Casa de Los horrores: parte 2

Capítulo 5

Zacharias:
-Rae, aun que no recuerde haberte visto antes, mi instinto me dice que puedo confiar en ti mas que en el resto, y como veo que estás algo cansada, creo que también te pasó a ti.- Se a que se refería, yo decidí no hablarlo con nadie hasta no saber que a alguien más no le estaba haciendo efecto el ciclo de media noche, pero veo que no soy la única.

Rae:
-Tu tampoco te dormiste a la media noche...- Afirmé y el asintió.- ¿Tú saliste de tu habitación?

Zacharias:
-Iba a preguntarte lo mismo...Si no fuiste tú y tampoco fui yo, ¿que fue eso?

Rae:
-No se, pero a causa de ese sonido, apenas y pude pegar ojo. Creo que es... el hombre invisible.- dije esto último inclinándome hacia el y en voz baja como si esto fuera a impedir que ese monstruo escuchase si estaba presente. Me aleje después de esas palabras y Zacharias solo me veía sin hablar con una expresión que ya reconocía de antes... Me sonrojé y al darse cuenta volvió en si y posó su mirada en muñeca.

Zacharias:
-Tu brazalete.- Me dijo tomando mi muñeca gentilmente.- Es igual al mío.- me reí ante la escena que sentía tan familiar y asentí.

Rae:
-Yo los hice, por eso son iguales.- le dije mientras el los comparaba.

Zacharias:
-Wow, tienes talento.- Volteó a verme a los ojos, allí sentado estábamos al mismo nivel y nos encontrábamos de frente, hicimos contacto visual por un rato.- Rae, puedo preguntarte ¿que relación teníamos? Siento que eres alguien especial, pero no logro unir mis recuerdos.- Me conmoví ante sus palabras y estaba apunto de responderle, cuando llevó sus manos a sus sienes y cerró los ojos en señal de un dolor de cabeza.

Rae:
-¿Estás bien?.- Me acerque más e instintivamente lleve mis manos a su rostro, pareció calmarse, pero seguía sin abrir los ojos.- No deberías forzarte a recordar de golpe, después te lo explico, por ahora creo que debes descansar.- me incorporé de nuevo.- Vamos, salgamos de aquí- salí y el se levanto de su asiento y camino detrás de mi, cada quien se fue a su habitación a esperar el almuerzo, no quería abrumarlo más, yo sabia el dolor de cabeza que era intentar recordar algo que el hombre invisible no quería que recordáramos y me sentía impotente al no poder hacer nada para ayudarlo, no entendía porque el hombre invisible parecía estar obrando en mi contra esta vez...

~

Antes de la hora de comer, bajé a la cocina donde ya estaban Coisseam, Anson, Saskia y Hampus preparando la comida, o al menos los primeros tres, Hampus parecía estar alcoholizado ya.

Saskia:
-Todavía no es hora de comer Rae, ¿vienes a ayudarnos?.- Saskia se dirigió a mi.

Rae:
-Claro, ¿que puedo hacer?.- parecía que ya casi estaban terminando.

Coisseam:
-No te preocupes, ya estamos por terminar por aquí, pero puedes poner los platos mientras bajan los demás.- se veía más alegre que hace rato, así que asentí y me fui a la alacena a buscar los utensilios para colocarlos en el lugar de cada quien.

Garvey llegó y se sentó en su lugar (a unos asientos de los demás) y por último llegaron los gemelos con su habitual arrogancia a sentarse sin dirigirle la palabra a nadie. Ya  todos estábamos acostumbrados a sus "modales" así que nadie se ofendía por su poco agradecido comportamiento. Una vez que nos encontrábamos en nuestros asientos, comenzamos a comer tranquilamente.

-

Saskia:
-Si ya acabaron todos, podemos comenzar a hablar del tema que tenemos pendiente,¿a alguien se le ocurrió alguna otra pista que podamos seguir juntos?

Volteamos a vernos unos a otros pero nadie parecía tener nada que decir.

Anson:
-La única forma de salir es anulando la maldición y para eso necesitamos encontrar el libro que está en algún lugar de la biblioteca.