DELTA • Meanie

03 - Golden Boy

—Y tú sabes que no tengo opción— dijo Seungcheol—. Toda mi familia fue de alfas y omegas, y tengo la presión de seguir con esa tradición. Y lo cambiaría mil veces por lo nuestro, Hoon, pero no-

— ¿Incluso si vives como un maldito infeliz el resto de tu puta vida?

Las palabras bruscas de Jihoon sorprendieron a Seungcheol, quién abrió y cerró la boca varias veces, buscando las palabras.

— No lo quieres, Cheol, no siquiera lo conoces— dijo Jihoon, pero el otro no dijo nada—. ¿Al menos sabes lo que quieres? —el rubio comenzó a elevar el tono de voz—. No veo que te esté molestando tanto tener este tipo de arreglo, que sabes, que sé... Qué será para el resto de tu vida, por más que no quieras, y... — Jihoon se detuvo para morder su labio, que temblaba producto de las lágrimas que estaban por salir, Seungcheol seguía sin decir nada—. Mierda, Seungcheol, ¿En serio te importa una mierda alg-?

Las palabras de Jihoon fueron calladas por los labios de Seungcheol sobre los suyos, el castaño lo tomaba del rostro para que él no pudiera alejarse, moviendo sus labios lento y con cariño, para luego recorrer la boca del rubio con su lengua en cuanto esté se dejó llevar por el beso.

Mordiendo ligeramente el labio inferior de Jihoon al separarse, Seungcheol miró al rubio de mejillas mojadas frente a él.

—Sí hay cosas que me importan, mierda— dijo, intentando sonar duro, pero la sonrisa en su rostro no lo dejó—. No quiero cagarme la vida, Jihoon, y tampoco quiero cagar la tuya, y mucho menos lo nuestro... Pero tú sabes que no puedo luchar contra mí familia, los conoces.

El rubio asintió, abrió la boca para hablar, pero los pasos apresurados en el pasillo lo hicieron callar para voltearse.

— ¡Joven Choi! —la voz del hombre sonó, casi desesperado desde el pasillo, Seungcheol salió de la habitación seguido de Jihoon, hasta llegar al hombre, vestido de traje, que respiraba agitado con el rostro enrojecido por correr—. El joven Jeon, algo pasó en su camino hacia aquí— habló entrecortado entre sus respiraciones—. Lo perdieron, se fue, nadie sabe adónde está.

— ¿Cómo?

—Ha desaparecido— dijo el hombre.

Seungcheol pasó una mano por su rostro, con estrés, parecía que tener un omega era mucho más difícil de lo que pensaba.

Aunque por un lado todavía tenía tiempo para su 'algo' con Jihoon, no podía ignorar que una persona había desaparecido yendo hacia su casa.

—Diles a los guardas que ayuden a buscarlo— dijo Seungcheol—. Hablaré con mamá y papá de esto hasta que... Procese bien lo que pasó— hizo un ademán con la mano, se volteó para caminar apresurado a su cuarto.

Al entrar al dormitorio, Seungcheol cerró la puerta, pero a los poco segundos se volvió a abrir para dar paso a Jihoon, quién también cerró la puerta.

El castaño alzó la vista para ver cómo beta cargaba con una sonrisa en el rostro.

—Esto es perfecto— dijo, con emoción.

—¿Perfecto? — repitió Seungcheol— ¿Jihoon, tu qué eres? ¿Idiota o te entrenas para serlo?

El rubio se mordió el labio, callado.

—El omega del momento desaparecido camino a mí casa— dijo—, y aunque no quiera, esto me va a meter en problemas— acomodó su cabello hacia atrás con frustración—. ¿Sabes la presión que tengo sobre mí ahora? Soy responsable porque Wonwoo vendría hacia aquí y solo... — cerró su mano en un puño y luego la abrió de golpe— puf... Ya no está.

—No es tan grav-

—¿Qué? ¿Grave? —lo interrumpió—. Si lo es, Jihoon. No sabemos lo que ha pasado, fácil podría haber sido raptado para el tráfico de personas, recuerda que muchos lo desean. O lo secuestraron para pedir recompensa. O quién sabe, un científico loco quiere encontrar cómo cambiar de forma abriéndole el cerebro— se sentó bruscamente en la cama y luego dejó caer su cuerpo sobre sus costosas sábanas, mirando hacia el techo con el ceño fruncido de preocupación.

Jihoon se mordió el labio para no reír, Seunghceol estaba muy estresado, muy nervioso, y algo asustado por el omega.

Y Hoon sabía que alguien desparecido no era algo como para alegrarse, pero para él significaba más tiempo con Seungcheol.

Aprovechando la posición de Seungcheol, Jihoon se acercó a él, apoyando su trasero sobre la entrepierna del castaño, con las piernas flexionadas a los costados del otro.

Seungcheol se irguió para mirarlo, pero el rubio empujó sus hombros para que su cuerpo cayera de nuevo sobre la cama, reclinándose sobre él, Jihoon acercó su rostro al de Seungcheol, quedando sus labios a centímetros, se movió hacia la mandíbula del alfa, dejando besos por todo el filo de esta hasta bajar por su cuello, para volver a subir y llegar al oído del chico.

—Relájate, Cheol —susurró.

Seungcheol suspiró, tomó el rostro de Jihoon para que lo mirara.

—No es el momento — dijo—, sé que estás feliz por esto y todo, pero ahora debo llamar a mis padres antes de que ellos- — el teléfono de la habitación comenzó a sonar—. Ahí están.