"Bueno, ¿y qué hago? Tampoco es como si pudiera evitarlo." Murmuró.

"Necesitas relajarte más, parar de trabajar por encima de tus posibilidades y desconectar del trabajo cuando estés fuera de la oficina. Está bien si muy de vez en cuando quieres llevarte trabajo a casa, pero no siempre."

"Tú hacías eso..."

"Yo hacía eso y acabé con un marcapasos, TaeHyung, ¿de verdad crees que voy a permitir que a ti te pase lo mismo?"

El castaño apretó los labios, sintiendo lágrimas agolpándose en las esquinas de sus ojos. Había crecido teniendo a su padre como referencia, queriendo ser como él una vez llegase a la etapa adulta, ni siquiera teniendo en cuenta que seguir sus pasos exactos podría llevarle al mismo destino que él.

"No..."

"Me dejé el pellejo trabajando durante muchos años de mi vida, sacando una empresa adelante para poder cuidar de mí familia. Y casi consigo que esa misma familia me pierda, TaeHyung." El hombre le dijo, sonando más tranquilo esta vez.

TaeHyung suspiró, permitiendo que algunas lágrimas salieran, empapándole las mejillas. Agradecía que Earth estuviera haciéndole la compra, para que este no le viese llorar.

"Estoy muy contento de lo que he conseguido, aún más sabiendo que tú me admiras tanto como para seguir mis pasos..."

Manteniéndose en silencio, debido a que el nudo en su garganta no le permitía hablar, TaeHyung continúo escuchando las palabras honestas de su padre, calándole cada vez más hondo en el corazón.

"Y no tienes ni idea de lo orgulloso que me siento al tenerte liderando lo que un día creé. Algo que nació especialmente para tu madre. Ver cómo te esfuerzas por mantener la esencia, porque tienes más agallas que yo en todo eso."

"Claro que no, papá."

"Claro que sí." Insistió, con una voz suave. "Pero ahora mismo necesito que emplees ese mismo esfuerzo en pensar en ti. En ti como TaeHyung, persona, antes que líder de cualquier empresa."

Con los labios temblorosos, el castaño asintió. "¿Y cómo hago eso?"

"No siguiendo mis pasos en absoluto."

"Pero tú eres mi referente."

"Tu referente estuvo a punto de dejar viuda a una mujer maravillosa y huérfanos a dos hijos, TaeHyung."

Algo dentro de su corazón se sacudió, recordando aquel momento en el que pensó que no volvería a ver a su padre. Cuando estaba tan asustado que no podía dejar de llorar y rezar, sintiendo como una parte imprescindible de él comenzaba a desprenderse.

"Y a Sunwoo... Casi dejas sin abuelo a Sunwoo."

"Suena horrible, ¿a que sí? Sunwoo tenía año y medio cuando ocurrió. Podría haber crecido sin mí porque no supe frenar a tiempo."

"Su vida nunca hubiera sido la misma..." Susurró, limpiándose las lágrimas con manos temblorosas.

"Lo sé." Concordó. "Ahora imagina cómo sería su vida si le toca vivir sin ti."

Aquellas palabras retumbaron en su cabeza como un tambor, recibiendo inmediatamente el dolor de una puñalada en el pecho. Ni siquiera podía imaginarlo sin sentir que entraba en pánico.

TaeHyung sollozó en voz alta, cubriéndose la boca con una mano y abrazándose a sí mismo con la otra.

"¿Por qué me dices eso?" Titubeó, hipando y temblando de manera incontrolable.

Una mueca amarga abarcó los labios de su padre, quién suspiro, la culpa siendo parte de él tras escuchar lo que había causado en su hijo.

TaeHyung era testarudo por naturaleza, algo que había sacado de él, sin duda alguna. E incluso si aquello llenaba de orgullo y resultaba un halago para el hombre, no podía permitir que siguiera sus pasos. Es por eso que debía mostrarle la realidad forzosamente.

Put Me Down ✧ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora