Gran Torino: ¡Oh, eres la madre de Izuku Midoriya!
Exclamó Gran Torino mientras la invitaba a pasar.
Gran Torino: Es un honor conocerte. Nana comenzó a hablarme muy bien de ti.
Inko se sintió aliviada al escuchar esas palabras y comenzó a sentirse más cómoda. Gran Torino la condujo hacia la sala de estar, donde Nana la esperaba con una taza de té caliente en la mano.
Nana se acercó a Inko con una sonrisa cálida y la abrazó con ternura.
Durante horas, Inko, Nana y Gran Torino conversaron animadamente. Inko escuchaba con atención mientras que los dos relataban historias y anécdotas de cuando eran jóvenes y protegían juntos a la sociedad como policías. A través de sus palabras, Inko podía sentir la conexión especial que existía entre Nana y Gran Torino, una unión basada en el amor, la camaradería y la confianza mutua.
Cuando llegó el momento de despedirse, Inko se levantó con un sentimiento de gratitud. Había encontrado en Nana y Gran Torino figuras paternales y modelos a seguir para su hijo. Aunque su corazón se llenaba de nostalgia al recordar que nunca tuvo una abuela disponible para Izuku.
Inko: Muchas gracias por recibirme en su hogar.
Dijo Inko con voz temblorosa.
Inko: Sé que Izuku ha tenido la bendición de tener a héroes como ustedes en su vida.
Gran Torino sonrió y puso una mano sobre el hombro de Inko.
Gran Torino: El mundo necesita más personas como usted, Inko. Personas que apoyen y se preocupen por sus hijos para que puedan crecer y convertirse en los héroes que necesitamos, sobre todo en este mundo lleno de esos monstruos que están por afuera de estos muros.
Inko asintió con gratitud y se despidió de Nana y Gran Torino con abrazos llenos de afecto. Caminando rumbo a casa de Toshinori. Inko se sentía más segura y confiada en el futuro de Izuku. Sabía que había conocido a dos personas especiales, cuyas enseñanzas y amor influirían no solo en su hijo, sino también en ella misma.
Al tercer día le tocó conocer a más gente que amaba Izuku. Sobre todo un reencuentro.
Nunca imaginaron que tendrían un reencuentro tan inesperado en el camino.
Mientras cruzaban por un tranquilo parque, los tres se detuvieron un momento para descansar y disfrutar de la belleza del lugar. Fue en ese instante que una figura conocida se acercó rápidamente a ellos.
Inko: Bakugou...
Susurró Inko, con lágrimas asomando en sus ojos.
Inko: ¡Eres tú!
El rubio de pelo explosivo se quedó atónito al reconocer a Inko. Durante su época de escuela, Inko había sido como una segunda madre para él. Ella le había brindado apoyo y cariño cuando Bakugou se sentía perdido y lleno de rabia. No podía evitar mirar nostalgicamente a la mujer que tanto había extrañado.
Bakugou: In... Inko-san.
Tartamudeó Bakugou, su voz cargada de emociones.
Bakugou: No esperaba verte aquí... ¿cómo estás?
Inko corrió hacia Bakugou y lo abrazó con fuerza, sin importarle las miradas curiosas de los transeúntes. Las lágrimas de felicidad inundaron sus mejillas mientras le repetía una y otra vez lo mucho que había extrañado a aquel chico que tanto había crecido y madurado desde que se vieron por última vez.
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Hasta en el fin del mundo.
RomanceToshinori Yagi es un hombre que tiene que volver a enfrentar parte de su pasado, Izuku Midoriya un simple chico será pilar fundamental para Yagi, en un mundo donde todo lo normal se ha ido... Quédate para descubrir de que irá este nuevo fanfic. Los...
Cap.50 Conociéndola.
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