La Descendiente Y los Cuatro Principes Del Infierno

Capitulo 12 Peligros Y Nuevas Aventuras

—¿El alto mando?

—Está conformada por cada rey de cada región de La Utopolis, ellos se encargan de decidir qué es lo mejor para nuestra ciudad natal, es a ellos a quien Anthony va a llamar.

—Willi, cariño ¿Qué te pasó en el rostro? —la chillona voz de Amelia interrumpió nuestra conversación, esta entra en el espacio entre nosotros, obviamente tuve que retroceder para no chocar con ella.

Al girarme me encuentro con  Ruby y Lucy, por otro lado también llega Erick y junto con Amelia se llevan a William, no sin antes lanzarme una última mirada de despedida yo por otra parte me voy con las chicas en busca de John. Notando obviamente sus miradas curiosas al verme cerca de su primo y queriendo saber más del asunto.

Pero ahora mismo no quiero hablar de eso.

Las horas pasan el sol no tarda en aparecer, pero la academia no ha dormido durante todo ese tiempo, todos están preocupados por los estudiantes que están en recuperación, y además están de guardia por si otro ataque de demonio llegase a aparecer. El desayuno es servido en la cafetería, solo la mitad de los estudiantes estamos presente, todo está en completo silencio, solo se escuchan los cubierto chocando como los planto de comida.

Creo que eso es más escalofriante que un mismo demonio ya que desde que llegue está cafetería jamás ha estado en silencio.

—Algo extraño está pasando —comenta Ruby susurrando solo para que nosotros podamos escucharla—¿No han notado que todos los profesores están actuando de manera extraña? por ejemplo: hoy ni un solo profesor ha venido a la cafetería a desayunar, eso no es normal.

Aun no les he contado sobre lo que paso en la oficina con Anthony y los hombre de negro ¿Cómo hacerlo si ni yo sé que fue lo que ocurrió?

El sonido de las puertas de la cafetería abriéndose interrumpe el silencio, Anthony entra con los brazos detrás de la espalda, se detiene en el centro del salón en donde todo puedan verlo y se aclara la garganta antes de hablar.

—Los estudiantes que voy a nombrar vendrá conmigo a mi oficina —todo se miran unos a otros curiosos y extrañados, casi no tiene que alzar la voz al hablar— Erick Stone, Amelia Rose, Lucy Smouk, Ruby Smouk, John Evas, Graciela Black y William Smouk.

Me sorprendo al escuchar mi nombre en esa lista ¿Para qué me quiere?

Tal vez estoy en problemas por destruir su oficina... pero cabe aclarar que no fue intencional. Los nombrados nos levantamos de nuestras mesas y nos dirigimos a donde esta Anthony, para luego todos salir de la cafetería rumbo a su oficina.

Todos lo que fuimos nombrado caminamos atrás del directo sin decir palabra alguna, llegamos a su oficina donde nos encontramos a todos los profesores reunidos, al llegar todos las miradas se posan en nosotros.

—Se preguntaran que hacen todos ustedes aquí —Anthony tomo asiento en la silla de su escritorio.—Ayer los humanos y la academia sufrieron un ataque demoníaco de gravedad sobre todo el ataque de la academia. Fue atacada por Los Cuatro Príncipes del Infierno —hubieron exclamaciones de sorpresa de parte de todos.

Los Cuatro Príncipes del Infierno... Emily solía contarme historias sobre ellos. Los secuaces del rey del infierno, cada uno representaba un pecado para la humanidad, con magias oscuras e inimaginable... traen la muerte y el caos consigo.

¿Esos sujetos eran los príncipes del infierno? parecían muy... humanos, bueno eso de la niebla no es que lo haga un humano pero aparte de eso no tenían cuernos, alas de murciélago, escamas ni nada parecido a como los demonio que he visto en los libros de aquí. 

—Eso en imposible ¿verdad? Ellos fueron encerrados hace mucho tiempo —comenta John un poco alterado dando un paso adelante.

—De alguna manera encontraron como escapar, ellos son altamente peligrosos y su regreso solo puede significar una cosa: Ellos busca un mapa que lleva a la misma oscuridad y desgracia para La Utopolis, algo que nunca debemos dejar salir y es por eso que ustedes están aquí. Necesitamos su ayuda. Ustedes fueron elegidos por su magia, inteligencia y fuerza ustedes son los únicos capases de detenerlos no pueden permitir que ellos encuentren el mapa. Si ellos lograran conseguirlo, no deben dejar bajo ninguna circunstancia que lo que ellos quieren liberar salga al mundo exterior —sus palabras serias y precisas me sorprenden abruptamente.