LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
-¿Qué me ves?- me cruce de brazos -estoy desarreglada porque me hiciste correr a casa para buscar mi equipaje-
-No te ves tan mal- se encogió de hombros -pero tienes un moco-
Me tape la nariz, un poco avergonzada para darme cuenta unos segundos mas tarde de que me estaba haciendo una puta broma. Lo note cuando comenzó a reírse de mi.
-JA JA- casi lo golpeo -ahora ¿Qué tan bajo caíste para decirle a Dani que finja querer ir de viaje?-
Automáticamente se puso serio -no fui yo- me observo nervioso -no se de donde sacas eso, él quiso. Yo no dije nada-
Camine hacia él -Claro, ¿estas seguro? ¿quieres que le pregunte?-
-No lo hari...-
-Ya estoy listo- el pequeño apareció levantando sus manos -¿nos vamos?-
-Sii- seguí su entusiasmo -nos vamos-
Él corrió hacia mi y enredo sus deditos alrededor de los míos, pasamos por al lado de Sebastian y me detuve a decirle algo al oído -Has caído bajo, usando a un niño para verme-
Por primera vez, vi como ese tipo que parecia un hombre de piedra, se sonrojaba y no sabia hacia donde ver. No pude evitar soltar una risilla, con ganas de seguir molestándolo -¿Nos vamos? Seb- remarque su nombre.
Como era de esperarse, un jet privado nos estaba esperando, en un hangar privado. El personal nos recibió muy sonriente y nos acomodamos en esa lujosa aeronave. El pilotos nos indico que íbamos a despegar y mientras observaba por la ventanilla, sentí unos deditos aferrarse a mi mano.
-¿Dani?- voltee a ver al pequeño que estaba a mi lado.
-No le tengo miedo, solo me asusto un poquito-
Sonreí, tomando correctamente su manito -esta bien asustarse y tener miedo-
-Bueno, entonces si tengo miedo-
-Pronto estará mas tranquilo, ¿si?-
Asintió.
El vuelo duro cerca de 10 horas y cuando aterrizamos en Niza, ya había camionetas blindadas esperando por nosotros. La caravana partió y hasta que llegamos al hotel, Dani iba dormido en brazos de su padrino.
Seb noto que el hotel estaba lleno de personas y antes de que pudiéramos bajar, le hablo al conductor -llévanos a la villa, aquí hay demasiada gente-
-Pero señor.. la villa..-
-A la villa-
El automóvil dio marcha nuevamente, y el chofer nos llevo hasta la zona residencial, donde en lo alto de una colina pude vislumbrar una hermosa villa. Ingresamos a la propiedad y en ese momento, voltee bruscamente y lo mire -¿Es tuya?-
-¿Te sorprende?-
Negue, encogiéndome de hombros -he visto mejores- era mentira, Will tenia dinero y yo también, pero esa casa no la habría podido comprar fácilmente en 20 años y eso si agregaba que mi dieta debería consistir en comer lo que consiguiera en la basura.
-Esto...¿lo hiciste con tus sucios negocios?- pregunte cuando ya estábamos cerca de la casa.
-No- fue simple su respuesta -me la gane en un juego de cartas-
-No jodas-
Solo sonrió.
Nos detuvimos frente a las escalinatas donde ya nos esperaba todo un equipo de personal que al parecer era el encargado de cuidar la casa. Bajamos y para ese momento, el niño ya estaba despertando.
Sebastian dio la vuelta y abrió mi puerta, baje y tomo mi mano. Al otro lado llevaba a Dani quien aun estaba un poco somnoliento. Un hombre bajo los escalones y se acerco a saludar.
-Señor- se inclino.
-Frank- Sebastian lo saludo -que bueno verte-
-Es un placer tenerlo de nuevo en casa, señor- nos miro a mi y al pequeño -¿ellos?-
-Dani, el hijo de James y Kate.-
La expresión del hombre mayor se relajo un poco mas, -¿Esa Kate?-
En ese momento mis ojos se clavaron en Egorov, quien soltó una carcajada -si, esa Kate-
Me estaba perdiendo de algo.
Luego de las presentaciones con los demás empleados, entramos a la mansión donde me mostraron cada cuarto y luego me llevaron a la que seria mi habitación. Ya sola, decidí tomar un baño y luego me coloque un vestido muy liviano, el cual no llevaba brasier. Me acerque al balcón donde pude admirar toda la vista de la ciudad, con las luces encendidas y los yates en los muelles.
Sentí que alguien me observaba por lo que baje la vista hacia el jardín trasero, donde efectivamente, encontré a Sebastian viéndome mientras sonreía. Levanto una copa de vino hacia mi y luego la bebió mientras sonreía de lado.
Mi corazón comenzó a latir rápidamente y me metí de nuevo al interior -Kate, solo lo haces por Dani. Él también, solo lo hace por su ahijado-
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