-Chicos - se acerca Jacob - me acaban de avisar que su mercancía acaba de llegar - sonríe - Que tal si le damos la bienvenida.

Caleb se lanza una carcajadas y le dice a Jacob - Hermano como consejo mío, estaría bien que abraces a la chica.

-Lo haría pero mi chica es la encargada de traerlos con bien hasta aquí.

-Gracias Jacob - agradezco saliendo apresurado hacia afuera.

Lo cierto es que me urge que Fredererick y su familia estén sanos y salvos. Jacob se ofreció a movilizar a su gente con tal de rresguardar a Fredererick y a su familia.

Al llegar a la entrada del lugar me sorprendo un poco al ver tanta gente que Jacob dispuso para estos chicos, su llegada es mucho mejor que la del mismo presidente; ellos vienen en una camioneta negra blindada y detrás de ellos otras camionetas de las cuales supongo son policías.

-Hola - me saluda Frederick cuando me mira frente a él.

Asiento un poco con mi cabeza y pregunto - ¿Todo bien?.

-Si, un día poco asustado pero todo bien - él sonríe apenado - Estamos aquí.

-Les mostraremos el lugar para que se vayan familiarizando - comento yo.

Frederik camina y detrás de él viene su mujer quien murmura algo que logro escuchar -Espero y no te estés equivoques Frederik.

Por lo visto alguien no está agusta.

Caleb y Jacob aparecen a nuestro encuentro y me toca presentarlos.

-Asi que tú eres Fredererick¿He? - saluda Jacob - Y tú debes de ser su esposa.

La chica lo mira con ojos asesino y responde - Aún no estoy casada con él.

Frederick algo apenado intenta salir en su defensa asiendo que la situación se vea un poco graciosa - Eee..mi amor es como que lo seas.

-No Frederik - responde ella tajantemente - Mis manos dicen lo contrario.

-Uyyy hermano por lo visto alguien quiere una sortija - comenta Jacob en tono burlón.

-Somos chicas, es lo menos  que esperamos de ustedes - aparece Rayna, la novia de Frederik quien lo abraza por atrás - Hola guapo - le saluda con un sonoro beso en su mejilla.

-Hola cariño.

-Siento arruinar su momento chicos pero quisiera que los chicos aquí conocieran el lugar - hablo yo.

-Por qué siempre arruinas todo, la película estaba buena - susurra Caleb en mi oído.

Mientras todos empezamos a caminar nos quedamos anonadados al escuchar los pequeños gritos que el bebé de Frederik da en el lugar, mi corazón se estruja por unos segundos y.....vamos a quien no le pasaría lo mismo al ver a un pequeño de esa manera, es como si esa fuera su forma de decir que le ha agradado el lugar.

-Ey, mira al parecer a alguien le ha agradado el lugar - dice Rayna emocionada.

-Bien, ¿Frederik tienes algún oficio? - le pregunta Jacob mientras esperamos afuera de unas puertas. Frederik niega con la cabeza - Aquí puedes aprender algo no te preocupes - Jacob abre las puertas y en seguida vemos como varios oficios son trabajados por jóvenes como él - Los chicos que ven trabajando aquí son jóvenes que al igual que tú han venido en busca de ayuda, a algunos se les ha terminado su estadía en este lugar pero han pedido tiempo porque desean aprender más.

Frederik me mira rápidamente asustado y pregunta -¿Cuánto tiempo tenemos nosotros?.

-El necesario para aprovecharlo.

-Pero dijo que haría lo posible para sacar a mi mujer y a mi hijo del país, dijo que les daría una nueva vida si yo colaboraba con ustedes.

-Frederik se lo que dije, pero aún no puedo llegar hasta ese punto, tenemos que esperar a que el caso tenga más peso o al menos que haya la primera audiencia.

-Te lo dije - sale su mujer - Te dije que no eran de fiar y mira ahora en lo que nos has metido Frederik.

-Haber, haber, chicos, lo mejor sería que nos calmemos - es Rayna quien ha tomado la palabra, ella mira a la mujer de Frederik - Dijiste que tú solo quería que tú hijo estuviera seguro y creeme estás en el sitio indicado.

La chica molesta desafía a Rayna deteniéndose frente a ella - Hasta el día de hoy he luchado para que mi hijo este seguro en este mundo de mierda, no he necesitado de la ayuda de ustedes porque lo único que hacen es acabar con nuestras vidas o que, acaso crees que ese maldito no vendrá a buscarnos hasta aquí.

-No creo que se atreva a venir aquí - responde de forma sería Caleb - Prácticamente esto es una réplica de la muralla China, si yo fuera él....

-Usted no es él - lo interrumpe la chica - Sus pensamientos ni si quiera le llegan a los suyos al momento de codiciar a una mujer - intento no reír y veo que no soy el único.

-¿Y tú si sabes cuáles son sus pensamientos cuando ve a una mujer? - refuta Frederik un poco curioso y celoso.

Es más en mis más macabros pensamientos hasta creería que tuvo algo que ver con Ezra Napoli.

Ay, Facundo pueda que el tipo sea dañino, pero no todos son iguales, acusa mi voz dentro de mí cabeza.

-¿A qué te refieres Frederik? - dice ella ofendida - Ahora me vas a decir que desconfías de mi amor por ti solo porque dos tipos que se creen Superman llegaron a ofrecerte una ayuda que en pocos días se terminará ¿Ah?, ¿ A eso te refieres? - él guarda silencio - ¡Responde maldita sea! - le grita ella asustando a su hijo.

Me molesto un poco por la actitud que la mujer decide tener, en verdad deseo ayudarlos, pero.....

-¡Basta! - grito yo molesto.

-Usted a mi...

-Dije basta - sentenció viéndola serio - Sino desean nuestro apoyo pueden salir por esa puerta - señalo hacía a fuera - O pueden quedarse y redimirse, ustedes deciden.

-Me quedó y mi hijo también - habla Frederik ganándose una mirada asesina de su mujer -Dije me quedo y mi hijo también - termina viéndola desafiante.

-Bien perfecto, si hay alguien que no se sienta agusto y opine lo contrario puede retirarse - digo yo esperando a que la chica reaccione, pero prefiere retirarse de todos nosotros.

-Frederik necesitaba hacerte unas preguntas pero veo que hoy no es el momento indicado, creo que lo dejaremos para otro día.

Frederik desposita en una cuna a su hijo e intenta disculparse conmigo asegurando que hablara con su mujer.

Tiempo después me encuentro solo en mi camioneta intentando desestresarme. Caleb decidió tomar un taxi asegurando que tenía algo importante que hacer, algo más importante que el trabajo para él, no creo.

Aprieto un poco mis párpados, el cansancio es agotador, y una llamada me hace querer tirar el celular abajo de las llantas de mi camioneta.

-¡Ah!,¿Y ahora que? - susurro.

-Hola - saludo.

-Facundo - pronuncia en forma de saludo.






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