Una chica con atuendos simples y un chico con una apariencia extravagante, ambos hablando animadamente, uno con una sonrisa amplia y grande en su rostro bigotudo, mientras la mujer con una pequeña por su parte.
Ambos comían unos helados uno de canela y el otro de sabor naranja.
Después de un rato la pareja de despedía.
Naruto: Adiós Hina-chan!! Gritó Naruto desde un poco de distancia.
Hinata: Hasta luego Naruto-kun habló la ojiperla.
Pero sin que ninguno de los dos supiera el destino del chico vino en forma de un carro que lo atropelló.
Esto ganándose una mirada en shock de la chica.
En otro lado
Yo: Bien entendiste el plan ¿Verdad?
Narrador: No estoy seguro, nunca maneje un carro.
Yo: No te preocupes, tu único objetivo es atropellarlo con la suficiente fuerza para que quede hospitalizado pero vivo.
Yo: Si lo haces subiré tu sueldo de 1 centavo a 10 centavos 😀
Narrador: POR LOS 10 CENTAVOS!!!!
Y así atropellaron a Naruto 😄
...
Ya en el hospital se ve al chico postrado en una camilla del hospital con vendajes por todo el cuerpo, y yeso en el pie derecho.
Este mismo tenía una cara de miedo, ya que su madre lo visitaría, y bueno ella quizá y solo quizá le de la charla de su vida, como también descubra que Hinata era su novia, su madre no sabía de la relación, y aunque si le dijera a su enamorada que su madre la aceptaría, mentía porque el estaba al cien por cien seguro que no la aceptaría.
Su madre quería que él saliera con una mujer fuerte de carácter, si fuera pelirroja sería un plus, y que tuviera toda confianza en sí misma.
Lo cual todo lo carecía Hinata, ella era una mujer demasiado tímida le tomó mínimo 1 año de citas para que siquiera deje de tartamudear, si él la besa ella automáticamente se desmaya.
Y Hinata no tiene confianza en sí misma, siempre le dice que si a todo, incluso si a veces el ve que se siente incómoda, le pregunta si quiere irse pero ella dice que quiere seguir.
Se encuentra preocupado por ello, pero cuando la puerta se iba a abrir vio a una mujer que no era ni su madre ni Hinata, esta mujer lo observó para luego hablar con una suave sonrisa.
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