La tentación de tenerte

dia 10: ¡Ups! ¡pastillas equivocadas!

Su vida sexual era activa su lindo esposo sabia exactamente como satisfacerlo así que ¿por qué ahora?. Ni siquiera tenía deseos de un momento como ese sobre todo en un día tan saturado de trabajo pero si no hacía algo no podría estar tranquilo.

Saco su celular de su bolsillo y llamo al primer número de contacto que pareció.

—¿Cariño podrías traer el folder que deje en mi escritorio?... gracias amor— colgó soltando el aparato en el escritorio y aflojandose la corbata y un poco la camisa.

Ciertamente el folder era una excusa y se sentía sstupido por su manera de actuar.

No tardo en llegar su lindo esposo, con el folder en manos no había nada que le interesara de su contenido.

—¿Te sientes bien?— Naruto camino hacia su pareja al verlo un tanto ido, se via cansado y hasta agitado.

—Cariño... quiero tener sexo contigo... ahora.

—¿que? ¿Aquí? ¿Ahora?— claro que eso sonaba descabellado, es decir, alguien podría verlos. Naruto se sonrojo demasiado y se alteró pero antes de poder escapar ya estaba inclinado sobre el escritorio.— No creo que sea buena idea esto cariño... alguien  podría entrar y vernos.

Itachi sonrió mostrando una lujuriosa y hambrienta mirada. —Ya le había dicho a mi secretaria que cuando llegaras no quería que nos interrumpieran... vamos cariño.. te necesito— mientras se acomodaba entre sus piernas le dio una leve embestida haciéndole sentir su dura erección.

—¿Desde cuando estás así?— Naruto gimio por el acto atrevido pero se dejo ser.

—Desde que te llame— lo necesitaba con desesperación, el seguro de la puerta ya había sido colocada y las cortinas cerradas. Solo quedaba disfrutar del momento.

De deshizo de la molesta ropa que le estorbaba de alcanza su divino manjar, tenerlo desnudo sobre su escritorio, con ambas piernas abiertas dándole una buena vista de su necesitada entrada y pene carente de atencion igual de ansioso , ansiaba por probarlo pero su propia necesitad fue más grande.

Tomo su corbata para amordazar a su esposo, no podía dejar que los gritos de placer de su esposo fueran escuchados por los demás empleados, era su música exclusiva solo el podía provocar y escuchar los hermosos sonidos que su esposo emitía al ser complacido.

Rápidamente liberó su  tan grande y gorda polla para guiarla a la entrada de su pequeño esposo, Naruto proyecto su trasero hacia Itachi buscando ser llenado y sus suplicas fueron escuchadas cuando el mayor se enterró en una sola estocada muy profundo dentro de él. La mordaza hizo su función de apaciguar su grito de placer y un tanto de dolor por como fue tomado. Sus piernas rodearon la cadera de su hombre sus talones se clavaron en ambas nalgas para empujarlo más adentro y sus uñas se clavaron en la ancha espalda de él.

—¡mmhg!— el gruñido de Itachi fue tan estremecedor que Naruto se sintió más excitado aquel pene se había paso entre sus paredes calientes y humedas cada estocada hacia el sonido morboso de un chapoteo que se propagaba por la habitación

Que bien que el lugar fuera insonorisado, que bien que la puerta tenía seguro y ¡que bien se movía su esposo!

Las pelotas de Itachi estaban tensas por liberarse estaba seguro que no resistiría mucho tiempo en contenerse, los músculos internos del ano de su esposo lo chupaban entero, se enteraba hasta la base teniendo un ritmo constante, sus pelotas golpeaban el trasero de su amante.

Naruto lloraba del placer ¿como podía sentirse tan bien ser tomado rudamente sobre un escritorio?

Ambos se corrieron, Naruto sobre su vientre e Itachi en su interior. Mientras los espasmos del orgasmos los azotaba a ambos Itachi tenia sus labios prendidos de los hermoso y rosados pezones del doncel, su lengua jugó con la areola rosada en forma de circulo antes de usar sus dientes par amordelo cuidadosamente y tirar de él, Naruto grito Solo para ser volteado por  su marido, Naruto recostó su pacho sobre el escritorio los besos fueron repartidos por su espalda hasta llegar a su zona íntima, Itachi separó ambas mejillas del trasero de su rubio para tener una mejor vista de si agujero.

—¡Ita!— Naruto jadeo cuando la lengua de su esposo comenzó a degustarlo, el sexo oral en su ano aún le parecía vergonzoso pero sin dudas un verdadero gozo.

Itachi se colocó de pie poniendo la cabeza de su pene sobre el orificio y volverse a sumergir en ese ardiente deseo de poseer a su esposo volviendo al ritmo frenético de las embestidas por que hacerlo sueve no era lo suyo.

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Por la tarde al salir de la oficina Itachi pasó a la cafetería a buscar dichas pastillas... encontrando la causa de lo que había sucedido en esas cuatro paredes. "Viagra". ¡¿que diablos hacía eso en el trabajo?!.

Las miro por un momento antes de guardarlas dentro de su saco... les daría un uso más tarde.

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—Bien, hable con mis superiores para que concedan el permiso de adoptar de estos cuatro niños... — la mujer vestida de monja sonrió mientra veía a los alegres futuros padres.— felicidades señores Uchiha, son una hermosa familia apartir de ahora.