Capítulo n°5: "El nuevo presidente de Fleur Lennox - Taylor y asociados."

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La vibración de mi celular sobre la manta en el borde de la cama me hace caminar hasta comprobar quien es. Otra vez ese número desconocido.

- ¿Hola? - presiento que es Alvin.

-Hola, Aedus, hermano ¿Cómo te encuentras en este día tan importante para ti? - pregunta sonando más animado diferente a como sonaba tiempo atrás.

-Me siento como león enjaulado - ríe - esto lo hago por mamá, no por mí.

-Solo espero que este a la altura de tus necesidades y expectativas.

-No lo sé, pero ya no importa. Tratare de ser lo mejor posible para que todo fluya.

-Eso suena bien - dice suspirando - extraño mucho a mamá y ti también.

Mamá ingresa sin hacer ruido que me arrebata mi celular. No puedo quitárselo porque se aleja.

- ¿Aedus? ¿estás ahí? - escucho la voz de Alvin preocupado por no responderle.

-Sí me extrañaras por lo menos tendrías la decencia de llamar - contesta mamá y el caos se desata - y si supiera donde te encuentras hubiera ido a verte, sin embargo, a ti eso no te importa - habla entre sollozos - no te importa todo lo que sufrí por ti. Noches enteras llorando porque no podía oír tu voz para saber si te encontrabas bien o no...

Suelta el aparato dejándolo caer al escuchar el pitido de que ya colgó. Mamá se desploma en mis brazos y yo, prácticamente no sé cómo reaccionar.

La acerco a la cama, sirvo un vaso de agua y se lo doy.

- ¡Mamá toma, por favor! - seco mis lágrimas y las suyas inclinándome para que me vea a los ojos.

-Él... ya... se... olvido de mi - dice poniéndose de pie y saliendo de mi habitación.

Con una pena enorme en mi corazón la sigo, pero ella cierra la puerta de su recamara impidiéndome el paso. Golpeo varias veces sin obtener respuesta.

- ¡Déjala sino quiere ir! - ordena una voz grave con firmeza.

Giro lleno de ira enfrentándome a sus ojos verdes aguados llenos de vigorosidad. Tenso todo mi cuerpo apretando fuertemente la mandíbula.

- ¡Vete al demonio! - exclamo entre dientes.

Ni me mira solo observa la pantalla de su iPhone. Pero me presta atención cuando paso por su lado chocando su hombre y el estúpido aparato cae partiese la pantalla.

- ¡Oye, ten más cuidado! - grita y yo ya voy descendiendo por las escaleras.

Al abrir la puerta bruscamente Aiden estaba a punto de tocar el timbre.

-Aedus - lo miro y paso - Ey ¿qué te ocurre? ¡Espérame!

Paro en seco dando zancadas como a punto de entrar en combate. Desesperado intento calmarme, toma aire al lado de mi auto y Aiden estira su mano para que le dé la llave.

-Yo conduciré - avisa.

- ¡Como quieras!

Ruge el vehículo poniéndonos en marcha. Aunque mamá este dolida y quiera verlo así provoca que se aleje más. No entiendo su actitud se supone que ya es un hombre maduro para su edad, sin embargo, el dolor por la muerte de su esposa desato un caos difícil de superar.

- ¿En qué piensas? - la voz átona de Aiden me distraen.

-En el imbécil de Alvin - cambie el calificativo de insulto hacia mi hermano - no entiendo y jamás lo hare porque hace sufrir tanto a nuestra madre. Ella cree que se olvidó de nosotros.

El hombre de mis Fantasías (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora