— Hyung, ¿a dónde vamos?
— A pesar de ser tres, tú siempre fuiste mi favorito. Así que te ayudaré con tu omega.
JungMin lo miró con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su pecho.
— ¿De qué hablas? Igual siempre dices que tu favorito es HyunMin.
— Ahora lo eres tú — ChanYeol detuvo el auto unas casa antes de llegar a su destino —. Hoy tú eres JiMin, al menos por la próxima hora.
» Tu hermano lleva saliendo casi todos los días con ese omega. Y hoy almorzara en su casa, hace un rato le robe su teléfono y cambie la hora del encuentro, sin embargo, JiMin llegará en algún momento. Así que eso tienes que ver como lo solucionas.
JungMin pestañeo repetidas veces sin comprender nada.
— ¿Estás diciendo que ese imbécil ya llegó al punto de visitarlo en su casa? — gruñó.
— ¿Solo eso escuchaste?
JungMin sacudió la cabeza.
— Pero, ni siquiera me parezco a JiMin.
— ¡Ay por dios! Ustedes tres son una copia, lo único diferente es tu cabello, así que mientras JiMin aparece puedes mentirle diciendo que te teñiste.
El rubio lo pensó un poco, analizando qué tan buena idea era hacer eso.
— Es muy mala idea — aseguró JungMin negando con la cabeza —. Pero lo haré.
ChanYeol sonrió.
— Bien, suerte, su casa es la del portón negro — palmeo por última vez el hombro de su hermano y sin más abandono el auto dispuesto a tomar un taxi y volver a casa.
JungMin se colocó detrás del volante y avanzó los pocos metros hasta estar delante del hogar del omega.
Suspirando se bajó del auto, luego de unos momentos presionó el timbre de la casa.
Sus manos se apretaron dentro de los bolsillos de su chaqueta, observando fijó la puerta color azul, esperando en cualquier momento por fin ver a su omega.
Y no pasó mucho tiempo cuando el seguro del portón fue quitado y la puerta se abrió.
— JiMin — quiso gruñir por no ser llamado por su nombre. — Te teñiste el cabello — la sorpresa era evidente en el rostro del omega, sus ojos brillando.
JungMin asintió sonriendo pequeño cuando estuvo delante del omega.
— Estaba aburrido del negro — aseguró luego de unos momentos.
— Estaba esperando tu mensaje — dijo YoonGi mientras lo guiaba al interior de la casa.
— Ugh, lo siento, olvide mi teléfono en casa.
— ¿Ese auto es nuevo? Es muy lindo — alago YoonGi mientras se dirigía al comedor con el alfa detrás de él.
JungMin se tardó unos momentos en responder, pues se estaba deleitando con el omega delante de él.
Ese short corto que dejaba pocas cosas a la imaginación del alfa, junto al suéter negro lo hacían ver adorable.
— Es de ChanYeol.
YoonGi asintió, comenzando a servirle la comida que preparó para el alfa. Sus manos temblaban poquito, pues tenía un simple objetivo, llevaba más de un mes teniendo pequeñas salidas con el alfa, y ciertamente, el mayor le encantaba; así qué, cueste lo que cueste conseguiría el mínimo roce con el otro, con un corto beso estaría más que conforme, al menos por un tiempo.
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El combo completo lo ganó Min YoonGi
FanfictionYoonGi no disfrutaba su vida, sólo sobrevivía, junto a su madre. O al menos es así hasta que se mudan a Busan, buscando alejarse de todo aquello que los daña.