Armando dio un bufido hecho niño caprichoso, él deseaba acompañarlos, no le gustaba que Mario estuviera tanto tiempo a solas con Betty, y el quería estar presente a la hora de elegir sus nuevas gafas, ya se había hecho ilusiones en elegir unas de montura al aire para asi poder disfrutar mejor de este par de preciosos ojos que tenia su asistente y mas cuando dejaba salir “La fierecita” que llevaba dentro... Suspiró, el no entendía que le pasaba con esta inesperada amistad de ambos, pero las responsabilidades se lo impidieron, así que muy frustrado se dispuso a trabajar...

Mario llevo a Betty hasta Unicentro y antes de que ella pudiera decir algo, él ya le daba instrucciones a la dependienta además de conseguir un buen descuento gracias a su coqueteo... Se probo varios modelos mientras él aprobaba o rechazaba, y al final quedaron con una de montura al aire que según les dijeron era bañada en oro... Se la tendrían lista en una hora, así que Mario la invitó a un café que ella acepto gustosa. Pero también aprovechó la oportunidad de hablarle de una estrategia que había estudiado con Nicolás la noche anterior y la cual le pareció muy buena, solo había que llevarla a la junta para que se aprobara y ellos comenzarían a trabajar...

.........💖

Ya era medio día cuando en el lobby de la segunda planta apareció Marcela y sin decir media palabra se fue a presidencia... Hizo como siempre y abrió la puerta de golpe logrando de aquel modo que Armando se sobresaltara y la mirara con gesto de cansancio, ya sabia bien lo que venia...

MV: Veo que el señor apareció... ¿Por qué no me contestabas las llamadas? Es más. ¿Por que no me dijiste que viajarías?

A: Buenas tardes...

MV: ¡No me tomes el pelo Armando! ¿Dónde estabas?

A: Se me presento un imprevisto y tuve que viajar de urgencia...

MV: ¿Dónde?

A: Mira Marcela esto no lo quiero hablar aquí en la oficina, por si no te has dado cuenta estoy ocupado...

MV: ¡Que me digas dónde fuiste!

A: (fastidiado) Fui a ver a mis papás...

MV: (descolocada) ¿A tus papás? ¿Por qué?

A: Necesitaba hablar con ellos de un tema importante...

MV: ¿Qué tema?

A: Ay Marcela ya te dije que lo hablaremos después...

MV: (perdiendo la paciencia) ¿Qué hablaste con ellos? ¿Acaso del matrimonio?

A: No, por asuntos de la empresa...

MV: Por la colección fallida ¿No? (solo asintió) Esto no hubiese pasado, pero claro tuviste que hacerle caso a tu asistente, como no es ella la que perdería todo...

A: ¡No metas a nadie en las decisiones que tomo!

MV: Claro siempre defendiéndola, incluso de mí...

A: ¡Ya basta Marcela! Ya basta de culpar a los demás de lo que yo hago... ¿Por qué lo haces? ¿Acaso no puedes ver o es que te cuesta aceptar a la persona que soy realmente?

MV: ¿De que hablas ahora?

A: De que tú siempre culpas a los demás de las cosas que hago, sobre todo a Betty... Y es ridículo, ¡no soy un niño para que este buscando excusas o culpables por mis acciones carajo!... Que si te pongo los cachos, es porque Betty me cubre y me cuadra las citas... y eso jamás ha sido así. La pobre lleva solo unos meses acá y mucho antes de ella yo ya hacía de las mías, que te quede claro que nunca necesite que nadie me cuadre “mis citas” querida, como mucho la ayuda de Mario para escaparme de ti...

TU LLANTO FUE MI SALVACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora