrego rápidamente sin dudarlo. La recepcionista llamo a uno de sus compañeros para mostrarles al dúo la habitación. Quienes no perdieron tiempo en entrarse a la habitación.

Hiroko sonrió al ver finalmente una cama tumbándose encima de una. Inosuke solo lo miro confundido sobre que demonios estaba haciendo. Coloco sus cosas al lado del futón, casi olvidando que el chico estaba allí. Mirandola atónita.

—Si de nada, cerdito —Ella dice sarcásticamente, lo que le hace agitar los brazos en respuesta nuevamente.

La chica miro a Inosuke de forma burlona, ya estaba dormido, sus respiraciones descuidadas lo delataron. Unos mechones de cabello que salía de la máscara cayeron en su rostro mientras dormía, se veía tan gentil. Hiroko respiro profundo antes de acercarse en puntillas al vestidor para deshacerse de la ropa pesada. Estaba más cómoda para dormir, rápidamente regresa hacia su futón. La habitación no era muy grande, pero el ambiente era acogedor.

Estaba completamente agradecida de haber encontrado este pueblo. Temía pensar que habría pasado si se hubiera acostado afuera. Antes de instalarse adecuadamente en la cama, miro una última vez a Inosuke. Se había quedado dormido sin su cobertura, aunque no pareciera tener frio.

—Eres tan tonto —Ella susurra a si misma mientras tira suavemente de la manta sobre sus hombros. Puede que recién se hayan conocido, pero eso no le impidió preocuparse por su bienestar. Se dio la vuelta tan pronto como Hiroko lo cubrió por completo. Apago la lámpara de aceite, y se acurruco en su futón. Antes de irse a dormir, escucho la voz del jabalí murmurar.

—Buenas noches, Miroko.

[...]

Un grito lleno la habitación. Hiroko se puso erguida en la cama, sintiendo un peso sobre sus hombros. Su visión aún estaba borrosa por las lágrimas, pero podía distinguir quien era la figura. Inosuke estaba agachado junto a ella sacudiéndole el hombro, con una mirada extraña en el rostro. Hiroko lo miró y dejo escapar un suspiro.

Contigo (Inosuke x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora