—Yo tengo que preguntarle a mis padres si me dan permiso—dijo Darry.

—Es verdad—caí en que yo tampoco era independiente y tomar decisiones sin el consentimiento de mis padres podría traerme problemas.

—En cuanto tengáis su permiso compro los billetes, Yooyeon dime el horario.

Darry y yo nos dedicamos a explicar a nuestros padres todo lo que pasaba a través del móvil. Al final comprendieron la situación y nos permitieron acompañar a nuestra amiga. Dimos a Naky el okay para que comprase los billetes y decidimos caminar hasta un café. Teníamos que hacer tiempo hasta las ocho de la tarde.

—Podéis esperarnos aquí mientras vamos a pedir—dijo Naky agarrando a Darry del brazo.

Les dijimos lo que queríamos y nos sentamos en una mesa la una frente a la otra.

—No me puedo creer que vayáis a acompañarme, sois unos idiotas—dijo Yooyeon apoyando los codos sobre la mesa.

—Por mucho que nos insultes no vamos a devolver los pasajes—le hice una cara burlona.

—En realidad me hace ilusión que conozcáis el pueblo de mis abuelos. Les pediré que nos quedemos un par de días si todo lo de mi abuela sigue bien—me sonrió con tristeza y me apoyé yo también sobre la mesa, alargando mi mano para tomar la suya.

—Me parece un buen plan ya que nuestros compañeros disfrutarán dos días más del viaje. Nosotros haremos lo mismo.

—Hablando de planes...¿no crees que nuestra misión ha llegado a su fin?

—¿Hablas de los chicos?—asintió—. Tengo noticias frescas.

—¿Darry te ha contado algo?—se inclinó hacia mí emocionada.

—No he tenido tiempo de hablar con él, pero esta mañana cuando he ido a buscarlos mi cama estaba intacta.

—Eso quiere decir que han dormido juntos—adivinó.

—Exacto.

—¿Se habrán besado ya?—se cuestionó Yooyeon.

—Puede ser, pero conociendo a Darry no me sorprendería que no lo hubieran hecho todavía.

—Le noto diferente—Yooyeon se refería a mi mejor amigo—. Estos últimos días creo que ha intentado acercarse un poco más a mí. Yo creía que me odiaba a muerte.

—Bueno...yo también te odiaba a muerte y mira ahora—señalé con la cabeza nuestras manos entrelazadas.

—Es que soy irresistible—me dio una sonrisa que me volvió loca.

—Eres una prepotente, mejor dicho—me mordí el labio.

—No sabía que te gustaba darte besos con personas prepotentes, Bob no parece ese tipo de chico—¿estaba tentándome? Que se preparase.

—Hay que probar de todo para poder distinguir lo bueno de lo malo—le dije.

—¿En que categoría colocas a los prepotentes?

—Mmmm...supongo que en lo malo—intenté actuar con más confianza de la que tenía.

—Tan malo no será cuando repites.

—A la gente le encanta consumir porquerías, es lo que siempre dice Darry. Nadie repetiría un plato de verduras teniendo una pizza al lado.

—¿Habláis de verduras? ¡Me encantan las verduras!—apareció Naky con dos cafés y automáticamente aparté la mano de la de Yooyeon.

—No sé muy bien de lo que estábamos hablando, Naky. Creo que nuestra conversación no ha tenido mucho sentido.

—La verdad es que creo que sigo borracha—anuncié aunque fuera mentira. Cuando llamaron a Yooyeon por teléfono ya se me había pasado el mareo del todo.

El Plan (PpoToz/YooSeo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora