—Necesito ir al baño— comenta Lana mirando a Frederick, el que se a quedado sin comprender lo que dice, es obvio no estaba preparado para esto.

—Yo te llevo linda— se ofrece Nat y le extiende su mano. La cual Lana toma encantada; la miro y trato de decirle que no me deje sola, no se que rayos voy a hablar con Frederick cuando es más que obvio que no le interesa platicar conmigo... quedo bastante claro cuando terminó la conversación de Facebook si a eso se le puede llamar conversación.

Mis pocas esperanzas se esfuman cuando Nat me ignora y camina tomada de la mano con Lana.

¡Natividad, esta me la pagas!

¡Lo juro!

Lo miro nuevamente y esta claro que esta algo incomodo por quedarse a solas conmigo, ya que trata de ver hacia cualquier lado menos en mi dirección.

Y como si fuera poco, yo tampoco sé a dónde mirar o que hacer, quiero sacar del empaque a mi libro, pero como estamos en la zona de comida y juegos más de un niño puede tirarle algo encima y ahí si que pierdo los estribos.

¿Y ahora qué?

¿Hago un intento por hacer conversación o seguimos incómodos hasta que Lana y Nat vuelvan?

Dejando mi timidez de lado, voy el primer paso por hacer conversación, solo pido que no se vuelva aún más incómodo esto si no logramos entablar una charla

—¿Llevas mucho tiempo en clases de teatro? —le pregunto y parece sorprendido ante mi acción

—De hecho, apenas llevo dos años, pero como mi mamá da clases ahí desde hace mucho tiempo, pasaba gran parte de mi niñez en ese lugar escuchando y viendo a sus estudiantes—me cuenta después de recomponerse.

—¿Te piensas dedicar a ser actor de teatro de manera profesional? — le pregunto, me causa un poco de curiosidad porque al menos en la preparatoria cuando tenemos que hacer o participar en obras de teatro en talleres, los que menos quieren participar son los chicos.

—A hacer actor no tanto, es más en la parte de estar tras bastidores— responde, y me sorprende porque tiene el físico para ser un actor de teatro, es bastante atractivo...al menos a mí me lo parece.

—¿Tras bastidores? —le pregunto al no entender el término, apenas llevo un día en teatro.

—Estar dirigiendo o incluso hacer el guión para los actores— responde — bueno eso es lo que a mí me interesa ya que el término es bastante amplio, puedes incluso ser el ingeniero de iluminación y sonido— me informa —¿Y a ti porque te llamó la atención las clases de teatro? — pregunta.

—La verdad no sabia que daban clases de teatro—me sincero, omitiendo que lo seguíamos —pero Nat se enteró y dijo que, porque no íbamos, y mi mamá la apoyo ya que tengo un poco de problemas para hablar frente al público—le cuento.

—¡Yo te puedo ayudar con eso! — se ofrece más que entusiasta, cosa que no esperaba ya que hace unos momentos parecía no querer estar en la misma mesa que yo.

—¿Gracias? —le digo sin saber muy bien que responde.

—Para este tipo de clases es necesario saber desenvolverte y hablar sin timidez—comenta. —Si quieres podemos quedarnos un poco después de clases para hacer unos ejercicios sobre eso... mi madre se los pondrá a toda la clase, pero es solo una semana y no todos pueden lograr dejar de lado en una semana—

No me esperaba esto, pero, sinceramente se lo agradezco.

—Me parece estupendo—contestó.

—¡Estamos de regreso! — grita Lana cuando esta junto a nosotros. —Ahora sí, hay que comer— pide tocando su pancita.

—Si quieren yo voy a pedir— se ofrece Frederick.

—Me parece perfecto— contestó Nat, y le dice su pedido a Frederick, yo hago lo mismo y Lana insiste en ir con él para escoger el juguete que le darán con su comida. —Y yo que estaba preocupada por saber de qué iban a poder hablar, pero nomas llego y los encuentro de lo más entretenidos. ¿De qué estaban hablando, por cierto? —pregunta.

—Son ideas tuyas, era una simple plática—

—No viste como ese chico te miraba amiga, esa no era una simple platica para el — comenta Nat.

—No viste como ese chico te miraba amiga, esa no era una simple platica para el — comenta Nat

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nuestro Segundo LlamadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora