- ¿No quieres ir?- me preguntó al ver que me detuve y no avanzaba.

Pues claro que quería ir. Incluso ahora, sabiendo que todo esto no era real (era imposible que lo fuera) y lo que pasaría allí, quería verlo una vez más.

- La última vez que te pedí ir, me dijiste que era demasiado pequeño. Que era peligroso porque mamá tenía muchas plantas venenosas allí.

Martina Morello no era ajena a las armas pero su método favorito para acabar con sus enemigos se basaba en la sutileza y no la fuerza bruta. Después de todo, aunque mi madre no era una Suwa, había nacido en el seno de una de las familias más poderosas de la mafia italiana.

Sus rivales la llamaban Vedova Nera, Viuda Negra. Es probable que muchos se alegraran al oír la noticia de su desafortunada muerte al dar a luz al heredero de los Suwa.

- Tempi disperati richiedono misure disperate, mia piccola cavalletta.

"A situaciones desesperadas, medidas desesperadas, mi pequeño saltamontes"

Recuerdo que fue el sonido de la lengua natal de mi madre lo que hizo que me moviera entonces. Shigueki no se había molestado en mandar a nadie que me enseñara a hablarla pero Vivi lo hizo a pesar del desinterés de mi padre o, quizás, precisamente por su desinterés.

Me dejé arrastrar por ella hasta el invernadero. Aquella era la primera vez que yo entraba allí pero con el paso de los años pasaría de ser el invernadero de mi madre a ser nuestro refugio.

- Pensé que mi padre había clausurado este lugar- comenté confundido.

-Así es.

Sin embargo, las plantas estaban bien cuidadas como si alguien se hubiese ocupado de cuidar de ellas durante todo ese tiempo.

- ¿Entonces cómo..?

- He sido yo- explicó- Tina amaba su jardín, no podía dejar que todo esto muriera con ella.

Así lo había querido mi padre. Él había querido que, una por una, las cosas que le recordaran a ella desaparecieran hasta que, al final, lo único que quedamos en la casa que pudiera recordarle a su mujer éramos Vivi y yo. Viviana que había seguido fielmente a mi madre desde Italia cuando se casó con Shigueki, y yo, un niño que llevaba su rostro pero que nunca llegó a conocerla.

- Tu padre solo sabe destruir pero tu madre- la voz se le quebró- Ella... Tina era...

Rei

Podía oír la voz de Kazuki desde algún lugar lejano.

Una parte de mí quería ir con él, la otra quería quedarse allí con Vivi, quería escuchar su voz un poco más.

Intentar avisarla antes de que fuera demasiado tarde.

- Ya es demasiado tarde- dijo una voz a mis espaldas.

Me di la vuelta y allí estaba él.

-Jefe- incliné la cabeza de forma automática.

De repente era consciente de que ya no era un niño, volvía a tener dieciséis años.

Dieciséis años y un día para ser exactos.

- Veo que recibiste la información con los detalles de tu primera misión- observó.

Yo me aclaré la garganta y uní mis manos tras la espalda.

- Así es- me oí confirmar- Debo eliminar a un espía dentro de la organización pero ¿Se me permite hacer una pregunta?

Shigueki sonrió e inclinó la cabeza en gesto afirmativo.

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⏰ Última actualización: May 27, 2023 ⏰

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Cynthia //Buddy Daddies - Kazurei//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora