Joder, cómo quisiera quitarle la inocencia de una buena vez.

Mi corazón está a punto de dar un vuelco puesto a qué nunca me habían dicho algo tan bello en toda mi miserable vida. Vi como se puso demasiado nervioso y hasta empezó a temblar. Su inocencia es tan irresistible, es tan hermoso. El pobre no sabía ni a dónde mirar, ni cómo empezar a hablar y yo sonreí sin que él me viese.

— Este, J-Jimin... ¿Quieres ser mi primera vez?.

Escuché que dijo con un tono casi inaudible, vi como se puso aún más nervioso. Yo me sonrojé de forma agresiva. Nunca antes me habían preguntado si quería o no, siempre había sido sin decir nada.

— E-está bien si no quieres... Lo entiendo, soy un inexperto, no podría satisfacerte a cómo debes estar acostumbrado y.... — Lo callé atrayéndolo hacía mí para besarlo, beso al que inmediatamente correspondió.

— Quiero ser tu primera, tu segunda, tu tercera y todas las veces... Quiero ser tuyo y que tú seas mío, Jeon Jungkook — Digo en un tono un poco desesperado, joder, nunca me había calentado de esta forma.

Siento que mi cuerpo va a estallar por la calentura que tengo.

Narrador Omnisciente

Estás palabras hicieron que el lado atrevido de Jungkook por fin despertara, lentamente comenzó a trazar un recorrido por el torso del mayor con sus besos, haciendo que este se convierta en un mar de temblores.

Se estaba derritiendo como mantequilla.

De un momento a otro, Jimin estaba nuevamente sobre Jungkook, dedicándole una ardiente mirada demostrando lo mucho que lo deseaba. Todo pasó tan rápido que Jungkook no se dió cuenta en qué momento solo tenía puesto su boxer, su pantalón había desaparecido, pero definitivamente dejó de pensar cuando su precioso jefe volteó su rostro hacía el suyo, para luego arremeter contra sus labios ferozmente.

Jungkook volvió a quedar arriba, tomando el control. Se separó de los labios del pelinegro y bajó lentamente entre besos por su cuello y torso hasta llegar al inicio del pantalón que hacía parte de la pijama de su jefe. Posó sus manos en ambas caderas del más bajo, acariciándolas suavemente mientras observaba cómo el abdomen de este subía y bajaba debido a que su respiración estaba acelerada, el menor se deshizo de aquél pantaloncito de pijama, dejando a la vista el bóxer del pelinegro en el que se podía ver la prominente erección que tenía.

— Ya no aguanto más~ — Dice Jimin en un tono apasionado, esto hace que Jungkook cruce su mirada con la de su jefe, este toma el rostro del menor y hace que suba por su cuerpo hasta llegar hasta su rostro, mientras que le regalaba una hermosa sonrisa.

Una que sin duda hizo que todo el interior del menor se revolviera por lo hermosa y excitante que le resultaba.

—Te deseo ahora — Le susurra el pelinegro sin dejar de mirar a aquél hombre tímido que tan loco lo tenía.

Jimin estaba tan caliente y tan desesperado que no quería ni siquiera ser preparado, bueno, ya lo estaba, se había dado amor gracias a algunos juguetes que había llevado, y que se animó a usar luego de haber visto a Jeon en la piscina.

El menor con muchos nervios, empezó a bajar lentamente el bóxer de su jefe e hizo lo mismo con el suyo, ambos quedando completamente desnudos. Jungkook se sonrojó fuertemente al ver a Jimin sin ninguna prenda puesta. Santo Dios, era mejor de cómo se lo había imaginado.

— Nunca imaginé que pudiese existir una persona tan bella cómo tú.

Este comentario de Jeon hizo que Jimin tragara fuerte y se sonrojara. Jungkook se acomodó entre las piernas del pelinegro y bajó hasta quedar frente a frente con el mayor, mientras le acariciaba el rostro.

Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora