"Buenos días, Draco, Harry", le devolvió el saludo y cogió unas tostadas con mantequilla.
"Buenos días, Millicent", sonrió Harry y luego le sacó la lengua a Draco. "Muy gracioso, Draco. Me estoy muriendo de risa". Puso los ojos en blanco.
"Espero que dejes de reírte entonces, porque realmente no quiero decirle a tus padrinos cómo moriste. Black probablemente me mataría si se enterara de que yo fui el causante de la muerte de su precioso ahijado", dijo Draco simulando seriedad.
"¿De qué demonios estás hablando?" Preguntó Millicent desconcertada.
"Draco está siendo un idiota" replicó Harry secamente y mordió su tostada.
"Eso no es nuevo", sonrió Blaise y se sentó frente a Harry.
Draco le miró con el ceño fruncido.
Automáticamente, Harry miró hacia la mesa de Gryffindor. Como siempre, estaban riendo y hablando amistosamente entre ellos. Bueno, todos menos unos pocos: Pansy, Ron y Hermione. No fue tan sorprendente ver a Pansy mirando mal; había estado haciendo eso toda la semana, además de quejarse de lo injusto que era que ella estuviera con los Gryffindor y que su pobre Drakey tuviera que aguantar a ese horrible Chico-Que-Vivió. La mayoría de los alumnos dejaron de escucharla al final del segundo día de clase.
Ron, sin embargo, miraba furioso su comida, lo cual era chocante, porque a Ron le encantaba la comida. Hermione alternaba entre leer su libro y hablar con Ron. Neville lo miró y sonrió tímidamente. Harry le devolvió la sonrisa. Al menos uno de sus amigos no estaba enfadado con él.
"¿Listos para Pociones?" preguntó Draco.
Harry se sobresaltó un poco. "Sí, vamos." Se levantó, cogió su mochila y tras una última mirada a la mesa de Gryffindor, salió del Gran Comedor, junto con Draco, Blaise y Millicent.
"¿Leíste el texto sobre el Filtro de Muertos en Vida?". preguntó Draco, mientras se dirigían al aula de Snape.
"Sí." Harry asintió. Había leído el texto ayer, justo después de su última lección.
"No puede ser. ¿En serio?" preguntó Draco con incredulidad.
"¿Por qué es tan increíble? Hago los deberes, ¿sabes?", dijo Harry, defendiéndose.
"Claro que los haces", replicó Draco y le dio unas palmaditas en la cabeza a Harry.
Harry gruñó y le apartó la mano de un manotazo. "Idiota".
El grupo sólo dejó de reír cuando entraron en el aula. Snape levantó la vista de su libro y asintió brevemente. Tomaron asiento y abrieron el libro de texto.
Un minuto después, el resto de los Slytherin y los Gryffindor entraron y tomaron asiento.
Ron miró hacia el lado de los Slytherin y fulminó con la mirada a Harry al ver que sonreía por algo que había dicho Malfoy. "¿Desde cuándo Harry llega tan pronto?", preguntó, todavía enfadado por tener que cumplir un castigo porque acababa de decir la verdad.
Hermione miró rápidamente a la pareja y frunció los labios. "Desde que Malfoy lo arrastra a todas las clases".
"Sigue sin gustarme que Harry sea amigo", Ron se mofó de esa palabra, "del chico hurón. Desde que es amigo de Malfoy, apenas nos había mirado".
"Eso cambiará pronto. Seguro que Harry se arrepiente de habernos descuidado. Podemos hablar con él en nuestro período libre", tranquilizó Hermione.
Ron sonrió. "De acuerdo."
"Silencio." La suave voz de Snape no era alta, pero todos se callaron de inmediato. "Empezaremos la semana que viene con el Filtro de Muertos en Vida. Les ordené que leyeran el texto, así que no debería haber problema para tomar notas, aunque algunos tengan una capacidad cerebral limitada." La mirada de Snape se posó unos segundos en Ron, que enrojeció, pero fue lo bastante inteligente como para no reaccionar.
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All is fair in the game called love [TRADUCCION]
FanfictionDraco ha encontrado la forma de cambiar a Harry a Slytherin e intenta que Harry también le quiera. Pero, ¿lo conseguirá o Harry pensará que el enamoramiento de Draco es sólo una mentira? ¿Y cómo harán frente a la rivalidad de las Casas y a Voldemort...
Capítulo 17: ¿Trío de oro?
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