Es extraordinario.
No me detengo un solo momento y continuó explorando y leyendo el título de algunos autores conocidos y otros que siempre he querido leer, sin duda está es mi parte favorita de la casa. La lámpara de araña colgada en lo más alto del lugar es el detalle más llamativo y particular qué he encontrado. Todo es magnífico, no obstante, mi mirada cae a lo que parece ser un pequeño altillo, entonces alcanzo a visualizar que allí también hay libros e inmediatamente mi corazón lírico me guía al inicio de las escaleras, subo dos o cinco escalones y las luces no se encienden, entonces desisto de mi idea con pesar y comienzo a bajar lentamente con el objetivo de perderme en los párrafos de Isabel Allende; el estante número ocho tiene algunas de sus obras más representativas, tomé el primer libro a su nombre y comencé a leer...
Me maravillo al instante, incluso me quedé de pie leyendo cada palabra con suma admiración por un tiempo considerable porque ya voy en el capítulo quince. Siento un poco de escalofríos a causa de las prendas tan reveladoras que estoy usando y mis extremidades empiezan a doler. Hice el intento por cubrir los dedos de mis manos con el extremo del suéter, pero no parece funcionar. No entiendo porqué siento una corriente de aire pasar a mi lado rápidamente, sin embargo, la enorme horda de calor que siento a mi espalda logra hacer que abandone aquellas letras al momento. Por algún motivo mi cuerpo no se mueve, pero puedo sentirlo con claridad, hay alguien detrás de mí, estoy segura. El tiempo se detiene, no logró oír un solo ruido salvo el de mis propios latidos. Deseo girar mi cuerpo, deseo hacerlo ahora. Cierro mis ojos con fuerza, decidida a plantarle cara a lo que sea que haya en mi espalda, pero entonces...
──¡Rosie! ─grita Lisa abriendo la puerta de sorpresa y todas esas sensaciones se esfuman de inmediato. Es tanta mi sorpresa que el libro que reposaba en mis manos cae al suelo. ──Sabía que te encontraría aquí. ─ella ríe mientras se acerca. ──Lo sé, lo sé este lugar es increíble... ─dice caminando detrás de mí y entonces me dí la vuelta encontrando... nada. ¿Qué? Podría jurar que sentí a alguien más aquí. ──La primera vez que vine aquí no me dejaron entrar. ─rio.
──¿Por qué? ─pregunté con sorpresa.
──Esté es uno de los lugares prohibidos porque pertenece a alguien especial. ─ella toma mi mano halándome hacia la salida. ──Salgamos de aquí ahora, nos iremos de compras al centro comercial.
Sigo sus pasos en contra de mi voluntad mientras observo el libro reposando en el suelo.
Debí levantarlo.
──Lisa, espera un momento.
──No podemos o se nos hará tarde. ─comentó muy animada.
Me deje llevar por su agarre hasta que logramos salir de la casa. En nuestra espera se encontraba Hyeri, quien se mostraba algo confundida observando algo a lo lejos...
¿está irritada?
──Hey... ─musito Lisa y nuestra amiga se percató de nuestra presencia. ──¿Que tienes?
──Vámonos, me urge salir de aquí. ─respondió Hyeri molesta subiéndose a su auto.
Entonces Lisa y yo nos percatamos de aquello que observaba nuestra amiga con molestia. Digamos que Yera se veía muy sonriente hablando con otra chica mientras está de vez en cuando la tomaba del brazo. Lo entendí al instante y supe que Hyeri tal vez estaba comenzando a atravesar por una etapa de inseguridad llamada celos.
No nos quedamos mucho tiempo más y subimos al auto de nuestra amiga, quien no hablo demasiado en lo que transcurrió de camino de regreso a la ciudad.
──Iremos en busca de unos vestidos hermosos para esta noche... ─dijo Lisa emocionada en cuanto Hyeri aparcó el auto en el centro comercial.
──Lisa, yo no...
ESTÁS LEYENDO
Mi Sangre |Chaesoo
FantasyNo todo lo que piensas que es real, realmente lo es. Lo inimaginable a veces es lo más imaginable y aquello que te hace sentir un pálpito de calor en el corazón es el comienzo del verdadero significado de tú vida. Date la oportunidad de ver más allá...
~|章15|~
Comenzar desde el principio