Cuando Blair pensó que ya todo se había acabado, y que solo necesitaba que su cuñado lograra hacer que los monstruos entraran a la universidad, llegan ciertos visitantes que revelarán cierto lado de su familia que nadie conocía.
— Sí, aún recuerdo que todos me asustaban cuando nos conocimos. —dijo Bree.
— Y nosotros les temíamos a ellos. —dijo Zed, señalándonos.
— Y el miedo desapareció al conocernos. —dije mientras abrazaba a Blair con más fuerza.
Ella... jamás me tuvo miedo, y yo siempre estuve intrigado por ella. Supongo que, aunque no nos conocíamos, algo dentro de nosotros sabía que terminaríamos juntos.
— Fue gracias a Addison. —susurró ella.
— Ella fue la primera que vio algo en mí. —estuvo de acuerdo el zombie.
— Y en mí.
— Siempre vio lo mejor en todos... —volvió a susurrar, soltándome un poco. En un intento de parecer fuerte, pero... era cuestión de tiempo. No podía forzarse a aceptar esto, cuando su hermana se fue el día anterior.
— Vamos. —dije para que todos nos fuéramos.
El baúl de los recuerdos tendría que permanecer cerrado por una pequeña temporada.
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La ceremonia calmó a todos un poco. Y, bueno, pensar en la universidad también.
— "Todo será grandioso cuando estemos en la universidad. Dejar Seabrook no es el fin, es el principio." Buen discurso, alfa lobo. —la felicitó Bree, a lo que ella solo sonrió débilmente.
Bueno, calmó a la mayoría. Que Addison fuera la única que escuchó su discurso, antes de la ceremonia, la hacía extrañarla más.
— Extraño mucho a Addison. Ojalá estuviera aquí.
— Sí, ojalá. Íbamos a cambiar al mundo.
En cuanto Zed dijo eso, una luz celeste apareció sobre nosotros. Era... ¿la nave nodriza? No hubo tiempo de procesar nada, porque al instante cuatro aliens aparecieron a nuestro lado. Seguido de lso demás, pero solo había una que nos importaba.
— ¡Addison! —gritamos todos sorprendidos.
— ¡Volviste! —pero claro que dos estaban más emocionados.
Zed estaba más cerca, así que llegó primero con ella. Lo que le dio tiempo de saludarla, antes que... mi querida soulmate quien ya no se molestaba en controlar sus instintos escapó de mis brazos para ir con ellos. Sin antes dejarme sin aire por la fuerza con la que se soltó, claro.
— ¡Muévete, zombie! Yo soy la importante aquí. —dijo mientras lo empujaba para poder abrazar a su hermana.— No me hagas esto otra vez. —dijo con mucho alivio.
— ¿Estás bien? —me preguntó Willa.
— Sí. Yo... debo acostumbrarme a su fuerza. —eso me había dolido, en serio.
— ¿Creíste que dejaría que un viaje intergaláctico se interpusiera con la graduación? —dijo sin soltar a su hermana.
— Ya la tuviste mucho tiempo. Me toca. —Zed obligó a Blair a soltar a Addison. Y por supuesto que lo amenazó con su collar antes de volver conmigo.
