Después de varias salidas a bibliotecas, cafeterías y parques, todo se vio formalizado cuando la mudanza de _________ llegó al pequeño pero lujoso apartamento de Miguel.
Ahora bien, las cosas marchaban excelente, follando desde temprano una o tres veces por semana, compartiendo desayunos y cenas y discutiendo sobre la planilla del periódico en el almuerzo.
Aunque ella no sabía aquella cosa, eso que se esforzaba por esconder de ella, no quería que lo supiera por que sabía que la pondría en riesgo.
Pero ese día por la noche todo cambió.
- Me arañas la espalda amor... - Respondió entre gemidos Miguel.
Abajo, su mujer soltó un gruñido mientras sus músculos se contraian.
Estaba haciéndolo fuerte, como les gustaba, ella arañaba su espalda y el apretaba sus manos con fuerza.
- Miguel... Hmm - Ella murmuraba algo que no podía entender, quizá quería que fuese más duro.
Empezó a dejar unas marcas en su clavícula, jadeando y gruñiendo, se acercaba a su orgasmo.
Su espalda estaba roja y mientras besaba los labios de la fémina está le susurro algo que no termino de entender.
- Miguel... Cariño - Gemia demasiado, estaba caliente mientras esté adentraba una y otra vez en ella con tanta fuerza que se sentía como la primera vez.
Justo cuando sentía que se expandiria ese calor, esa sensación en su entrepierna podría ser la más satisfactoria o tal vez no.
- Estoy embarazada - Todo se paro, absolutamente todo, se sintió como un golpe de realidad bastante cruel.
Miguel paro con lo que hacia. Se alejo de ella y se sentó en la orilla de la cama mientras ella se cubría con la sabana y le daba la espalda.
- Se que no estaba en los planes... -
Susurro depues de un tiempo de dilencio, su voz sonaba apagada. - Miguel... Por favor dime algo, no te quedes callado por favor...Lo tomó por la espalda abrazándolo con sus pequeños brazos.
Mientras tanto el, no era que le desagradaba la idea, pero después de perder un hijo, no sabía cómo retomar el concepto de ser padre.
- ¿Hace cuanto que lo sabes? -
Ella se volvió a la cama y se refugio en las sábanas, la luz de la ciudad se colaba por las ventanas dando un aspecto espectral a la habitación.
- Hace tres semanas... - Moqueba y ahora sus palabras eran un sonido gutural.
Miguel bajo la cabeza, tenía que vestirse no podían discutir algo así desnudos, con los pantalones bastaría.
Tomo sus pantalones del suelo y se los puso.
- ¿Miguel? - Se levantó asustadas con sus ojos lagrimando y su pelo alborotado. - No te vayas... Por favor.
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ʟɪɢʜᴛs ᴅᴏᴡɴ ʟᴏᴡ / 𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐌𝐮𝐥𝐭𝐢𝐟𝐚𝐧𝐝𝐨𝐦
Fanfiction𝐌𝐮𝐥𝐭𝐢𝐟𝐚𝐧𝐝𝐨𝐦 𝐨𝐧𝐞/𝐭𝐰𝐨 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 - 𝐧𝐬𝐟𝐰 - 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 - 𝐬𝐨𝐟𝐭 - 𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨𝐦 - 𝐄𝐧 𝐬𝐮 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫𝐢𝐚 +18 𝐨 𝐧𝐬𝐟𝐰 𝐍𝐨 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐞, 𝐬𝐨𝐧 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐫...
𝐖𝐡𝐲? - 𝐌.𝐎
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