- Lo siento LuHan, tengo que irme,-
KyungSoo pudo escuchar que LuHan decía algo, pero no le prestó la suficientemente atención. Dejando a LuHan en medio del pasillo, KyungSoo salió corriendo del aula, LuHan lo miró desaparecer por los pasillos y entrar al que sería el nuevo edificio de la escuela. Enfocando bien su mirada hacía el lugar donde KyungSoo había entrado, lo observó mirar a todos lados con mucha precaución, cómo procurando que nadie lo viese. Extrañado, LuHan miró a KyungSoo empujar a alguien que pretendía salir del lugar, observó a KyungSoo sonreír y poner las manos en el pecho de esa persona y empujarlo levemente hacia dentro, lo que le parecía extraño porqué nunca había visto sonreír a KyungSoo desde que ingresó a la escuela.
La duda y la curiosidad se apoderaron de LuHan, el apetito se había ido de su estómago, ahora solo tenía hambre de curiosidad.
***
- Vamos, cariño, no podemos vernos aquí, debo volver al trabajo y tú a clases,-
A quién engañaba, lo que menos quería JongIn era volver al trabajo y perderse de los deliciosos labios de KyungSoo que se morían por ser besados.
Tomando el rostro de KyungSoo entre sus manos, beso suavemente esos labios que se habían convertido en su condena y perdición.
KyungSoo lo había tomado desprevenido. Había un mutuo acuerdo de no acercarse más de dos metros dentro del establecimiento escolar, JongIn ya tenía un serio problema con ChanYeol y MinSeok al saber estos de sus sentimientos y de su relación con KyungSoo, después seguía el problema del que no podía alejar de su mente, la madre de KyungSoo sabía de lo que había entre ambos. Sin duda, lo atemorizaba, no podía dormir por las noches, la preocupación del que será en el futuro lo agobiada. La mujer fue muy clara, no lo quería cerca de su hijo, y entendía a la mujer, solo se preocupaba por el bienestar de KyungSoo, no quería que nadie lo lastimara, incluyéndolo a él. Por eso, JongIn buscó las maneras de encontrarse con KyungSoo sin que nadie se diera cuenta. Trató de todas las formas posibles la discreción, pero KyungSoo no le daba tregua. El chico lo había acorralado en una de las aulas nuevas y recién pintadas, lo había atacado a besos y abrazos cariñosos. Y JongIn flaqueaba, porqué KyungSoo era su debilidad.
- E-espera, KyungSoo...- susurró entre beso y beso.- Alguien nos puedes ver,- murmuró besando cada rincón de la boca de KyungSoo. Cada poro de su piel se erizaba al contacto del chico.
Por un momento, JongIn se dedicó a besar delicadamente los labios de KyungSoo, lo beso lenta y suavemente metiendo hasta lo más profundo de la garganta su lengua. Probó ansioso del delicioso sabor de KyungSoo, la boca del chico sabía a chocolate, seguramente eso había sido su desayuno.
Las manos de KyungSoo se sentían inquietas en su cuerpo, se movían de arriba abajo por todo su pecho, por su cuello, JongIn sintió ansioso a KyungSoo. Llevando sus manos a las mejillas del chico, JongIn acarició suavemente su piel con los pulgares, se separó de los labios de KyungSoo haciendo un ruido húmedo al hacerlo.
- ¿Todo bien, bebé?-
KyungSoo negó rápidamente.
- No...- murmuró abrazando fuertemente a JongIn, pasando sus manos por la cintura del hombre y recargando su cabeza en el pecho, oliendo el aroma tan masculino a madera y sudor, escuchando así los latidos fuertes de su corazón.- ¿Por qué no me ha dicho nada?- preguntó.
JongIn detuvo las caricias en la espalda de KyungSoo mirándolo a los ojos. Algo no andaba bien.
- ¿A qué te refieres?- preguntó con nerviosismo.
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El Amigo de mi Padre
RomanceKaisoo Advertencias: +18 Está historia es totalmente de mi autoría, no es un plagio, soy la autora original, queda prohibido cualquier adaptación o traducción a cualquier idioma sin mi consentimiento. Todas mis historias tiene Copyright, NO PERMITO...
Capítulo 24
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