——Cuídate mucho pronto recibirás noticias mías.

Finalmente me despido de Hera y salgo del lugar, Gabriel me carga en brazos hasta el auto que nos lleva al jet privado.

Entramos al camarote privado del jet donde unas  sábanas blancas cubren la enorme cama y noto el pequeño mini bar dentro de este.

Aprovecho para cambiarme de ropa con algo más cómodo y Gabriel insiste en que me abrigue, me poso  enfrente del espejo desnuda colocandome unas bragas limpias y acomodando mi cabello para colocarme unas pantuflas y ropa cómoda.

Él se pasea detrás de mí enfrente del espejo luce más relajado no trae camisa sólo unos pantalones holgados y sus clásicos zapatos de cuero fino y negros,  acaricia mi vientre y besa mi cuello.

—-señora Hochadel, esto ya está empezando a crecer bastante.


No puedo evitar sonreír como una tonta y es que tiene razón, curiosa me pongo de lado y efectivamente mi vientre está creciendo poco a poco y la verdad es que no me había fijado últimamente han pasado muchas cosas y necesitaba concentrarme en ello.

De repente el toma mi cuello con su mano y  lo lame, mordisquea y juega con sus lamidas hasta el lóbulo de mi oreja.

—Quiero hacerte daño y a la vez cuidarte, quiero estrangularte mientras te follo pero esos malditos ojos tuyos no me dejan pensar.

Desliza sus dedos por mi abdomen inflado y los escabulle debajo de la tela fina de mis bragas. Dos de sus largos dedos aprisionan mi clítoris en tanto yo me convierto en un manojo de nervios, sin estabilidad presa en los espasmos que me provoca.

Siento como sus dedos se deslizan por mi pequeña he hinchado canal, empapando sus dedos completamente y en parte me avergüenza un poco estar tan humedecía de solo sentir su tacto.

Su respiración pesada en mi oído no ayuda en lo absoluto, arqueo mi espalda sosteniéndome de mis propias piernas en tanto mis uñas se clavan en mis muslos.


—-Hagamos que haya turbulencia.

Me giro rápidamente desabrochando su pantalón  en tanto el se prende de mis labios y no me suelta, me arrastra hasta la cama en la que cae acostado cuando logro bajar su bóxer y exponer el rudo miembro que porta.

No me detengo a la hora de deshacerme de mis bragas para montarlo, su miembro viril entra de golpe haciendo que un pequeño grito salga de mi garganta, abriendo cada parte de mi, sumergiéndose dentro de mis paredes vaginales haciendo que mis ojos pierdan de vista los suyos en tanto los pongo en blanco.

El toma mis caderas y empieza a moverse lentamente torturando mi excitación, contorneó mis caderas, me balanceo de un lado a otro me apoyo de mis manos cuando me inclino hasta su pecho en tanto entra y sale rápidamente de mi...

Toma mis pechos apretándolos con fuerza y me sostengo de su firme abdomen cuando lo cabalgo desesperadamente apunto de hacer que se corra dentro de mi. Sus gruñidos son desesperantes cuando toma en control de mi cintura y me sostiene con firmeza haciendo que esta vez un grito cargado de placer se escape de mi garganta cuando se descarga dentro de mi y mi clítoris se enciende más cuando él baja su dedo estimulando más mi botón de placer.

Me folla, se viene dentro y me estimula cuando los temblores en mis piernas hacen que mi frente caiga en su pecho repleto de tatuajes y cubierto por vendas.

•••

Horas y horas de vuelo al fin estamos en la casa del bosque en Suiza en la mañana desayunamos algo y salimos al centro a comprar algunas cosas y le insistí  a Gabriel en que es momento de empezar a comprar cosas para los bebés que al fin y al cabo no sabemos cuántos son.

Perdición [+21] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora