Querida Barcelona | Pablo Torre

55.Nuevos horizontes.

-Y yo a ustedes, prometo ir a algunos partidos- le prometí para darle un abrazo.

-Extrañaré verte redactar en tu compu al lado mío en el Camp Nou- expresa mientras notó como algunas lágrimas tientan por salir.

-¡Mikky!, no llores, no me iré del país, te visitaré en ocasiones, tranquila- le expresé también con cierta tristeza y tomé sus dos manos- además, no dudes en que te acompañare en tu prueba de vestido, y en todo lo que necesites para la boda- le recordé, y ella se lanzó hacia mi para darme un abrazo.

-¿Lo prometes?- me pregunta extendiendo su meñique.

-Lo prometo- le aseguré y unimos nuestros meñiques en señal de que cumpliré mi promesa.

-Oye, hablando un poco de cambios y eso, ¿Jessica ya no trabajará en el equipo?- me pregunta con cierto interés.

-Ya no, hace 4 días se regresó a Estados Unidos, y realmente se lo agradezco, todo este tema de mi familia me ah dañado mucho y es mejor alejarnos otro tiempo, hasta que ambas podamos sanar a nuestra manera- le respondí sincera, ella me sonrió.

-Bueno, lo importante es que ambas sean felices, si eso requiere ya no volverse a hablar, pues esta bien- me apoyo y yo le sonreí a manera de agradecimiento.

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Me encontraba de camino junto a Pablo en su auto, con destino a la ciudad deportiva, luego de unos minutos llegamos y bajamos del auto.

-Extrañaré venir juntos a los entrenamientos- me expresa mi castaño novio, yo lo vi con ternura.

-Yo también cariño, pero podremos vernos en casa, así que tranquilo- le intenté calmar y él me abrazó por los hombros y me encaminé un poco al campo de entrenamiento mientras Pablo fue al vestuario para colocarse su uniforme.

-¿Último entrenamiento con nosotros?- me pregunta una voz masculina y yo giré, el Míster me veía con una sonrisa algo nostálgica.

-Lamentablemente si- le respondí sonriendo del lado, y él se acercó a mi para después abrazarlos.

-Te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida que empezarás, sabes que aunque ya no trabajes aquí, sigues siendo parte de la familia, te quiero mucho hija- me expresa y lo miré con ternura cuando me llamo "hija".

-Gracias Míster, lo digo enserio, es un gran entrenador y se que llevará al Barcelona a lo mejor, estos títulos que se han ganado, a parte de ser un gran esfuerzo por los chicos, demuestra la calidad de entrenador que es- le comenté y él sonrió con cariño.

-Si que te extrañaremos pulga- me responde para abrazarme de nuevo y darme un beso en el cabello.

-Pues yo no la extrañare a la loca esta- comenta una voz masculina y ambos giramos, para toparnos con Ferran, yo sonreí.

-Ni yo al rarito este que se duerme en sus propias fiestas- le seguí el juego, el Míster lanzó una carcajada y Ferran negó riendo.

-En mi defensa, jugué 80 minutos, era obvio que estaría cansado- se intenta defender el 11 del Barcelona.

-Y yo jugué los 90 minutos y no me dormí en nuestra gran fiesta con Jude- se une Pedri a la conversación y yo ascendí con la cabeza, Pedri se acerca a mi, y me abraza por los hombros- ¿Ya te dijo que no te extrañará?- me pregunta Pedri para después mirar a Ferran.

-Si, fue lo primero que me dijo- le confirmé.

-Estuvo practicando en el vestuario lo que te diría- cuenta Eric mientras se une a nosotros.

-Ya me lo imagino, seguro que se miraba al espejo de los baños- aseguré y los chicos comienzan a reírse fuertemente.

-Exactamente esto paso, nos dijo en el vestuario, ¡No puede ser!, ¡extrañaré a mi archienemiga favorita!, ¡Pablo dile que se quedé!, ¡dile, eres su novio!- le imita Frenkie uniéndose a la charla también y yo comencé a reírme como foca retrasada.